Maduro se juega en las municipales el liderazgo del chavismo

Aunque es previsible que el chavismo obtenga la mayor¨ªa de los cargos en disputa en las elecciones municipales del pr¨®ximo domingo, quiz¨¢s sus retos sean otros. El primero de ellos es c¨®mo lograr que sus candidatos no pierdan el amplio porcentaje de alcald¨ªas que hoy controlan ¡ª84% de los 337 despachos¡ª y aumentarlo en la medida de lo posible. El segundo ser¨ªa evitar que siga creciendo el voto nacional de la oposici¨®n, que se ha incrementado invariablemente desde 2006. El pasado mes de abril el Gobierno sufri¨® un duro varapalo con la ajustada victoria, de 1,49%, obtenida por el presidente Nicol¨¢s Maduro sobre su rival Henrique Capriles. Si no se consiguen esos objetivos, la credibilidad de Maduro como conductor del proceso bolivariano podr¨ªa quedar en entredicho. Ya lleva plomo en el ala: en el interior del chavismo se cuestiona el modo en que se esfum¨® la ventaja que Hugo Ch¨¢vez hab¨ªa obtenido en los comicios de octubre de 2012.

?Hasta noviembre algunas encuestas mostraban un ligero descenso de la intenci¨®n de voto por los candidatos del chavismo debido al desabastecimiento y a la delincuencia. Pero el pasado 8 de noviembre, Maduro decidi¨® iniciar una ¡°ofensiva econ¨®mica¡± para regular todos los precios de los bienes y servicios, ordenando la confiscaci¨®n y liquidaci¨®n de electrodom¨¦sticos. Varios analistas dijeron entonces que la medida era un ardid electoral para revertir esa tendencia a la baja. Hasta ahora parece que lo ha logrado. Un encuestador que pidi¨® el anonimato reconoci¨® que esa decisi¨®n s¨ª que hab¨ªa tenido un impacto positivo en la intenci¨®n de voto y en la popularidad del presidente.

Este es el primer proceso conducido por Maduro y las diferencias con Ch¨¢vez son evidentes. El chavismo es ahora un liderazgo colegiado y los gobernadores de los Estados han respaldado p¨²blicamente a sus candidatos. En el pasado ese gesto era responsabilidad del fallecido l¨ªder. Los aspirantes mandaban a hacer montajes fotogr¨¢ficos para aparecer en afiches al lado del l¨ªder bolivariano y legitimarse ante los electores.

Hasta noviembre algunas encuestas mostraban un ligero descenso de la intenci¨®n de voto por los candidatos del chavismo debido al desabastecimiento y a la delincuencia

Los tiempos del portaviones de Ch¨¢vez se han ido, pero Maduro ha encontrado una manera efectiva de recordarle al electorado que la vida contin¨²a. A la batida contra los precios altos se ha sumado el uso proselitista de las Misiones, los programas sociales del Gobierno. A finales de noviembre la ONG Provea present¨® un informe sobre la Gran Misi¨®n Vivienda Venezuela, plan para entregar viviendas a los damnificados por las inundaciones y derrumbes de fines de 2010. La organizaci¨®n denunci¨® la entrega de casas a personas comprometidas con la causa bolivariana ¡°violando el principio constitucional de la no discriminaci¨®n¡±. Es costumbre, adem¨¢s, que los gobernadores se hagan acompa?ar de los aspirantes a la hora de concretar ayudas a las comunidades pobres.

La prensa oficial se prodiga en difundir esas noticias. La p¨¢gina de la alcald¨ªa de Cabimas, en el estado Zulia, al Occidente del pa¨ªs, rese?¨® la asignaci¨®n de 156 viviendas por parte del gobernador Francisco Arias C¨¢rdenas y el actual alcalde y candidato a la reelecci¨®n, F¨¦lix Bracho. El 26 de noviembre el mandatario regional se hizo acompa?ar del aspirante chavista a la alcald¨ªa de Maracaibo, Miguel ?ngel P¨¦rez Pirela para entregar ¡°18 viviendas dignas¡±, una expresi¨®n patentada por el Gobierno para presentarse como el gestor de la calidad de vida de los beneficiarios en dos parroquias. Otros han participado en la entrega de alimentos de la red estatal Mercal y en la inauguraci¨®n de abastos, rese?¨® el diario El Universal el jueves.

Que todas esas ayudas se concreten en votos tambi¨¦n depender¨¢ de la capacidad del Gobierno para movilizar a los electores. Hace unos d¨ªas Maduro ordenaba a la militancia que saliera a votar en dos grandes avanzadas: antes de comenzar el acto de votaci¨®n, a las 5:00 de la madrugada, y luego al mediod¨ªa. Pero si no llegaran a salir o tuvieran dudas de hacerlo la sofisticada maquinaria chavista se encargar¨ªa de buscarlos en sus casas. Tienen como hacerlo. En el pasado la prensa local ha denunciado que hasta los militares han participado en esas operaciones destinadas a garantizar que no se pierda la revoluci¨®n bolivariana. Esa ha sido una de las quejas reiteradas de la oposici¨®n para cuestionar los resultados. Despu¨¦s del domingo se sabr¨¢ si se repite el uso imp¨²dico de los recursos del Estado