M¨¦xico abre el petr¨®leo a la inversi¨®n privada y extranjera
El PRI y la derecha aprueban en el Senado la reforma energ¨¦tica de Enrique Pe?a Nieto. La izquierda los califica de ¡°traidores a la patria¡±. La ley debe ser ratificada por los diputados
M¨¦xico pas¨® p¨¢gina a 75 a?os de nacionalismo en la industria energ¨¦tica. El Senado mexicano aprob¨® esta madrugada en lo general y en lo particular, en una maratoniana sesi¨®n que ha durado m¨¢s de 20 horas, la apertura de la industria de los hidrocarburos a la inversi¨®n de empresas privadas nacionales y extranjeras. El Partido Revolucionario Institucional (PRI, el partido en el Gobierno) junto con el Partido Verde, aliados con la derecha, el Partido Acci¨®n Nacional (PAN) pusieron fin, con 95 votos en favor y 28 en contra, a la pol¨ªtica energ¨¦tica que L¨¢zaro C¨¢rdenas inaugur¨® en 1938 con la expropiaci¨®n petrolera.
La sesi¨®n tuvo algunos momentos de tensi¨®n por las protestas de la izquierda, que incluso tom¨® la tribuna al quejarse de ser orillada de la discusi¨®n. Los legisladores del Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD) y del Trabajo (PT) acusaron que se ¡°privatiza¡± la industria y se?alaron como ¡°traidores a la patria¡± a quienes aprobaron la llamada reforma energ¨¦tica, la ¨²ltima de gran calado que el presidente Enrique Pe?a Nieto se propuso en su primer a?o de Gobierno.
La reforma modifica tres art¨ªculos de la Constituci¨®n, lo que fue una clara afrenta a la izquierda, que dej¨® claro desde el inicio de las negociaciones, en el seno de los acuerdos del Pacto por M¨¦xico, en septiembre de 2012, que no apoyar¨ªan leyes que tocaran textos de la carta magna referentes a la propiedad y explotaci¨®n de los recursos energ¨¦ticos. Con la modificaci¨®n, se permite la entrada de las empresas de capital privado a la industria energ¨¦tica mexicana mediante contratos de servicios, de utilidad y producci¨®n compartida, as¨ª como de licencias. Sin embargo, el texto de la reforma deja una puerta abierta a otras modalidades de asociaci¨®n entre las empresas y el Estado, luego de que los senadores a?adieran la frase "entre otras" en el art¨ªculo cuarto transitorio del proyecto de reforma. El Estado, a trav¨¦s de una Comisi¨®n Nacional de Hidrocarburos, ser¨¢ el encargado de otorgar los contratos a las compa?¨ªas para exploraci¨®n y extracci¨®n. La iniciativa aprobada la medianoche del martes es mucho m¨¢s ambiciosa que la presentada por el presidente Pe?a Nieto en agosto pasado, que solo contemplaba los contratos de utilidad compartida. Fue la derecha la que busc¨® un modelo m¨¢s abierto a la inversi¨®n privada y el PRI secund¨® esa propuesta.
La reforma no rompe con uno de los cimientos de la reforma cardenista, promulgada a finales de los 30 del siglo pasado. El petr¨®leo seguir¨¢ siendo propiedad de la naci¨®n. Los senadores de izquierda, sin embargo, aseguran que esto es un enga?o. ¡°La licencia de contrato es lo mismo que una concesi¨®n. Se cede la propiedad del petr¨®leo¡±, dijo la noche de este martes el senador Luis S¨¢nchez Jim¨¦nez. Los senadores del partido en el Gobierno aseguran que las concesiones no podr¨¢n celebrarse en la explotaci¨®n de petr¨®leo, gas, minerales radioactivos ni en el sistema de distribuci¨®n el¨¦ctrica del pa¨ªs. Las empresas extranjeras, no obstante, podr¨¢n incluir en sus informes contables las ganancias esperadas por explorar y explotar los yacimientos de hidrocarburos.
