Negro y mendigo, el primer condenado por las protestas de junio en Brasil
Rafael Braga Vieira ha sido castigado con cinco a?os de prisi¨®n por el delito de tenencia ilegal de artefactos incendiarios. Llevaba dos botellas con desinfectante y lej¨ªa
Un negro, joven, que vive en la calle y que recolecta materiales reciclables. Ese es el perfil de la primera y ¨²nica persona condenada hasta ahora por actos cometidos durante la ola de protestas que tom¨® Brasil el pasado mes de junio.
Rafael Braga Vieira, de 25 a?os, fue detenido el 20 de junio en R¨ªo de Janeiro durante un acto que reuni¨® cerca de 300.000 personas. Fue condenado el ¨²ltimo lunes, d¨ªa 2 de diciembre, a cinco a?os de prisi¨®n por el crimen de porte ilegal de artefacto incendi¨¢rio.
Cuando lo detuvieron, Vieira estaba con dos botellas de pl¨¢stico, una era de desinfectante de la marca Pino Sol y la otra de lej¨ªa. La acusaci¨®n dice que ambas iban a ser usadas como um c¨®ctel molotov. La defensa aleg¨® que las pruebas se adulteraron y, aun as¨ª, que no ser¨ªa posible que los envases se usasen como armas, porque las botellas de pl¨¢stico no explotar¨ªan en contacto con superficies r¨ªgidas. Sin la explosi¨®n, el arma perder¨ªa su funci¨®n.
Un informe elaborado por peritos de la polic¨ªa concluy¨® que en una de las botellas no hab¨ªa material inflamable. En la otra, hab¨ªa 400 milil¨ªtros, con m¨ªnimo poder de combusti¨®n.
En su testimonio, Vieira aleg¨® que estaba solo con productos de limpieza que tom¨® de una tienda invadida en la que ¨¦l sol¨ªa dormir. Vieira neg¨® que tuviera la intenci¨®n de atacar algo o a alguien con esos productos.
En su decisi¨®n, el juez Guilherme Schilling Pollo Duarte diferenci¨® malos y buenos manifestantes y afirm¨® que la justificaci¨®n del acusado era pueril e inveros¨ªmil. El juez se bas¨® en el testimonio de un polic¨ªa que afirmaba que Vieira estaba con dos artefactos semejantes a c¨®cteles molotov.
Como Vieira ya hab¨ªa sido condenado en otras dos ocasiones, en 2006 y 2008, por robo, el magistrado Duarte decidi¨® que su pena deber¨ªa aproximarse al tiempo m¨¢ximo de punici¨®n para quien comete ese tipo de delitos, que es de seis a?os.
Vieira no fue el ¨²nico detenido por la polic¨ªa portando productos que no son ilegales. En las primeras manifestaciones de S?o Paulo, decenas de manifestantes fueron detenidos por llevar vinagre, pero ninguno de ellos fue preso.
El condenado cumplir¨¢ su pena en el complejo de Japeri, en el Estado de R¨ªo de Janeiro, al menos hasta que el Tribunal de Justicia analice el recurso de la Defensoria P¨²blica. De momento, Vieira engrosar¨¢ la lista de 295.000 negros y mestizos que ocupan las c¨¢rceles brasile?as, lo que representa 57% de la poblaci¨®n carcelaria.
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