La guerra siria se vuelve contra Hezbol¨¢ en su feudo de L¨ªbano
Asesinado a tiros en su casa de Beirut un jefe militar del partido-milicia chi¨ª Hezbola, aliado de El Asad
Como en una ejecuci¨®n, le dispararon cinco tiros en la nuca pasada la medianoche del martes en el aparcamiento de su casa. Hasan Hulo al Laquis, jefe militar del partido-milicia Hezbol¨¢, falleci¨® pocas horas despu¨¦s. Se convert¨ªa as¨ª en el primer dirigente militar chi¨ª en morir en la oleada de atentados y ataques que ha golpeado a su milicia, a su patrocinador ¡ªIr¨¢n¡ª y a ¨¢reas civiles controladas por los chi¨ªes en L¨ªbano como castigo por su participaci¨®n abierta en Siria en apoyo al r¨¦gimen de Bachar el Asad.
La milicia describi¨® ayer en un comunicado a Al Laquis como un ¡°miembro de Hezbol¨¢ desde el inicio, que ha dedicado su juventud hasta las ¨²ltimas horas de su vida a esta honorable resistencia, como combatiente y l¨ªder¡±, sin por ello precisar un cargo concreto, aunque seg¨²n la inteligencia occidental era uno de sus dirigentes m¨¢s destacados. Se le consideraba de hecho el enlace principal con Ir¨¢n.
Grupos radicales sun¨ªes se atribuyen el atentado contra el mando militar
Fuentes cercanas a Hezbol¨¢ confirmaron ayer que al menos en dos ocasiones anteriores Al Laquis hab¨ªa sido el objetivo de operaciones por parte de fuerzas israel¨ªes para eliminarle; una de ellas acab¨® con la vida de uno de sus hijos en la guerra de julio de 2006 contra Israel.
Hezbol¨¢ se enfrenta ahora a un triple desaf¨ªo: combatir en Siria mientras simult¨¢neamente aguanta en casa la embestida de grupos radicales sun¨ªes y de Israel. El Gobierno de Netanyahu se ha apresurado a negar toda responsabilidad en el asesinato.
Al Laquis hab¨ªa sido objetivo de varios ataques de Israel para eliminarle
Hezbol¨¢ mantiene un pulcro secretismo en lo que concierne a los l¨ªderes de su rama militar, incluida en la lista de grupos terroristas de la Uni¨®n Europea y Estados Unidos. ¡°Pocos conoc¨ªan el rostro de [Imad] Mugniyeh hasta que tras su muerte Hezbol¨¢ comenz¨® a repartir miles de p¨®steres¡± suyos, aseguraba ayer un vecino de Dahiye, el feudo de Hezbol¨¢ en el sur de Beirut, que ped¨ªa mantener el anonimato.
La muerte ocurr¨ªa horas despu¨¦s de que Has¨¢n Nasral¨¢, l¨ªder pol¨ªtico de Hezbol¨¢, acusara en una entrevista televisada a Arabia Saud¨ª de estar detr¨¢s del atentado suicida del pasado 19 de noviembre contra la Embajada iran¨ª en Beirut. Esas declaraciones despertaron la ira de la oposici¨®n libanesa sun¨ª, protegida de Riad, que calific¨® el discurso de tentativa de torpedear los hist¨®ricos lazos que unen a L¨ªbano con la pen¨ªnsula Ar¨¢biga.
Nasral¨¢ asegur¨® igualmente que la presencia de Hezbol¨¢ en Siria es ¡°muy modesta¡±. Todo apunta a lo contrario. Se estima que tiene hasta 3.000 milicianos en Siria y ha perdido m¨¢s de un centenar en lo que va de conflicto.
Hezbol¨¢ se ha convertido en objetivo de ataques desde que el pasado mes de junio reconociera p¨²blicamente su participaci¨®n en la guerra siria junto al r¨¦gimen de El Asad y m¨¢s concretamente tras la captura por parte de este de la estrat¨¦gica localidad de Qusair, a la que la milicia dedic¨® grandes esfuerzos.
Un desconocido grupo autodenominado Batall¨®n de los sun¨ªes libres de Baalbek se apresuraba ayer a asumir a trav¨¦s de las redes sociales de Internet la autor¨ªa del asesinato de Al Laquis. Las tambi¨¦n desconocidas Brigadas de la victoria de la comunidad isl¨¢mica hac¨ªan lo mismo poco despu¨¦s, asegurando que era en venganza por la toma de Qusair.
Karim Makdisi, polit¨®logo y profesor en la Universidad Americana de Beirut, se decanta por la autor¨ªa de un grupo radical sun¨ª. ¡°Por primera vez Nasral¨¢ acusa directa y abiertamente a Arabia Saud¨ª y a sus servicios secretos en un momento en el que Arabia Saud¨ª est¨¢ pol¨ªticamente debilitada. Han mandado un mensaje claro: ¡®Esto no se ha terminado y podemos golpearos cuando queramos¡±, opina.
Desgarrados por la guerra siria, los dos bloques pol¨ªticos libaneses se han lanzado a un cruce de acusaciones. Hezbol¨¢ acusa al sector liderado por el sun¨ª Saad Hariri de enviar combatientes al bando rebelde sirio con el apoyo y dinero de Arabia Saud¨ª y Catar. Mientras, los partidos sun¨ªes acusan la milicia de apoyar militarmente al r¨¦gimen sirio con miles de combatientes financiados por Ir¨¢n.
El conflicto sirio se extiende as¨ª al territorio liban¨¦s, que en los ¨²ltimos meses ve c¨®mo se multiplican los ataques terroristas contra sun¨ªes y chi¨ªes.
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