La introducci¨®n del salario m¨ªnimo divide a los alemanes
La medida fue la principal condici¨®n puesta por los socialdem¨®cratas para formar una gran coalici¨®n Deutsche Bank, sin embargo, alerta de la p¨¦rdida de un mill¨®n de empleos
Sin perder vista la ¨²nica mesa ocupada en el restaurante Shanti de la Oranienstrasse, Aashi Khan dudaba el s¨¢bado por la tarde del efecto que el salario m¨ªnimo podr¨ªa tener en peque?as empresas como el restaurante que lo emplea. A ¨¦l le vendr¨¢ bien, porque cobra seis euros por hora, m¨¢s propinas, por atender el veterano restaurante indio del barrio de Kreuzberg en Berl¨ªn.
La democristiana Angela Merkel y el Partido Socialdem¨®crata de Alemania (SPD) acordaron la semana pasada que el pago m¨ªnimo por hora trabajada en Alemania ser¨¢ de 8,5 euros en cualquier profesi¨®n y en todas las regiones. Pese a que esto le supondr¨¢ un 25% m¨¢s de ingresos brutos al mes, Khan echa unas cuentas que le inquietan: ¡°Si sumamos 100 euros al mes por los camareros, 150 por los cocineros y 50 para la atenci¨®n del bar, el salario m¨ªnimo podr¨ªa obligar a reducir la plantilla¡±. El camarero, de 33 a?os, conf¨ªa en que no ser¨¢ necesario ¡°si el negocio evoluciona m¨¢s o menos bien¡±, pero no las tiene todas consigo.
El pacto de gran coalici¨®n alcanzado en la madrugada del mi¨¦rcoles por los democristianos de Merkel y el SPD establece la introducci¨®n de un salario m¨ªnimo interprofesional a partir de 2015, que ir¨¢ aplic¨¢ndose gradualmente hasta 2017. Si las bases socialdem¨®cratas aprueban la firma del acuerdo de Gobierno, la tercera legislatura de Angela Merkel romper¨¢ con la pr¨¢ctica alemana de dejar los convenios salariales completamente en manos de la patronal y los sindicatos, que negocian regularmente por regiones y sectores econ¨®micos. Los 8,5 euros por hora (1.360 euros al mes a jornada completa) ponen a Alemania entre los siete pa¨ªses con mejores retribuciones m¨ªnimas, un tanto por detr¨¢s de lo que corresponder¨ªa a su potencia econ¨®mica. Seg¨²n el instituto econ¨®mico WSI, pr¨®ximo a los sindicatos, Luxemburgo, B¨¦lgica, Holanda y Francia superan el salario m¨ªnimo alem¨¢n, pero este ser¨¢ sensiblemente superior al de pa¨ªses como Estados Unidos, y es muy por encima del espa?ol (645,30 euros al mes en 14 pagas anuales).
Hoy no llegan a los 8,5 euros por hora el 27% de los salarios en el Este alem¨¢n y el 15% en el Oeste. Los sueldos bajos se concentran (el 51%, seg¨²n el instituto econ¨®mico DIW) en las profesiones de servicios: camareros, peluqueros, agentes de ventas o asesor¨ªa telef¨®nica, dependientes, cocineros o limpiadores.
