El metalenguaje de Maduro
No hay nada que conspire m¨¢s contra la estabilidad de un jefe pol¨ªtico que hace del rid¨ªculo un h¨¢bito
En septiembre ¨²ltimo se realiz¨® en Caracas, el foro Neolengua, Polarizaci¨®n y Reconciliaci¨®n en Venezuela: el rescate de la lengua como desaf¨ªo de la democracia en Venezuela; organizado por el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) y ¡°Un Estado de Derecho¡± (UED). El t¨ªtulo de la convocatoria explicaba la naturaleza del evento. Fue George Orwell en su novela?1984 quien cre¨® el t¨¦rmino neolengua (newspeak) para describir el lenguaje propio y diferente que crean los reg¨ªmenes totalitarios; el objetivo es que ese lenguaje no sea el reflejo de la realidad sino que la construya. La inspiraci¨®n de Orwell para crear el t¨¦rmino e incorporarlo a una de sus obras maestras, fueron ¡ªen t¨¦rminos de igualdad¡ª el nazismo hitleriano y el estalinismo sovi¨¦tico.
En el Foro al que hemos hecho referencia, se hizo un recuento de la terminolog¨ªa que los venezolanos hemos padecido en los ¨²ltimos 15 a?os, con los que podr¨ªa producirse el diccionario de la neolengua del neototalitarismo chavista. No en balde el difunto Ch¨¢vez fue un disc¨ªpulo aprovechado de Fidel Castro y aqu¨ª hemos tenido desde entonces, con la jerarqu¨ªa de gobierno imperial de un pa¨ªs ocupado, a miles de cubanos para que dicten c¨¢tedra a los s¨²bditos venezolanos en materias que le dieron tan buen resultado a Castro. Sabotaje intencional (en lugar de fallas de mantenimiento). Plan de Ordenamiento de Uso y de Administraci¨®n de Seguridad del Sistema El¨¦ctrico (en lugar de recorte y de racionamiento el¨¦ctrico). Mecanismo cambiario alternativo (en lugar de devaluaci¨®n del bol¨ªvar), latifundio, participaci¨®n ciudadana, libertad, felicidad social, cuarta rep¨²blica, parlamentarismo de calle, patriota, guardia del pueblo, justicia comunal, contralor¨ªa social, medidas judiciales de aseguramiento, Misiones, Poder Popular, hegemon¨ªa comunicacional, milicias, gobierno de calle, econom¨ªa comunal, tenemos patria, son algunos de los eufemismos usados por los portavoces del Ejecutivo Nacional. Esa terminolog¨ªa no es inocente ni improvisada, tiene fines pol¨ªticos claros: crear divisi¨®n social mediante la imposici¨®n de un pensamiento ¨²nico.
A lo anterior hay que sumar la interminable lista de insultos que Ch¨¢vez inaugur¨® como estilo de gobierno y que sus herederos repiten en todos los medios de comunicaci¨®n estatales y privados. Est¨¢n dirigidos contra de toda forma de disidencia: majunches, escu¨¢lidos, vende patria, cachorros del imperio, explotadores, ladrones, gusanos, perros, arrastrados, ap¨¢tridas, cobardes, deshonestos, terratenientes, estafadores, necr¨®filos, traficantes, drogadictos, mercenarios, sicarios, contrabandistas, delincuentes, c¨¢ncer, tumores, matasanos, torturadores, tienen al diablo debajo de las sotanas, la nada, desquiciados, disociados, sanguijuelas, pitiyanquis, golpistas, conspiradores, entreguistas, cobardes, llorones, chillan como un cochino, miserables, terroristas, paqueteros, perros de la guerra, antibolivarianos, enanos del intelecto, bolsiclones, trilog¨ªa del mal, basura de la historia, y por supuesto, maricones. Uno llega a comprender el peso y la fuerza de esa neolengua totalitaria cuando partidarios del gobierno que son personas del com¨²n, repiten como loros los improperios que escuchan de sus dirigentes. Y peor a¨²n, cuando los insultados adoptamos la terminolog¨ªa del insulto para autodenominarnos como escu¨¢lidos, ap¨¢tridas o pitiyanquis.
La metalengua de Maduro es algo muy diferente porque no se limita a la confusi¨®n de penes y panes
Como hecho singular sin antecedentes nacionales, al menos conocidos, Nicol¨¢s Maduro ha inaugurado una tercera forma de lenguaje que podr¨ªamos denominar la metalengua. La misma consiste no en crear nuevas palabras para enga?ar incautos o para escarnecer a los oponentes, sino en tergiversar, confundir o pronunciar de manera incorrecta, palabras, frases, decires populares. Todo ello producto de la ignorancia, de la falta de lectura y de confiar a la memoria auditiva cosas que se oyen de una manera pero se escriben de otra. Conste que antes de este desangelado y poco iluminado presidente, hubo otro de gran cultura y singular bonhom¨ªa que fue objeto de chistes porque en su rapidez al leer los discursos, se le enredaba la lengua con algunas expresiones. Los humoristas de la ¨¦poca, siempre respetados por los gobernantes de los 40 a?os democr¨¢ticos, hac¨ªan su agosto con el querido presidente Ra¨²l Leoni. Seg¨²n ¨¦stos, un d¨ªa le dijo a su esposa: ¡°Menca, tengo un hombre atr¨¢s¡± y luego aclar¨®, ¡°tengo un hambre atroz¡±. Y como ¨¦ste muchos otros chistes.
