El Supremo de Brasil dicta c¨¢rcel para 11 condenados por el ¡®caso Mensal?o¡¯

El Supremo Tribunal Federal de Brasil ha decidido, en una sesi¨®n considerada hist¨®rica y pol¨¦mica, encarcelar a 11 de los 25 reos condenados en el proceso de corrupci¨®n pol¨ªtica conocido como caso mensal?o, entre ellos los l¨ªderes hist¨®ricos del Partido de los Trabajadores (PT) Jos¨¦ Dirceu, ministro del primer gobierno del expresidente, Lula da Silva; el entonces presidente del partido, hoy diputado, Jos¨¦ Genoino; y el extesorero Delubio Soares.

Entrar¨¢n en la c¨¢rcel, quiz¨¢s ya la semana pr¨®xima, Marcos Valerio, considerado el operador del esquema de soborno a partidos y congresistas para apoyar al primer gobierno del Lula, el delator del esquema, Roberto Jefferson expresidente del PTB y la expresidenta del Banco Rural, Katia Rabello. Otros cinco condenados tendr¨¢n que empezar a cumplir una condena de penas alternativas sin necesidad de ir a la c¨¢rcel.

De los condenados a la c¨¢rcel, cuatro deber¨¢n cumplir la sentencia en r¨¦gimen cerrado. Los pol¨ªticos Jos¨¦ Dirceu y Delubio Soares comenzar¨¢n a cumplir la pena en r¨¦gimen inicialmente semiabierto, que supone dormir en la c¨¢rcel y trabajar de d¨ªa en alguna actividad social.

Las condenas impuestas a ambos -10 a?os y 10 meses el primero; ocho y 11 meses, el segundo- implican cumplir la pena en r¨¦gimen cerrado. Pero queda pendiente el an¨¢lisis, por parte del Supremo, de un recurso que, si es aceptado, podr¨ªa rebajarles la pena lo suficiente para cumplir la condena en r¨¦gimen semiabierto. Si el Supremo rechazara el recurso, pasar¨ªan a cumplir la condena en r¨¦gimen cerrado. Dichos recursos ser¨¢n analizados el a?o pr¨®ximo.

Y ah¨ª consisti¨® la noche del mi¨¦rcoles la gran disputa entre los miembros del Supremo. Algunos prefer¨ªan que los mandatos de prisi¨®n, por ejemplo de Dirceu y Soares, se dieran solo al acabar el an¨¢lisis de los ¨²ltimos recursos de la defensa. Prevaleci¨® al final la tesis del presidente del Supremo y ex juez instructor del proceso, Joaquim Barbosa, que fue desde el primer d¨ªa del proceso un fuerte defensor de las condenas de los 25 implicados del mensal?o.

Le hizo eco a Barbosa el magistrado reci¨¦n designado por la presidenta Dilma Rousseff, Lu¨ªs Roberto Barroso, que defendi¨® la prisi¨®n inmediata de los ya condenados, cuyos recursos no evitar¨ªan, ni aceptados, la condena de c¨¢rcel, con esta consideraci¨®n: ¡°Tenemos millares de condenados por peque?as cantidades de marihuana y poqu¨ªsimos condenados por golpes inmensos. Para ir a la c¨¢rcel en Brasil es necesario ser muy pobre y muy mal defendido. El sistema actual es selectivo, casi de castas¡±.

La decisi¨®n de empezar a encarcelar a los reos del mensal?o llega despu¨¦s de ocho largos a?os de investigaciones con un material de 42.000 p¨¢ginas del proceso y tres largas sesiones del Supremo. Ha sido el mayor proceso penal del Supremo Tribunal Federal, que sobre todo analiza temas constitucionales.

Fue visto desde el inicio, por el reo m¨¢s emblem¨¢tico, Jos¨¦ Dirceu, considerado el alma del esquema de corrupci¨®n, como un juicio ¡°pol¨ªtico¡± y ¡°sin pruebas¡± para condenar la primera experiencia hist¨®rica de un gobierno progresista y popular como lo fue el del expresidente y exsindicalista tornero, Lula da Silva.

Otros lo ven como un gesto de independencia del Supremo, ya que la mayor¨ªa de los que han emitido las condenas de los l¨ªderes hist¨®ricos del PT hab¨ªan sido designados por Lula y por la actual mandataria Dilma Rouseff, ambos del partido de los principales condenados.

Quiz¨¢s esos personajes pol¨ªticos de primera plana que empezar¨¢n ahora a ir a la c¨¢rcel, y cuyos abogados piden que no sean esposados al entrar en prisi¨®n, no hubiesen sido condenados, seg¨²n muchos analistas pol¨ªticos, de no haber existido una fuerte presi¨®n de la opini¨®n p¨²blica y despu¨¦s de las manifestaciones de protesta de junio pasado, en las que ya se ped¨ªa la prisi¨®n para los ¡°mensaleros¡±.

Los magistrados, sin embargo, insisten en que los han juzgado en conciencia, siguiendo estrictamente las leyes penales sin dejarse arrastrar por presiones externas.

El analista pol¨ªtico del diario O Globo Merval Pereira, miembro de la Academia Brasile?a de las Letras, escribe hoy: "La decisi¨®n del Supremo de declarar el cumplimiento inmediato de las penas de los cr¨ªmenes (del mensal?o) hace posible que la sociedad pueda volver a tener confianza en nuestro sistema jur¨ªdico, colocando punto final al proceso, y enviando a la c¨¢rcel a los condenados en el juicio m¨¢s importante de la Historia pol¨ªtica de este pa¨ªs".

El expresidente de la Rep¨²blica, Lula da Silva, el m¨¢s afectado pol¨ªtica y personalmente por el proceso, tras haber afirmado que ¨¦l no hab¨ªa conocido tal esquema de soborno en su gobierno, dijo ayer que hablar¨¢ solo cuando el proceso est¨¦ del todo concluido. ¡°Respet¨¦ las decisiones del Supremo cuando era presidente y las acato ahora como ciudadano¡±, dijo el mi¨¦rcoles. Sin embargo, ha dado a entender que al final dir¨¢ lo que piensa en conciencia del que ha sido considerado como el mayor esquema de corrupci¨®n pol¨ªtica de la historia de la Rep¨²blica y que el PT considera una lucha de poder promovida por la oposici¨®n de derechas.