Al Maliki busca en Estados Unidos ayuda para acabar con la violencia
El terrorismo sectario ha matado en Irak a 964 personas en octubre, la cifra m¨¢s alta de los ¨²ltimos cinco a?os
El primer ministro de Irak, Nuri al Maliki, est¨¢ buscando en Estados Unidos ayuda para sacar a su pa¨ªs de la nueva oleada de violencia confesional, la m¨¢s grave de los ¨²ltimos cinco a?os, que amenaza con sumirlo de nuevo en la guerra civil. El n¨²mero de muertos en el ¨²ltimo mes se acerca al millar, seg¨²n datos anunciados hoy en Bagdad. Al Maliki culpa a Al Qaeda y ha pedido a EEUU armamento para combatir a ese grupo. Pero analistas y grupos de derechos humanos opinan que no podr¨¢ vencer a los extremistas sin una estrategia de inclusi¨®n que ponga coto a las violaciones de derechos y logre implicar a la minor¨ªa sun¨ª en el Gobierno.
"No tenemos problemas entre sun¨ªes y chi¨ªes", ha declarado en Washington Al Maliki, un chi¨ª a quien los sun¨ªes acusan de marginarles del poder. Sin embargo, el significativo aumento de los ataques terroristas desde la retirada de las tropas estadounidenses hace dos a?os, parece buscar una reanudaci¨®n del conflicto que enfrent¨® a ambas comunidades entre 2005 y 2008.
La seguridad se deteriorado de forma significativa desde el pasado abril cuando las fuerzas de seguridad atacaron una acampada de protesta sun¨ª en la localidad de Hawija y mataron a 51 manifestantes. Las v¨ªctimas de las bombas que explotan en mercados, mezquitas, bodas, funerales y puestos de las fuerzas de seguridad son, sobre todo chi¨ªes. Pero aunque el gran ayatol¨¢ Ali Sistan¨ª ha pedido su comunidad que no responda a la provocaci¨®n, hay extremistas que est¨¢n alentando la reconstituci¨®n de las milicias que en aquellos a?os se dedicaron al asesinato selectivo de sun¨ªes.
Octubre se ha cerrado con 964 muertos (855 de ellos civiles y el resto miembros de las fuerzas de seguridad) y 1.600 heridos, seg¨²n datos de los Ministerios de Sanidad, Interior y Defensa citados por France Presse. La mayor¨ªa de los atentados se atribuyen al Estado Isl¨¢mico en Irak y Shams (por Siria), una filial de Al Qaeda que tambi¨¦n est¨¢ involucrada en la guerra civil del pa¨ªs vecino y cuya interpretaci¨®n del islam sun¨ª considera herejes a los chi¨ªes.
"Al Qaeda en Irak y sus afiliados est¨¢n llevando a cabo una campa?a terrorista contra nuestro pueblo", aseguraba Al Maliki en un art¨ªculo de opini¨®n publicado esta semana en The New York Times. "No pedimos la presencia de soldados estadounidenses. Lo que queremos con urgencia es equipar a nuestras fuerzas con las armas que necesitan para luchar contra el terrorismo, incluidos helic¨®pteros y otros aparatos militares", a?ad¨ªa antes de se?alar que "Irak no tiene un solo avi¨®n de caza para proteger su espacio a¨¦reo".
Al Maliki busca que Estados Unidos le venda armamento pesado, incluidos helic¨®pteros de combate y cazas F-16. Pero en v¨ªsperas de su visita, un grupo de congresistas ha enviado una carta al presidente Barack Obama en la que afirma que la "mala gesti¨®n" pol¨ªtica del primer ministro ha contribuido al aumento del terrorismo en Irak.
"Ese fracaso est¨¢ llevando a muchos iraqu¨ªes sun¨ªes a los brazos de Al Qaeda en Irak y alentando la violencia", afirma el texto del que se ha hecho eco la prensa estadounidense.
Es una opini¨®n que comparten numerosos observadores dentro y fuera de Irak. Incluso responsables iraqu¨ªes admiten que la desconfianza de esa comunidad hacia el primer ministro obstaculiza la recogida de informaci¨®n sobre los terroristas, ya que pocos sun¨ªes se muestran dispuestos a denunciar las actividades sospechosas que observan en su entorno.
Para hacer frente a esas cr¨ªticas, Al Maliki va a comprometerse con Obama a reconstruir las milicias tribales sun¨ªes, seg¨²n medios ¨¢rabes. Las llamadas Sahwa (Despertar) fueron clave en la estrategia de EEUU para minar el apoyo a Al Qaeda entre las tribus sun¨ªes del noroeste de Irak. Sin embargo, el Gobierno de Al Maliki las ha desmantelado por considerarlas una amenaza a su autoridad. El hecho de ahora contemple su reactivaci¨®n constituye una muestra de la grave situaci¨®n en que se encuentra y de sus dificultades con la minor¨ªa sun¨ª. Est¨¢ por ver que esa comunidad tenga inter¨¦s en apoyar su proyecto.
Los sun¨ªes se quejan de ser v¨ªctimas de detenciones injustas y los grupos de derechos humanos confirman que constituyen un n¨²mero desproporcionado de los presos. Pero cada vez m¨¢s iraqu¨ªes est¨¢n perdiendo la paciencia con Al Maliki como demostraron las elecciones locales del pasado abril en las que ¨¦l y sus aliados perdieron terreno.
"Irak es v¨ªctima de numerosos atentados terroristas que est¨¢n matando a civiles a un ritmo desorbitado, pero apoyarse en la tortura y la ejecuci¨®n tras juicios injustos s¨®lo empeora las situaci¨®n", declara por su parte Joe Stork, vicedirector de Human Rights Watch para Oriente Pr¨®ximo. Esa organizaci¨®n ha denunciado "el aumento del uso de la pena de muerte, especialmente en nombre de la lucha contra el terrorismo". Seg¨²n sus datos, 140 personas han sido ejecutadas en 2013, 65 de ellas en septiembre, con el agravante de que en uno de los casos un tribunal declar¨® la inocencia del reo poco antes de su ajusticiamiento.
Stork pide que Obama "env¨ªe un claro mensaje a Al Maliki de que Estados Unidos no va a apoyar su asalto a los derechos humanos".
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