Los zorros cuidan el gallinero

La asamblea general de la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas (ONU) se encuentra celebrando su 68? per¨ªodo de sesiones en la ciudad de Nueva York. Como sucede todos los a?os, las diferentes delegaciones de los Estados miembros se re¨²nen para discutir, negociar y suscribir acuerdos de alto nivel. Ayer 12 de noviembre se llev¨® a cabo un evento de particular importancia: la elecci¨®n por un periodo de tres a?os de 14 Estados que pasaron a formar parte del organismo m¨¢s importante de defensa y promoci¨®n de los derechos humanos en la ONU, el Consejo de Derechos Humanos. Ir¨®nicamente, no fueron los Estados democr¨¢ticos y respetuosos de las libertades fundamentales quienes salieron victoriosos en esta votaci¨®n; por el contrario, fueron principalmente dictaduras y gobiernos autoritarios como Arabia Saudita, Argelia, China, Cuba, Rusia y Vietnam los electos para integrar este Consejo. Por Am¨¦rica Latina, se eligi¨® tambi¨¦n al gobierno de M¨¦xico, que se une al elenco de naciones democr¨¢ticas como Alemania, Austria, Rep¨²blica Checa, Chile, Corea del Sur, Costa Rica, Estados Unidos y Jap¨®n que tambi¨¦n integran el Consejo.

En el a?o 2006, mediante la resoluci¨®n 60/251, la asamblea general de la ONU cre¨® el Consejo de Derechos Humanos como el ¨®rgano responsable de promover el respeto universal y la protecci¨®n de los derechos humanos y libertades fundamentales en el mundo. Entre las facultades confiadas al Consejo se encuentran la responsabilidad y designaci¨®n de los procedimientos especiales (grupos de trabajo, expertos independientes, relatores especiales, etc.), la revisi¨®n de los ex¨¢menes peri¨®dicos universales sobre la situaci¨®n de los derechos humanos en los 192 Estados miembros de la ONU, as¨ª como la recepci¨®n de denuncias individuales realizadas por personas ¡ªincluidas ONGs¡ª que afirmen ser v¨ªctimas de violaciones de derechos humanos y libertades fundamentales. Los 14 Estados que fueron electos ayer representan poco menos de un tercio del total de 47 miembros que tiene el Consejo de Derechos Humanos (un tercio de los cuales se eligen anualmente por periodos de tres a?os). La lista completa de miembros incluye a gobiernos dictatoriales y autoritarismos competitivos como los de la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, los Emiratos ?rabes Unidos, Kazajist¨¢n, Pakist¨¢n y Venezuela.

El Consejo fue creado con el objeto de sustituir a la antigua Comisi¨®n de Derechos Humanos, un ¨®rgano creado por el Consejo Econ¨®mico y Social (ECOSOC) en 1946. Previo a su desaparici¨®n, la Comisi¨®n sufri¨® un proceso gradual de cr¨ªticas y desprestigio, precisamente por el absurdo de que sus miembros eran mayoritariamente reg¨ªmenes dictatoriales que se asociaban para bloquear y neutralizar cualquier posibilidad de denuncia verdadera sobre la grave situaci¨®n de los derechos humanos en sus pa¨ªses. El mismo Kofi Annan, secretario general de la ONU en ese momento, indic¨® en el a?o 2005 que ¡°la disminuci¨®n de la credibilidad y el profesionalismo de la Comisi¨®n de Derechos Humanos¡± hab¨ªa menoscabado progresivamente la capacidad de desempe?ar sus funciones. Espec¨ªficamente, Annan critic¨® que algunos Estados se hab¨ªan ¡°hecho miembros de la Comisi¨®n no para afianzar los derechos humanos sino para protegerse contra las cr¨ªticas o para criticar a otros¡±; dando como resultado ¡°un d¨¦ficit de credibilidad¡± que empa?aba ¡°todo el sistema de las Naciones Unidas¡±.

