Masivo respaldo en Colombia a la legalizaci¨®n de las FARC
La mayor¨ªa de l¨ªderes acoge el acuerdo con entusiasmo. Sin embargo, los ciudadanos se muestran reacios a hacerles concesiones pol¨ªticas a las FARC
Los l¨ªderes pol¨ªticos ¨Ca excepci¨®n de la oposici¨®n uribista¨C le dieron la bienvenida a los acuerdos que se conocieron el mi¨¦rcoles, cuando los negociadores del gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC anunciaron humo blanco en el tema de la participaci¨®n en pol¨ªtica de una guerrilla sin armas. Aunque no se conocen los detalles por el pacto de confidencialidad que existe entre los negociadores, de los anuncios se desprende principalmente, que las FARC formar¨¢n un partido pol¨ªtico tras desmovilizarse.
Uno de los m¨¢s entusiastas fue el fiscal General, Eduardo Montealegre, que se ha convertido en f¨¦rreo defensor del proceso de paz y para quien las FARC ¡°deben tener acceso a cargos de elecci¨®n popular como parte de las negociaciones de paz de La Habana¡±, seg¨²n dijo a medios colombianos. El fiscal tambi¨¦n se refiri¨® al espinoso tema de c¨®mo se manejar¨¢n los antecedentes judiciales de los jefes guerrilleros que finalmente decidan participar en pol¨ªtica, un asunto que a¨²n est¨¢ por definir y que involucra en especial a la c¨²pula de esa guerrilla. En Colombia, est¨¢ prohibido que personas condenadas aspiren a cargos de elecci¨®n popular. Sin embargo, Montealegre explic¨® que ¡°hay investigaciones pero no condenas, eso les permitir¨ªa acceder a los canales democr¨¢ticos¡±, dijo.
Las redes sociales tambi¨¦n se llenaron de mensajes positivos. La exsenadora Piedad C¨®rdoba, l¨ªder del movimiento de izquierda Marcha Patri¨®tica y de Colombianos y Colombianas por la paz, asegur¨® en su cuenta de Twitter que ¡°es hist¨®rico el acuerdo de La Habana, sobre participaci¨®n pol¨ªtica, crea escenarios para nuevos actores y actoras pol¨ªticas¡±, destacando el fortalecimiento que se le quiere dar a las organizaciones comunitarias.
Por su parte, los conservadores y liberales, que hacen parte de la coalici¨®n del gobierno, tambi¨¦n celebraron el acuerdo aunque reconocen que habr¨¢ que conocer en detalle lo acordado. El senador Sim¨®n Gaviria, director del partido Liberal, destac¨® el anuncio de circunscripciones especiales para las zonas que han sido fuertemente afectadas por el conflicto armado. ¡°Nos parece valioso que las curules de regiones apartadas las puedan obtener y permanezcan los esquemas de paz y pluralidad¡±, dijo a medios locales.
Tambi¨¦n el expresidente Ernesto Samper acogi¨® los acuerdos y pidi¨® a los negociadores que no den cabida a los ataques de quienes se oponen al proceso de paz. ¡°Gobierno y FARC no deben caer en trampas que les est¨¢n tendiendo los saboteadores de la paz para ensuciar o desestabilizar proceso de La Habana¡±, dijo en Twitter.
En esto coincide el senador Iv¨¢n Cepeda, que hace parte de la Comisi¨®n de Paz del Congreso. ¡°Creo que es una fuerte derrota para la extrema derecha que esperaba opacar este resultado¡±, dijo, haciendo referencia al uribismo que se ha convertido en el principal opositor del proceso de paz. Su candidato presidencial, Oscar Iv¨¢n Zuluaga, quien ha dicho que si estuviera en sus manos acabar¨ªa con el proceso de paz, no dud¨® en calificar los acuerdos en participaci¨®n pol¨ªtica como una ¡®burla¡¯. ¡°Es una falta de respeto a la democracia colombiana¡±, escribi¨® en Twitter.
El expresidente ?lvaro Uribe no se qued¨® atr¨¢s. Es ¡°rechazable que se negocie institucionalidad democr¨¢tica con FARC, el cartel de drogas, secuestro y asesinato m¨¢s grande del mundo¡±, escribi¨® tambi¨¦n en Twitter, donde invit¨® a los colombianos a oponerse a lo que calific¨® como ¡°maniobra¡±.
Los m¨¢s optimistas son el propio gobierno y las FARC. El presidente Juan Manuel Santos dijo en una alocuci¨®n televisiva que despu¨¦s de los avances no pod¨ªa haber ¡°pausas ni rompimientos en (los) di¨¢logos¡±, luego de que se especulara con esa posibilidad debido al cruce con las campa?as parlamentarias y presidenciales. Tambi¨¦n invit¨® a las FARC a acelerar las negociaciones ¡°con m¨¢s ¨¢nimo y entusiasmo para lograr ponerle fin a este conflicto de forma definitiva¡±.
El presidente colombiano ratific¨® que mientras no se firme el final del conflicto armado, la orden para las Fuerzas Militares seguir¨¢ siendo no disminuir la ofensiva contra los grupos armados, pero enfatiz¨® que su apuesta es firmar la paz con las FARC. Frente al escepticismo que hay en la opini¨®n p¨²blica colombiana de que esta vez s¨ª se sellar¨¢ el peor cap¨ªtulo en la historia del pa¨ªs y al rechazo a hacerles concepciones pol¨ªticas y judiciales, Santos invit¨® a los colombianos a no tener miedo frente a la salida negociada. ¡°No tengamos miedo, compatriotas. El miedo nos encadena al pasado¡±, agreg¨® el presidente.
Por su parte, el jefe negociador de las FARC en Cuba, Iv¨¢n M¨¢rquez, anunci¨® que ¡°la firma de un tratado de paz ser¨¢ una realidad¡± si se avanza ¡°por la senda de las transformaciones¡±. Tambi¨¦n aclar¨® que los avances y el proceso de paz, en general, no pueden verse como ¡°un sometimiento¡± de esa guerrilla. Humberto de la Calle, jefe de la delegaci¨®n del gobierno, igualmente se mostr¨® entusiasta y calific¨® los avances como una nueva apertura democr¨¢tica que ¡°abrir¨¢ el camino para arraigar definitivamente la paz luego de la terminaci¨®n del conflicto¡±.
Sin embargo, pese a todo este renovado optimismo, la percepci¨®n ciudadana se muestra reacia al tema de la participaci¨®n en pol¨ªtica de las FARC. En una encuesta revelada ayer por el Bar¨®metro de las Am¨¦ricas que se centr¨® en averiguar qu¨¦ piensan los colombianos sobre el proceso de paz, quienes viven en zonas de conflicto lo apoyan en un 59%, sin embargo, en estas mismas regiones rechazan en un 61% que las FARC formen un partido pol¨ªtico.
Esta encuesta, realizada entre agosto y septiembre, tambi¨¦n indag¨® sobre si se deber¨ªan entregar espacios de representaci¨®n pol¨ªtica (por ejemplo una curul en el Congreso) a algunos miembros de las FARC una vez se desmovilicen y la respuesta tambi¨¦n fue negativa. Un 69% de quienes viven en escenarios donde se ha concentrado la guerra no est¨¢n de acuerdo. Se suma, que un 77% no votar¨ªa por un desmovilizado de las FARC que eventualmente se lance a las presidenciales.
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