Durante m¨¢s de ocho horas, los senadores que representan al partido en el Gobierno subieron a la tribuna a explicar el declive en la producci¨®n petrolera en el pa¨ªs en los ¨²ltimos a?os y por qu¨¦ la industria requiere una cirug¨ªa mayor. ¡°El estado de Texas produce m¨¢s barriles de petr¨®leo que nosotros¡±, dijo Humberto Mayans, del PRI. Los senadores de la izquierda, en cambio, defend¨ªan a Petr¨®leos Mexicanos (Pemex) como una empresa pr¨®spera, la 14 a nivel mundial, cuyas ventas en 2012 representaron el 11 por ciento del PIB mexicano. Solicitaron, en m¨¢s de una ocasi¨®n, que se hiciera un referendo en todo el pa¨ªs para consultar la apertura del sector. Y criticaron que la reforma no combatiera la corrupci¨®n que se ha presentado en la empresa. Dos senadores de la derecha votaron en contra de la iniciativa, oponi¨¦ndose al voto mayoritario de su bancada. Javier Corral, uno de ellos, se?al¨® que ¡°esta reforma necesaria solo deb¨ªa de aprobarse si combate la corrupci¨®n en la industria. Nada propone para erradicarla. Lo que se avista no es nada prometedor¡±.
La reforma le da un margen de dos a?os a las empresas p¨²blicas descentralizadas -Pemex y la Comisi¨®n Federal de Electricidad (CFE)- para convertirse en ¡°empresas productivas de Estado¡±, un t¨¦rmino ambiguo que las llama a ser m¨¢s competitivas y adoptar las mejores ¡°pr¨¢cticas a nivel internacional¡±. El nuevo esquema dibujado en la reforma otorga a Pemex prioridad a la hora de elegir yacimientos, con el permiso de la Comisi¨®n Nacional de Hidrocarburos. De esta forma se asegura seguir siendo competitiva frente a otras empresas que podr¨ªan comenzar a trabajar con mayor capacidad y mejor tecnolog¨ªa.
Uno de los requisitos de la derecha para apoyar la reforma del Gobierno fue borrar al poderoso sindicato petrolero del Consejo de Administraci¨®n de Pemex, donde tienen presencia desde hace m¨¢s de 70 a?os y ocupan cinco de las 15 plazas que lo conforman. Este cambio, impulsado tambi¨¦n por el PAN, prob¨® la fama de pragm¨¢tico que tiene Pe?a Nieto, que apoy¨® el golpe al sindicato que ha representado un basti¨®n del partido tricolor al punto de enfrentar cargos penales por millonarios desv¨ªos de recursos al PRI en campa?as electorales.
La ley aprobada crea tambi¨¦n el Fondo Mexicano del Petr¨®leo para la Estabilizaci¨®n y el Desarrollo, una gran bolsa que gestionar¨¢ las ganancias de Pemex. El dinero ser¨¢ destinado a pagar el gasto corriente, el presupuesto de egresos, a financiar proyectos de ciencia y tecnolog¨ªa y a cubrir la pensi¨®n universal, prometida por el ministro de Hacienda este a?o.
La izquierda ha reservado la totalidad de la reforma, proponiendo modificaciones a cada p¨¢rrafo que compone el dictamen que se ha aprobado en lo general. La sesi¨®n ha durado doce horas y todav¨ªa contin¨²a. A¨²n existe una lista suficiente de oradores para que transcurran 12 horas m¨¢s de la hist¨®rica sesi¨®n. Cuando ¨¦sta finalice el dictamen deber¨¢ pasar a la C¨¢mara de Diputados, donde el PRI y el PAN, que tienen mayor¨ªa, han acordado aprobarla sin que pase por comisiones y evitar as¨ª que sea congelada. Despu¨¦s, 17 de los 32 Congresos estatales deber¨¢n ratificarla por tratarse de una modificaci¨®n constitucional.
?Los trabajos del Senado ocurrieron en medio de estrictas medidas de seguridad. La sede de la llamada C¨¢mara Alta, en el centro de la capital mexicana, fue resguardada desde la semana pasada por un fuerte cord¨®n policial. Los simpatizantes del excandidato Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador montaron desde el mi¨¦rcoles pasado un cerco para tratar de evitar el voto de la iniciativa de ley. El l¨ªder de la izquierda no pudo estar en las protestas pues sufri¨® un infarto hace ocho d¨ªas. Aunque sus seguidores se apersonaron en los alrededores del recinto senatorial, nunca en un n¨²mero que rebasara por mucho el millar, la protesta no escal¨® m¨¢s all¨¢ de obligar a los senadores a pernoctar en hoteles adyacentes a su sede. Ahora la C¨¢mara de Diputados se prepra para recibir tanto el dictamen de ley como las protestas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.