La noche de los cristales rotos en Ittihadiya

Poco se pod¨ªa imaginar el entonces rais, Mohamed Morsi, la noche del 5 de diciembre del 2012 que 11 meses despu¨¦s ser¨ªa juzgado por los hechos acaecidos durante las horas previas. Una aut¨¦ntica batalla campal entre sus partidarios y detractores frente al palacio presidencial de Ittihadiya se sald¨® con la muerte de al menos ocho personas, y m¨¢s de 600 heridos. La tumultuosa transici¨®n egipcia ya hab¨ªa vivido entonces diversos estallidos violentos, pero siempre producto de los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden. Aquella noche, Egipto se asom¨® a una confrontaci¨®n civil que se cristalizar¨ªa los meses siguientes.

Los disturbios se produjeron un d¨ªa despu¨¦s de la primera demostraci¨®n de fuerza de la oposici¨®n a Morsi, motivada por la firma de su controvertida declaraci¨®n constitucional, por la que se arrogaba poderes absolutos. Un grupo de un millar de activistas laicos decidi¨® ocupar indefinidamente los aleda?os del palacio. Ante la aquiescencia de la polic¨ªa, apenas presente en el lugar, centenares de militantes islamistas decidieron dispersar por la fuerza la sentada. La batalla fue dur¨ªsima, se prolong¨® durante varias horas, y se utilizaron pistolas, cuchillos, y gases lacrim¨®genos. El d¨ªa despu¨¦s, los alrededores del palacio eran un mar de cristales rotos.

La Fiscal¨ªa acusa a Morsi y a los otros 14 procesados de ordenar a sus seguidores que se dirigieran a Ittihadiya y dispersaran por la fuerza la sentada de la oposici¨®n, de ah¨ª los cargos de "incitaci¨®n a la violencia". Seg¨²n la prensa local, las pruebas en su contra son v¨ªdeos que recogen el ataque contra los activistas laicos, y dos testimonios clave: Ahmed Jamal al Din, el entonces ministro del Interior, y el general Mohamed Zaki, responsable de la Guardia Republicana, encargada de la protecci¨®n del presidente. Ambos aseguran que Morsi les orden¨® que desalojaran por la fuerza la acampada opositora, pero se negaron a obedecer las ¨®rdenes ante el riesgo de un ba?o de sangre. Al Din ser¨ªa cesado d¨ªas despu¨¦s.

Seg¨²n varios testimonios, los islamistas organizaron en colaboraci¨®n con algunos miembros de las fuerzas de seguridad un centro de detenci¨®n y tortura en las dependencias del palacio de Ittihadiya. "Represento a tres de las v¨ªctimas de los hechos de Ittihadiya. Una de ellas, ha perdido la movilidad de las piernas, a pesar de haber sido operado tres veces, todo pagado por el Ej¨¦rcito", explicaba Shady Abde Latif, uno de los abogados que asisti¨® este lunes al juicio contra Morsi, al que atribuye la responsabilidad

Los d¨ªas siguientes a los enfrentamientos fueron confusos. Los Hermanos Musulmanes reclamaron como propias a siete de las ocho v¨ªctimas mortales. Sin embargo, los familiares de tres de ellas aseguraron que pertenec¨ªan a la oposici¨®n. Entre los fallecidos estaba el periodista Husein abu Deif, del diario Al Fajr. Abu Deif se convirti¨® en un icono para la oposici¨®n, y varios de los abogados de las v¨ªctimas alzaron en el juicio im¨¢genes con su rostro.