Para evitar que la desastrosa historia de la Comisi¨®n de Derechos Humanos se repitiera, la asamblea general estableci¨® est¨¢ndares m¨ªnimos que los Estados miembros deber¨ªan cumplir para pertenecer al reci¨¦n creado Consejo. El numeral 8 de la resoluci¨®n 60/251 estableci¨® que al elegir a los miembros del Consejo, los Estados ¡°deber¨¢n tener en cuenta la contribuci¨®n de los candidatos a la promoci¨®n y protecci¨®n de los derechos humanos y las promesas y compromisos voluntarios que hayan hecho al respecto¡±. La resoluci¨®n tambi¨¦n indic¨® que se deb¨ªa tener en cuenta el m¨¦rito de los candidatos para ¡°aplicar las normas m¨¢s estrictas en la promoci¨®n y protecci¨®n de los derechos humanos¡±, as¨ª como para ¡°cooperar plenamente con el Consejo¡±.

El pasado 4 de noviembre, Human Rights Foundation en conjunto con UN Watch publicaron un informe denunciando a varias de las candidaturas sometidas a decisi¨®n de la asamblea. El informe evalu¨® la idoneidad de cada uno de los candidatos de acuerdo a un an¨¢lisis de dos fases basado en los criterios de selecci¨®n desarrollados en la propia resoluci¨®n de la asamblea general.

La primera fase del an¨¢lisis consisti¨® en examinar las credenciales de cada pa¨ªs en relaci¨®n al respeto por los derechos humanos dentro de su territorio. La segunda fase consisti¨® en examinar los antecedentes de cada pa¨ªs con respecto a la promoci¨®n de los derechos humanos en la ONU, bajo la premisa de que ¨¦sta no debe elegir Estados que probablemente utilizar¨¢n su puesto privilegiado en el Consejo para impedir resoluciones a favor de las v¨ªctimas de violaciones de los derechos humanos en pa¨ªses donde estos son violados sistem¨¢ticamente.

De acuerdo con la primera fase del an¨¢lisis, la idoneidad de un Estado debe estar determinada, en t¨¦rminos generales, por la calidad democr¨¢tica o antidemocr¨¢tica de su gobierno. Es decir, una dictadura (sociedades cerradas, reg¨ªmenes completamente dictatoriales) estar¨¢ por lo general considerada como ¡°no calificada¡±, un r¨¦gimen h¨ªbrido (autoritarismos competitivos, democracias no liberales) ser¨¢ tambi¨¦n por lo general ¡°no calificado¡± o ¡°cuestionable¡±, y una democracia (democracias representativas, democracias liberales) estar¨¢ por lo general ¡°calificada¡± para integrar el Consejo.

La segunda fase del an¨¢lisis consisti¨® en evaluar si estos pa¨ªses (democr¨¢ticos o no democr¨¢ticos) ejercen o pueden ejercer una influencia positiva o negativa en el Consejo. En la mayor¨ªa de los casos, las probabilidades del voto futuro de un Estado pueden ser inferidas razonablemente en base al registro de votaciones anteriores sobre resoluciones en materia de derechos humanos.

Evaluando ambos aspectos entre las 17 candidaturas que este a?o pugnaron por 14 puestos, HRF determin¨® que solamente las democracias de Francia, Inglaterra, M¨¦xico y Macedonia estaban ¡°calificadas¡± para integrar el Consejo, que los autoritarismos de Maldivas, Marruecos y Sud¨¢n del Sur, as¨ª como los gobiernos democr¨¢ticos de Namibia, Sud¨¢frica y Uruguay eran candidatos ¡°cuestionables¡±, y que las dictaduras de Arabia Saudita, Argelia, China, Cuba, Jordania, Rusia y Vietnam eran candidatos ¡°no calificados¡±.

Resulta escandaloso, por ejemplo, que la asamblea general haya confiado la defensa y promoci¨®n de los derechos humanos a algunas de las peores dictaduras y reg¨ªmenes autoritarios del mundo. Es el caso de China, cuyo gobierno mantiene en prisi¨®n Liu Xiaobo, Premio Nobel de la Paz 2010. Xiaobo fue condenado a 11 a?os de c¨¢rcel por haber liderado el movimiento democr¨¢tico Carta 08, un manifiesto firmado por cientos de intelectuales y activistas chinos que ped¨ªa a Beijing democracia, libertad y derechos humanos. La Carta 08 estuvo inspirada en el movimiento Carta 77, encabezada por V¨¢clav Havel, primer presidente democr¨¢tico de la Rep¨²blica Checa y exsecretario general de HRF.