La metalengua de Maduro es algo muy diferente porque no se limita a la confusi¨®n de penes y panes. A la Tor¨¢, libro sagrado de los jud¨ªos, la llama el Tarot. Para caracterizar algo dif¨ªcil dice que es como buscar una aguja en un panal y cuando alguien desde el entorno le corrige ?PAJAR! Responde, bueno panal y pajar, es igual de dif¨ªcil encontrar la aguja. Amenaza a los venezolanos con lo que ocurrir¨ªa si alguna vez se vuelve loco: ¡°No quedar¨ªa polvo sobre polvo,¡± por decir piedra sobre piedra. Algunos analistas creyeron ver una genialidad urdida por el gobierno cubano de ocupaci¨®n cuando dijo millones y millonas. Pero no se atrevieron a ofrecer la misma afirmaci¨®n cuando le pidi¨® a una m¨¦dica que le pusiera el telescopio (estetoscopio) en el coraz¨®n. C¨®mo olvidar aquella hist¨®rica sentencia suya sobre las dos mitades en que est¨¢ dividido el pa¨ªs, una mayoritaria y otra que es minor¨ªa.
Recientemente, por no saber que las comas existen tambi¨¦n cuando se habla y sirven para hacer pausas, produjo una confesi¨®n p¨²blica del delito que desde hace quince a?os cometen los jerarcas del chavismo de manera p¨²blica, notoria e indubitable: ¡°los comerciantes que roban como nosotros". Sus problemas con la geograf¨ªa nacional son preocupantes, pero los de la geograf¨ªa universal son pat¨¦ticos. Durante su campa?a para las elecciones presidenciales del 14-A-2013, inform¨® que se iba a dar un ba?o oriental en los estados Cuman¨¢, Margarita y Barcelona. Y durante la visita que hiciera a Portugal se lanz¨® con la novedad de que Venezuela y la "rep¨²blica portuguesa" est¨¢n en el mismo continente, apenas separadas por el Mar Caribe y el Oc¨¦ano Atl¨¢ntico. El drama se acent¨²a cuando se trata de las matem¨¢ticas. Recientemente en un acto de graduaci¨®n policial, quiso romper el protocolo impuesto y entregarles el t¨ªtulo a los 190 graduandos. Pero eso si se apuraban y no se tardaban diez minutos cada uno porque ¨¦l no pod¨ªa pasarse 190 minutos en ese acto.
Los chavistas de antes y estos de ahora fueron igualmente inoculados por el resentimiento, la envidia y la mediocridad. Su manera de parecer populares, es bajar el nivel del lenguaje hasta la vulgaridad y con frecuencia hasta la obscenidad. Alguien que fue maestro y hasta ministro de educaci¨®n, dijo en un acto de masas que la obligaci¨®n de los gobernadores y alcaldes era "esbaratar" las gobernaciones y alcald¨ªas. Una maestra felicit¨® p¨²blicamente a Maduro por tenerlas bien puestas y lo inst¨® a seguirle echando esas mismas bien puestas a los saqueos oficialistas. No faltar¨¢ entonces quien diga desde ese mundo que hace del subdesarrollo su orgulloso estandarte, que la oligarqu¨ªa, burgues¨ªa, derecha, etc¨¦tera, se burla de Maduro porque fue un chofer de autob¨²s sin formaci¨®n universitaria. R¨®mulo Betancourt, el m¨¢s grande y brillante pol¨ªtico de la Venezuela contempor¨¢nea tampoco se gradu¨® en una universidad; sus adversarios cre¨ªan minimizarlo llam¨¢ndolo el bachiller Betancourt. Pero ese bachiller escribi¨® a los 23 a?os de edad el Plan de Barranquilla y a los 33 a?os fund¨® Acci¨®n Democr¨¢tica secundado por la verdadera crema y nata intelectual del pa¨ªs.
Hubo otro presidente tan o m¨¢s ignorante que Maduro, que gobern¨® con mano de hierro a Venezuela durante 27 a?os, sin que nadie osara burlarse de su escasa formaci¨®n. Ignorante pero no bruto, se rode¨® siempre de funcionarios cultos y eficientes y habl¨® muy poco, apenas con monos¨ªlabos, para no meter la pata. Un ejemplo que Maduro, bastante parecido en su concepci¨®n de la democracia a Juan Vicente G¨®mez, deber¨ªa seguir. No hay nada que conspire m¨¢s contra la estabilidad de un jefe pol¨ªtico que hace del rid¨ªculo un h¨¢bito y Maduro se empe?a en hacerlo, encadenado, todos los d¨ªas y a cada rato.
Paulina Gamus fue miembro de la Asamblea Nacional de Venezuela.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.