Los electrodom¨¦sticos se agotan en el pa¨ªs
Los establecimientos de electrodom¨¦sticos tienen poco que vender a 15 d¨ªas de la intervenci¨®n
Las tiendas de electrodom¨¦sticos en Caracas intervenidas por el Gobierno empiezan a mostrar su lado m¨¢s desolador a medida que se agotan los inventarios de televisores, reproductores de blueray, neveras, lavadoras y secadoras. Ya no hay casi nada que vender salvo productos nada atractivos en t¨¦rminos de su revalorizaci¨®n: tostadoras de pan, planchas para alisar el cabello, ollas, batidoras de mano de seis velocidades, deshumidificadores, hornos microondas y c¨¢maras de bolsillo. Vitrinas vac¨ªas, estanter¨ªas a medio llenar y mercanc¨ªa dispuesta de cualquier forma en el piso dan a algunos locales el aspecto de un dep¨®sito que est¨¢ rematando su existencia para cambiar de ramo. O para no abrir nunca m¨¢s.
Este viernes en la sucursal de la tienda Daka, el negocio donde se inici¨® la ofensiva econ¨®mica del Gobierno de Nicol¨¢s Maduro, ubicada en Bello Monte, al este de Caracas, hab¨ªa una fila de 20 personas esperando la apertura del local, poco antes de las once de la ma?ana. El militar encargado de la seguridad parec¨ªa estar haciendo tiempo para que la fila aumentara. Los minutos pasaban y los clientes no llegaban en masa como hace dos semanas. La informaci¨®n se ha esparcido entre todos: ya no hay televisores con pantalla LCD o LED, los productos m¨¢s buscados. Los cinco primeros de la fila entraron con la desesperaci¨®n de un toro de lidia reci¨¦n salido al ruedo, pero despu¨¦s, apenas comprobaron lo que se rumoreaba en la fila, dieron la vuelta y salieron.
Vac¨ªa tambi¨¦n luc¨ªa la vidriera que exhib¨ªa los aud¨ªfonos. Donde alguna vez estuvieron las neveras apenas hay tablones de madera con restos de pl¨¢stico regados en el piso. Las cocinas a gas que quedaban ya estaban vendidas. El mi¨¦rcoles hab¨ªa unas siete neveras peque?as que este viernes ya no estaban. Son estos los efectos concretos de la decisi¨®n de confiscar y rematar la mercanc¨ªa a precios justos ordenada por el Gobierno hace dos semanas. Cumplida la orden del presidente Nicol¨¢s Maduro de vaciar los anaqueles de las tiendas los venezolanos parecen prepararse para enfrentar la larga resaca que ha ocasionado esta medida.
Para evitar que no se agoten los inventarios antes de la llegada del mes de diciembre, cuando se esperan mejoras en las ventas, los empresarios de otros ramos han limitado el n¨²mero de piezas que se pueden adquirir. Al lado de Daka est¨¢ una de las sedes de la cadena ferretera Ferretotal. El Ejecutivo orden¨® all¨ª un recorte de entre 30% y 50% en los precios, pero una p¨¢gina impresa pegada a cada una de las cajas advert¨ªa a los consumidores de que no se pod¨ªan llevar m¨¢s de dos unidades de un producto. A pesar de estas limitaciones las filas para comprar cualquier cosa se multiplican. Los venezolanos parecen estarse endeudando sin reparar en lo que deber¨¢n pagar en enero.
¡°Ya se acabaron los televisores. ?Y ahora qu¨¦?¡±, se pregunta Jorge Roig, presidente del gremio de los patronos, Fedecamaras, en una conversaci¨®n con este diario. ?l mismo hace un vaticinio: lo m¨¢s probable ser¨¢ que los importadores de electrodom¨¦sticos rematen todo lo que tengan y luego cierren para dedicarse a otra cosa. ¡°No hay mucha gente dispuesta a iniciar una aventura empresarial en estas circunstancias¡±, agrega el l¨ªder empresarial. Adem¨¢s, la reciente promulgaci¨®n de una Ley Org¨¢nica de Costos, Ganancias y Precios Justos en el marco de los poderes legislativos que ha recibido Maduro limita un aspecto del que poco se habla en estas tumultuosas horas: Venezuela debe ser de los pa¨ªses donde la inversi¨®n se recupera m¨¢s r¨¢pido. Ese nuevo instrumento legal extender¨¢ sin duda ese plazo. Si a eso se suma el incierto clima de negocios rese?ado por publicaciones como Doing Business, en cuyo ranking de 2013 Venezuela ocup¨® la posici¨®n 181 entre 189 naciones, y las nuevas obligaciones de la Ley de Trabajo, que establecen topes en las horas que deben trabajar por semana y la obligaci¨®n de dar dos d¨ªas libres consecutivos, todo indica que las empresas venezolanas tambi¨¦n deben ajustar su estructura de costos para poder garantizar la rentabilidad de sus operaciones.
Juan Rojas, gerente de Ventas de la sucursal de Daka, es consciente de ello. La cadena genera unos 600 empleos, entre directos e indirectos. Los vendedores ganan un salario m¨ªnimo (2.973 bol¨ªvares, unos 50 d¨®lares al cambio libre) m¨¢s las comisiones por venta de cada aparato. Este viernes muchos estaban sentados en el piso o apoyados en los mostradores manipulando sus tel¨¦fonos inteligentes con caras apesadumbradas. Rojas calcula que la mitad de ellos abandonar¨¢ la empresa ante la incertidumbre y la segura eliminaci¨®n del segundo turno de trabajo. El gerente no es capaz de precisar cu¨¢ndo volver¨¢n a vender televisores. ¡°Ya no nos queda nada en el almac¨¦n. Todo lo hemos puesto a la venta para evitar que piensen que estamos acaparando¡±. S¨ª tiene claro que, si llegan, no se volver¨¢n a vender al precio que fij¨® el gobierno en noviembre.
Para anticiparse a las fallas de abastecimiento el Estado se dispone a llenar el espacio que previsiblemente dejar¨¢n libres los importadores privados. Es una estrategia que les permitir¨¢ establecer una nueva relaci¨®n con los locales que venden electrodom¨¦sticos. Si el Gobierno corre con los gastos de importaci¨®n ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil fijar el precio m¨¢ximo al cual ser¨¢n vendidos. En ese lote entrar¨¢ la mercanc¨ªa comprada a la surcoreana Samsung, que antes de fin de a?o traer¨¢ a Venezuela 400.000 aparatos, entre tabletas, tel¨¦fonos inteligentes y electrodom¨¦sticos. ¡°Nosotros estamos tomando previsiones. Adem¨¢s del acuerdo con Samsung, importaremos equipos Haier desde China. Habr¨¢ suficientes equipos para todo el a?o¡±, asegur¨® el presidente Nicol¨¢s Maduro este jueves poco antes de promulgar sus dos primeras leyes.
Ese empe?o del Gobierno por estimular la compra de televisores de ¨²ltima tecnolog¨ªa contrasta con todos los esfuerzos que hizo Hugo Ch¨¢vez por modificar el patr¨®n consumista de los venezolanos. Y tambi¨¦n es parte de las paradojas de un pa¨ªs hedonista. Mientras el Gobierno libra una batalla con el sector privado por regular los precios de los electrodom¨¦sticos y se ofrece como candidato para importarlos si hace falta, ha recortado en 32,7% el presupuesto de salud de 2014 para remodelar y construir nuevos hospitales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.