Lo mismo sucede con Cuba, la ¨²nica dictadura que queda en el hemisferio occidental ¡ªluego de que cayeran las dictaduras militares anticomunistas en los a?os 80¡ª y un r¨¦gimen caracterizado por deshumanizar a cualquier opositor pol¨ªtico con las etiquetas oficiales de ¡°gusano¡± o ¡°mercenario¡±. El pasado 12 de marzo, mientras Rosa Mar¨ªa Pay¨¢ (hija del disidente fallecido Oswaldo Pay¨¢, ganador del Premio S¨¢jarov del Parlamento Europeo) dirig¨ªa unas palabras ante el Consejo gracias a la invitaci¨®n de UN Watch, el representante de Cuba, Luis Amor¨®s N¨²?ez, interrumpi¨® la intervenci¨®n de Pay¨¢ golpeando la mesa en repetidas ocasiones. Cuando el presidente del Consejo le cedi¨® la palabra, N¨²?ez expres¨®: ¡°disculpe por el ruido en la sala, pero era necesario interrumpir la intervenci¨®n de la mercenaria que ha osado venir a esta sala, y queremos preguntarle se?or presidente, ?si este debate del tema 4 es para referirse a cuestiones generales que puedan demostrar un patr¨®n de violaciones de derechos humanos, o tambi¨¦n se presta para abordar cuestiones espec¨ªficas como lo est¨¢ haciendo la mercenaria que est¨¢ haciendo uso de la palabra en este momento? [¡­] Agradecer¨ªamos que nos las aclare [sic], y que tambi¨¦n ilustre a la mercenaria que est¨¢ haciendo esta intervenci¨®n.¡± Inmediatamente, Bielorrusia, China, Nicaragua, Pakist¨¢n y Rusia apoyaron la moci¨®n del representante de la dictadura cubana.

?En cuanto a la segunda fase del an¨¢lisis, tambi¨¦n resulta lamentable que se haya electo a pa¨ªses como Namibia y Sud¨¢frica, quienes a pesar de ser democracias liberales respetuosas de los derechos de sus ciudadanos, constitu¨ªan candidaturas ¡°cuestionables¡±, ya que frecuentemente votan junto a las dictaduras que dominan el Consejo bloqueando cualquier resoluci¨®n a favor de las v¨ªctimas de violaciones a los derechos humanos en pa¨ªses dictatoriales. En contrapartida, estos Estados suelen apoyar iniciativas como la resoluci¨®n por los ¡°derechos humanos y diversidad cultural¡± presentada por Cuba, que no busca apoyar a las minor¨ªas tibetana o uigur perseguida por el gobierno chino, ni a la minor¨ªa chechena masacrada por el gobierno ruso, sino que tiene la ¨²nica finalidad de diluir los conceptos de democracia y derechos humanos para sostener que gobiernos como el de Kim Jong-un, el de Bashar al-Assad o el de Ra¨²l Castro son ¡°democracias populares¡± o ¡°revoluciones permanentes¡± que protegen los derechos humanos a su manera. Por supuesto, en Cuba, los ¡°gusanos¡± no son considerados seres humanos.

?La flamante elecci¨®n de Arabia Saudita, Argelia, China, Cuba, Rusia y Vietnam al Consejo de Derechos Humanos hacen recordar la lamentable historia que llev¨® al desprestigio y desaparici¨®n de la Comisi¨®n que lo antecedi¨®. A tan solo 7 a?os de su creaci¨®n, el Consejo ya presenta el mismo cuadro de enfermedad terminal que puso a los pa¨ªses democr¨¢ticos en la disyuntiva de continuar participando o no de aquel circo.

?En el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, son los zorros los que cuidan el gallinero.

Javier El-Hage es director jur¨ªdico y Roberto Gonz¨¢lez abogado asociado de Human Rights Foundation, una organizaci¨®n internacional de derechos humanos con sede en Nueva York.