39 dem¨®cratas apoyan una ley para reducir el alcance la reforma sanitaria

La C¨¢mara de Representantes, de mayor¨ªa republicana, ha aprobado este viernes una ley que persigue reducir la extensi¨®n de la aplicaci¨®n de una parte esencial de la reforma sanitaria que el presidente de EE UU, Barack Obama, aprob¨® en 2010. La disposici¨®n, que va m¨¢s all¨¢ de las modificaciones que el presidente anunci¨® el jueves, ha contado con el apoyo de 39 dem¨®cratas, que han roto las directrices de su partido y han desafiado el veto anunciado por la Casa Blanca a la norma, en una muestra del creciente malestar en el seno de las filas progresistas y del temor a que los fallos en la aplicaci¨®n de la Ley de Salud de Obama afecten a sus perspectivas electorales en 2014.

La deserci¨®n, sin embargo, ha sido menor de la que los l¨ªderes dem¨®cratas esperaban -barajaban una horquilla de entre 40 y 60 apoyos- debido, en buena parte, al anuncio de reformas de urgencia en la norma que Obama se vio obligado a hacer el jueves para atajar las quejas de los ciudadanos que no han visto renovados sus seguros individuales, tal y como el propio presidente hab¨ªa prometido. La ley de la C¨¢mara permite a las compa?¨ªas de seguros m¨¦dicos mantener sus p¨®lizas durante un a?o sin necesidad de adaptarlas a la regulaci¨®n que establece la reforma sanitaria. Las modificaciones de Obama extienden tambi¨¦n esa posibilidad pero no durante todo un a?o.

La Casa Blanca anunci¨® a ¨²ltima hora del jueves que el presidente vetar¨ªa la ley, en el caso de que contara con los votos suficientes en el Senado, por considerar que se trata de un ¡°sabotaje¡± de la reforma sanitaria. ¡°La norma interrumpe el progreso alcanzado para lograr que las aseguradoras ofrezcan cobertura en casos que antes no se contemplaban como no incluir las condiciones m¨¦dicas preexistentes, cobrar m¨¢s a una mujer que a un hombre o limitar en n¨²mero de suscriptores¡±, explica el comunicado de la presidencia.

Al permitir que las compa?¨ªas mantengan sus planes sin adaptarlos a las nuevas normas del mercado del seguros, se libera a las compa?¨ªas de la obligaci¨®n de adaptar las p¨®lizas y ampliar la atenci¨®n a la que vienen obligados de acuerdo con la nueva ley, perjudicando el coraz¨®n de la reforma sanitaria de Obama, que aspira a ampliar no solo el n¨²mero de beneficiarios del sistema de Salud sino de los servicios objeto de cobertura.

La defecci¨®n en el seno de los dem¨®cratas de la C¨¢mara pone en jaque a sus compa?eros en el Senado, donde tambi¨¦n hay varios legisladores que se juegan la reelecci¨®n y que no quieren verse perjudicados por las quejas por el mal funcionamiento del sistema por parte de sus votantes. De hecho, una senadora dem¨®crata ya ha presentado su propia ley para enmendar la reforma, mucho m¨¢s dura todav¨ªa que la aprobada en la C¨¢mara de Representantes, ya que permite mantener los seguros ya suscritos de manera indefinida.

Aunque han servido para atajar las deserciones de los legisladores, los arreglos anunciados por Obama no han satisfecho por entero al Partido Dem¨®crata en el Capitolio, varios de cuyos miembros se han mostrado abiertos a m¨¢s cambios en la legislaci¨®n. Tampoco han sentado bien a las aseguradoras que han criticado la dificultad para reinstaurar planes de cobertura antiguos y han advertido del coste econ¨®mico de volver a atr¨¢s. El presidente se ha reunido este mismo viernes con varios de los dirigentes de esas compa?¨ªas para tratar el asunto.

La recriminaci¨®n de las aseguradoras son la ¨²ltima de las trabas en torno a la aplicaci¨®n de la reforma sanitaria de Obama, que se suman a los fallos t¨¦cnicos en la web del mercado de seguros, el bajo n¨²mero de nuevos suscriptores, las quejas de los asegurados que se han visto suspendidas sus p¨®lizas y la pertinaz oposici¨®n por parte del Partido Republicano, un c¨²mulo de obst¨¢culos que han minado la popularidad y la credibilidad del presidente.