M¨¢s de 40 reporteros en cautiverio

Ricardo Garc¨ªa Vilanova es de esos en los que los m¨¢s j¨®venes se apoyan para saber si es el momento de entrar o no en tierra de nadie. De esos que ante la duda o el olor a peligro elige cautela, para ¨¦l y para el novato. Es de los que se aprende. La experiencia va por delante, como va en el caso de su compa?ero de cautiverio, Javier Espinosa. Pero lo mismo da si la suerte no acompa?a. Porque en zona de guerra, la fortuna cuenta, y ni para los dos reporteros espa?oles ni para los otros alrededor de 40 informadores apresados en la actualidad en Siria, esta diosa se quiso aparecer.

El secuestro de Espinosa y Garc¨ªa Vilanova a manos del Estado Isl¨¢mico de Irak y Siria (ISIS, en sus siglas en ingl¨¦s) engorda la lista de extranjeros en paradero desconocido, pero no son estos la diana m¨¢s manoseada por los diferentes bandos de la guerra. Seg¨²n varias organizaciones de defensa de la libertad de prensa, son los periodistas sirios, informadores de anta?o o reporteros ciudadanos nacidos al calor de la revuelta contra el r¨¦gimen, los que en mayor medida han acabado en un paradero desconocido por todos salvo por sus captores.

Sirva de cifras de aproximaci¨®n, RSF calcula que al menos 18 reporteros extranjeros ¡ªa los que hay que sumar ahora otros dos¡ª se encuentran secuestrados, detenidos o desaparecidos en Siria. El n¨²mero de locales en situaci¨®n similar se eleva hasta 22. El Comit¨¦ para la Protecci¨®n de los Periodistas (CPP) informa de que al menos 36 reporteros est¨¢n secuestrados o presos, seg¨²n los datos actualizados del mes de diciembre. El CPP admite, no obstante, que hay muchos m¨¢s de los que se informar¨¢, como sucedi¨® con Vilanova y Espinosa, cuando la familia o las autoridades que gestionan su liberaci¨®n lo crean oportuno. As¨ª pas¨® con dos de los periodistas estadounidenses que m¨¢s tiempo llevan en cautiverio, Austin Tice y James Foley. A¨²n se busca la pista para su liberaci¨®n.

Unos y otros, for¨¢neos y locales, acaban en manos de grupos radicales de la insurgencia, sobre todo por supuestas sospechas de espionaje, una de las lacras que persiguen a los periodistas en tiempos de guerra. Lo que se desconoce es para qu¨¦. Dos meses despu¨¦s del apresamiento de los espa?oles, el 23 de noviembre, los suecos Magnus Falkehed y Niclas Hammarstrom desaparecieron cerca de la frontera con L¨ªbano.

Pero tambi¨¦n los hay que logran escapar. Seg¨²n recoge el CPP, el freelance (colaborador a la pieza) polaco Marcin Suder, apresado en la provincia de Idlib en julio, consigui¨® huir a finales de octubre. De igual modo, el fot¨®grafo sirio Ziad Homsi, pudo recobrar la libertad recientemente tras m¨¢s de un mes en poder, precisamente, del ISIS. Ya lo hizo en marzo la periodista ucrania Ankhar Kotchneva.