Rusia y la UE libran otra guerra fr¨ªa
Mosc¨² y Bruselas pugnan por proyectar su influencia sobre pa¨ªses postsovi¨¦ticos Los Veintiocho ultiman un acuerdo de asociaci¨®n con varios de ellos
Rusia ha emprendido una campa?a sin precedentes para retener a Ucrania en su ¨¢mbito de influencia en v¨ªsperas de la cumbre de la UE, que a fines de este mes en Vilna vincular¨¢ el curso de varios Estados postsovi¨¦ticos a la normativa econ¨®mica y comercial de Bruselas. El Kremlin ve como un desaf¨ªo los pasos hacia la integraci¨®n de Ucrania, Moldavia y Georgia en el marco de la pol¨ªtica de Asociaci¨®n Oriental (proclamada en 2009 en la cumbre de Praga), sobre todo despu¨¦s de que el presidente Vlad¨ªmir Putin haya proclamado la prioridad de sus propios planes de integraci¨®n euroasi¨¢tica. Estos se concretan en la Uni¨®n Aduanera (UA), que acomoda ya Bielorrusia y Kazajist¨¢n, y en la Uni¨®n Econ¨®mica Euroasi¨¢tica (UEE), que deber¨¢ comenzar a funcionar en 2015.
La rivalidad entre Mosc¨² y Bruselas por atraer a su causa a los vecinos comunes es tan intensa que enmascara las realidades y evoca una nueva guerra fr¨ªa. Ambas partes afirman que las opciones en liza son incompatibles y obligan a elegir entre un tratado de Asociaci¨®n a la UE vinculado a una zona de libre comercio y la Uni¨®n Aduanera. En esta nueva guerra, la televisi¨®n estatal Rusia 24 ha iniciado una serie de programas en los que se vaticinan numerosos problemas a Ucrania si firma el tratado de Asociaci¨®n, desde el desempleo masivo al colapso de la industria local ahora integrada a la rusa. No todo es propaganda. Fuentes europeas que prefieren el anonimato advierten con preocupaci¨®n que Ucrania tendr¨¢ que pasar duras experiencias para adaptarse a la UE sin tener la perspectiva de convertirse en miembro de pleno derecho de la organizaci¨®n, como ten¨ªan Polonia y los otros pa¨ªses del Este europeo hoy miembros de la UE. "Y cuando las esperanzas de Kiev no sean satisfechas por una Europa m¨¢s d¨¦bil y menos atractiva que antes, entonces ser¨¢ la hora de Rusia en Ucrania", se?alan.
Ucrania, Moldavia, Georgia y Armenia hab¨ªan concluido ya las negociaciones sobre tratados de Asociaci¨®n para firmarlos en Vilna, pero Armenia, que tiene una alianza militar con Rusia y un conflicto abierto con Azerbaiy¨¢n por el territorio del Alto Karabaj, se desmarc¨® del proceso en septiembre y solicit¨® el ingreso en la Uni¨®n Aduanera. Ante el desplante de Yeriv¨¢n, el comisario Stefan F¨¹le, responsable de la pol¨ªtica de Asociaci¨®n Oriental, acus¨® de presiones a Mosc¨²: "Cualquier amenaza de Rusia vinculada a la posible firma de acuerdos con la UE es inaceptable", dijo F¨¹le, que como ejemplo cit¨® los abusos en los precios de la energ¨ªa, los obst¨¢culos artificiales al comercio, las garant¨ªas de cooperaci¨®n y seguridad militares e instrumentalizaci¨®n de los conflictos. Los servicios sanitarios rusos son expertos en encontrar problemas en las mercanc¨ªas importadas de pa¨ªses que contrar¨ªan la pol¨ªtica de Mosc¨². Esto ha afectado en distintos momentos a las aguas minerales y vinos de Georgia, los vinos de Moldavia, y m¨¢s recientemente a los chocolates ucranianos y la leche de Lituania.
La irritaci¨®n de F¨¹le no ha encontrado eco en Mosc¨², que concentra sus argumentos sobre todo en Ucrania, el Estado econ¨®micamente m¨¢s potente entre los aspirantes al Acuerdo de Asociaci¨®n con la UE. Esta semana, Alex¨¦i Miller, el presidente de Gazprom, el monopolista de la exportaci¨®n del gas ruso, conmin¨® a Kiev a pagar una deuda de 882 millones de d¨®lares por los suministros del mes de agosto. El primer ministro ruso, Dmitri Medv¨¦dev, se sum¨® a las reclamaciones y amenaz¨® con cobrar el gas por adelantado. Gazprom, que se ha visto obligada por tribunales de arbitraje a rebajar los precios del gas a algunos de sus clientes alemanes, se niega en redondo a hacerle descuentos a Ucrania, que paga en funci¨®n del acuerdo firmado en 2009 cuando Yulia Timoshenko era primera ministra.
Antes de la crisis econ¨®mica de 2008 Rusia recurri¨® a los suministros de gas como amenaza ante los pa¨ªses europeos, pero la eficacia de esta arma se ha reducido en parte por la diversificaci¨®n del consumo de combustible, la aparici¨®n de otras fuentes energ¨¦ticas y la creaci¨®n de una red de conexiones que permite v¨ªas alternativas de suministro por occidente. Estas posibilidades, que Ucrania est¨¢ utilizando para reducir la dependencia de Gazprom, se incrementar¨¢n con la construcci¨®n de f¨¢bricas de gas licuado en el B¨¢ltico y el Adri¨¢tico.
A fines de octubre, en una cumbre de la Comunidad de Estados Independientes (pa¨ªses postsovi¨¦ticos) en Minsk, Putin insisti¨® en que tras la firma del tratado de Asociaci¨®n Ucrania perder¨¢ sus barreras aduaneras y ser¨¢ invadida por productos occidentales. Ese desarme arancelario afectar¨ªa a Rusia, si Ucrania fuera tambi¨¦n miembro de la Uni¨®n Aduanera y, seg¨²n Putin, resultar¨ªa "muy peligroso e inaceptable". Putin record¨® que Rusia hab¨ªa defendido la b¨²squeda de un espacio com¨²n desde Lisboa a Valdivostok, pero para que eso suceda sobre una base de igualdad, para no tener p¨¦rdidas econ¨®micas y problemas sociales, debe hacerse de forma paulatina, se?al¨®.
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