El jefe de la patronal asegura que su pa¨ªs es ahora "un mal ejemplo para la Uni¨®n Europea"
Cobran menos de 8,5 euros los empleados de restaurantes como el Shanti y los de cafeter¨ªas como la cercana Bateau Ivre, unos cuantos n¨²meros m¨¢s arriba en la misma acera. David F¨¹rst atend¨ªa en hora punta el caf¨¦ abarrotado. Cuenta que ahora est¨¢n cobrando 7,5 euros por hora entre semana, un euro m¨¢s los s¨¢bados y domingos y 9 euros en horario nocturno, cuando el caf¨¦ se convierte en un bar de copas. F¨¹rst, que tiene 21 a?os y es el hijo del due?o, cree que el establecimiento ¡°ser¨¢ capaz de encajar¡± la subida salarial de sus empleados. ¡°Habr¨¢ que gastar m¨¢s¡±, admite, pero cree ¡°si todos los trabajadores ganan un m¨ªnimo de 8,5 euros por hora, tambi¨¦n vendr¨¢n m¨¢s clientes¡±. Kreuzberg es un barrio c¨¦ntrico y pujante, pero de capacidad adquisitiva todav¨ªa media-baja. Un recorrido por los bares, peluquer¨ªas o tiendas de ropa de la Oranienstrasse revelar¨¢ que el casi siempre abarrotado Bateau Ivre est¨¢ entre los establecimientos que mejor pagan.
En los ¨²ltimos meses se han acumulado las cr¨ªticas internacionales al super¨¢vit comercial alem¨¢n, que entorpece supuestamente la recuperaci¨®n de sus socios. La hist¨®rica aprobaci¨®n del salario m¨ªnimo podr¨ªa, seg¨²n cree el joven F¨¹rst ¡ªy como ¨¦l muchos analistas econ¨®micos¡ª, impulsar el consumo interno y as¨ª, tambi¨¦n, las importaciones. Otros, como el economista conservador Hans-Werner Sinn, calculan en cambio que la medida solo encarecer¨¢ los productos nacionales.
Las bater¨ªas de liberales y conservadores abrieron fuego contra el salario m¨ªnimo desde el momento en que se anunci¨®. Desde la patronal, el jefe de la poderosa Federaci¨®n de la Industria Alemana (BDI), Ulrich Grillo, asegura que su pa¨ªs se est¨¢ convirtiendo en ¡°un mal ejemplo para Europa¡±. Alemania, dijo Grillo al populista y conservador diario Bild, ¡°no es jauja¡±. Mientras los sindicatos celebran haber incluido su vieja reivindicaci¨®n en un pacto de coalici¨®n con visos de llegar a aplicarse, la patronal habla de regresi¨®n a los tiempos previos a las duras reformas del canciller socialdem¨®crata Gerhard Schr?der, hace 10 a?os. Un estudio del gigante financiero Deutsche Bank habla de la p¨¦rdida de ¡°entre 450.000 y un mill¨®n de empleos¡± por culpa del salario m¨ªnimo.
Con su decisi¨®n de aceptar la demanda socialdem¨®crata del salario m¨ªnimo, Merkel ha iniciado un experimento de consecuencias dif¨ªciles de predecir, pero muy popular. Seg¨²n una encuesta publicada el s¨¢bado, m¨¢s del 80% de los alemanes aplauden el salario m¨ªnimo. Pero a¨²n tiene que llover mucho hasta que termine de implantarse completamente en 2017. Las voces cr¨ªticas ya hablan de los posibles trucos que las empresas podr¨ªan usar para esquivarlo: hacer contratos por obra, por ejemplo, para ignorar el salario base. O tambi¨¦n obligar a hacer horas extra no remuneradas.
M¨¢s del 80% de los alemanes aplauden el acuerdo, seg¨²n un sondeo
En el distrito de Mitte, muy cerca de las zonas m¨¢s tur¨ªsticas de la capital, un gran n¨²mero 12 en un ventanal anuncia cortes de pelo a ese precio (en euros). El jefe de la peluquer¨ªa, que tiene varias filiales en la capital alemana, se identifica como ?z (¡°solo ?z¡±, insiste) y prefiere no contar cu¨¢nto cobran sus empleados. Admite, no obstante, que el salario m¨ªnimo le supondr¨¢ ¡°m¨¢s gasto¡±. No cree que vaya a echar a nadie, pero dice sonriendo que ¡°habr¨¢ que trabajar m¨¢s duro, ser m¨¢s eficientes¡±. Quiz¨¢, subir los precios.
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