EE UU no reconoce la legitimidad del nuevo espacio a¨¦reo declarado por China

Con el vicepresidente de gira durante toda la semana en Asia, la Casa Blanca ha declarado hoy que ¡°Estados Unidos no acepta la legitimidad¡± de la nueva zona de identificaci¨®n de defensa a¨¦rea (ADIZ, siglas en ingl¨¦s) que China ha impuesto de forma unilateral sobre el espacio de unas islas tradicionalmente en litigio con Jap¨®n (aunque tambi¨¦n reclamadas por Taiw¨¢n) ¨Clas Senkaku, en japon¨¦s, y las Diaoyu, en chino- Seg¨²n el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, Estados Unidos est¨¢ ¡°muy preocupado¡± por la ¡°provocadora¡± decisi¨®n adoptada de forma unilateral por Pek¨ªn, que ha roto ¡°el status quo existente¡±.

Carney ha declarado que Joe Biden expresar¨¢ la preocupaci¨®n norteamericana sobre ese nuevo espacio a¨¦reo durante su encuentro esta semana con el presidente de China, Xi Jinping. A preguntas de los periodistas en la habitual rueda de prensa diaria en la Casa Blanca, Carney ha confirmado que el vicepresidente lleva un ¡°mensaje espec¨ªfico¡± a Pek¨ªn de rechazo de la pol¨ªtica adoptada hace dos fines de semana, que ha elevado la tensi¨®n ya existente entre China y Jap¨®n, pa¨ªs este ¨²ltimo que consider¨® la declaraci¨®n como ¡°inaplicable¡±.

Biden llega a la zona con una crisis abierta y de final impredecible. Washington ha mentenido hasta el momento una prudente distancia respecto al litigio del archipi¨¦lago ¨Cdeshabitado- situado en el mar de China Oriental pero sin duda Biden aprovechar¨¢ la ocasi¨®n para recalcar que el dominio estadounidense en la regi¨®n sigue siendo tan efectivo como lo ha sido en las pasadas d¨¦cadas. Tambi¨¦n queda expuesto sobre el tablero de la geopol¨ªtica el compromiso inquebrantable que Estados Unidos tiene con Jap¨®n y el temor que otros pa¨ªses asi¨¢ticos sienten a la creciente confianza de China ya no en su poder econ¨®mico sino tambi¨¦n militar.

La semana pasada Washington represent¨® con Pek¨ªn varios papeles, ya fuera el de polic¨ªa bueno o el de pol¨ªc¨ªa malo. Por una parte, hac¨ªa caso omiso a las exigencias chinas de informar de cualquier vuelo que se efectuase sobre la nueva zona de identificaci¨®n de defensa a¨¦rea y enviaba dos bombarderos B-52 desarmados desde su base de Guam, en el Pac¨ªfico, dentro de lo que el Pent¨¢gono inform¨® eran unas maniobras rutinarias decidadas antes de la decisi¨®n unilateral china.

La Casa Blanca ha confirmado que el vicepresidente lleva un ¡°mensaje espec¨ªfico¡± a Pek¨ªn de rechazo de la pol¨ªtica adoptada hace dos fines de semana, que ha elevado la tensi¨®n ya existente entre China y Jap¨®n

Pero al mismo tiempo, y de forma contraria a lo que han hecho pa¨ªses como Jap¨®n o Corea del Sur (entre otros, que se han negado a entregar sus rutas), el Gobierno de Estados Unidos ped¨ªa a las aerol¨ªneas comerciales norteamericanas que cumplieran con las exigencias establecidas por China y notificasen a las autoridades sobre los vuelos que fueran a llevar a cabo sobre el espacio a¨¦reo cuyas coordenadas han sido modificadas. La Casa Blanca tom¨® entonces la decisi¨®n movida por la seguridad de los pasajeros civiles y hoy esa determinaci¨®n ha sido reiterada por el portavoz de Barack Obama, quien ha recalcado que no aceptar ¡°la legitimidad¡± de la ADIZ no est¨¢ re?ida con ¡°la protecci¨®n¡± de los pasajeros.

Pero lo cierto es que la decisi¨®n de la Casa Blanca dio se?ales contradictorias a Jap¨®n, ya que las autoridades niponas hab¨ªan exigido a sus aerol¨ªneas que ignorasen las reclamaciones chinas. Tan confuso fue el mensaje que se recibi¨® que algunos peri¨®dicos japoneses dejaron sentir la preocupaci¨®n sobre si Washington ya no andaba al mismo paso que Tokio y cortesmente se pidieron explicaciones. El vicepresidente Biden acaba de iniciar, sin duda, una gira ¡®caliente¡¯ por Jap¨®n, China y Corea del Sur.

En la diplomacia de una de cal y otra de arena, muy distinta ha sido la posici¨®n del Pent¨¢gono, que ha declarado que no tiene ninguna intenci¨®n de interrumpir sus vuelos militares de reconocimiento, a los que califica de ¡°maniobras ordinarias¡± pero que son un claro desaf¨ªo a la decisi¨®n tomada por Pek¨ªn de modificar el espacio a¨¦reo. Adem¨¢s, Defensa ha ordenado el despliegue de varios aviones militares ¨Cel conocido como P-8 Poseidon-, aparatos dise?ados para la guerra antisubmarina, y que ya est¨¢n estacionados en la base de Okinawa. Seg¨²n el Pent¨¢gono, se espera que se incrementen las fuerzas durante las pr¨®ximas semanas en la regi¨®n Asia-Pac¨ªfico.