Las cuotas para negros avanzan en Brasil

Tras casi un siglo de ret¨®rica sobre la falta de democracia racial brasile?a y m¨¢s de una d¨¦cada de debates, la idea de solucionar la baja representaci¨®n de la poblaci¨®n negra en la vida p¨²blica gan¨® fuerza y comienza a ser una realidad. El gobernador de S?o Paulo, Geraldo Alckmin, del PSDB, partido opositor del Gobierno, anunci¨® este viernes una cuota del 35% para negros en la administraci¨®n p¨²blica del Estado m¨¢s rico del pa¨ªs, que suma un PIB de m¨¢s de 1,2 billones de reales (500.000 millones de d¨®lares). Alckmin se suma as¨ª al proyecto presentado el mes pasado por la presidenta Dilma Rousseff, que prev¨¦ cuotas del 20% en el funcionariado p¨²blico federal.

En Brasil no puede hablarse de la poblaci¨®n negra como una minor¨ªa, ya que el 50,7% de la poblaci¨®n es negra, pero su representaci¨®n pol¨ªtica gira en torno al 6% y el 9%, seg¨²n c¨¢lculos independientes disponibles, ya que la Justicia Electoral no divulga datos basados en los llamados criterios de memoria o de raza. Las iniciativas anunciadas la semana pasada tienen gran amplitud, teniendo en cuenta que el Gobierno federal brasile?o emplea m¨¢s de dos millones de funcionarios y el Gobierno de S?o Paulo tiene 570.000 servidores.

El mundo acad¨¦mico fue pionero, en 2003, en la creaci¨®n de cuotas para la poblaci¨®n negra, con la apertura de vacantes en la Universidad de Brasilia (UnB), una de las principales instituciones de ense?anza superior del pa¨ªs. Pero fue el diputado del Partido de los Trabajadores (PT) del Estado de Bahia, Luiz Alberto, quien el mes pasado lanz¨® la iniciativa de establecer cuotas para negros en los ¨®rganos de representaci¨®n pol¨ªtica. La idea de Luiz Alberto gener¨® pol¨¦mica y fue discutida, incluso dentro de su propio partido, por pol¨ªticos que consideran que establecer cuotas, independientemente de los votos, ataca los principios de la democracia.

Seg¨²n Alberto, hay que crear mecanismos que rompan la l¨®gica de que los negros no est¨¢n preparados para ejercer cargos importantes. ¡°El caso brasile?o es grave, pues no se trata de querer incluir en el debate pol¨ªtico una minor¨ªa hist¨®ricamente excluida, sino una mayor¨ªa. De esa forma, las cuotas no son solo una reparaci¨®n, sino un reconocimiento de la capacidad que la poblaci¨®n negra ya tiene para ser protagonista en el campo pol¨ªtico¡±, dijo Alberto, en entrevista por tel¨¦fono. En Brasil, la esclavitud se aboli¨® en 1888, y los exesclavos no tuvieron soporte para fortalecerse econ¨®micamente, quedando al margen de la sociedad.

En Bah¨ªa, Estado del noreste, donde cerca del 80% de la poblaci¨®n es negra o mestiza, fueron elegidos 39 diputados federales. Solo cuatro son negros. En la Asamblea de Bah¨ªa, entre los 66 parlamentarios elegidos hay dos negros en su bancada estatal. En las Asambleas estatales, la participaci¨®n gira en torno al 5%.

La ley de cuotas para pol¨ªticos ya fue aprobada por la Comisi¨®n de Constituci¨®n y Justicia (CCJ) en la C¨¢mara de los Diputados, a la que cabe determinar la constitucionalidad de la enmienda, y espera ahora el an¨¢lisis de otras comisiones para discutir cambios o alteraciones en el texto. Hoy, la C¨¢mara dispone de 513 vacantes. Si la propuesta se aprueba, 173 de ellas se cubrir¨¢n con parlamentarios que se declaran negros o mestizos.

La vigencia estipulada de las cuotas, en el caso de la propuesta para cargos pol¨ªticos, es de cinco legislaturas (20 a?os), prorrogable por el mismo periodo. Para la profesora de derecho constitucional de la Escuela de Derecho de S?o Paulo, Luciana Ramos, ese es un punto positivo de la propuesta. ¡°Como se trata sobre todo de una acci¨®n positiva, es importante que ya tenga una fecha para expirar¡±, afirma.

Medios brasile?os, como el diario Estado de S. Paulo, sin embargo, se posicionaron contra el proyecto del diputado bahiano. ¡°La propuesta est¨¢ claramente en conflicto con el principio democr¨¢tico de la indiferenciaci¨®n de los titulares de mandatos parlamentarios¡±, critic¨® en un editorial llamado Apartheid Electoral.

Alberto se defiende diciendo que hay un conjunto de medios de comunicaci¨®n que limitan el debate pol¨ªtico brasile?o y representan principalmente las ideas de la ¡°¨¦lite tradicional¡±.

Sin embargo, incluso entre aliados del PT la idea no es un¨¢nime. El abogado y exministro de Justicia del gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva, M¨¢rcio Thomaz Bastos, cree que la propuesta restringe la libertad la pol¨ªtica. ¡°El principio republicano y democr¨¢tico es dar todo el poder al elector, no colocar l¨ªmites a su voluntad. Esa (acci¨®n afirmativa) se justifica en cuesti¨®n de educaci¨®n como medida compensatoria y provisional¡±, dice Thomaz Bastos.