Las lluvias torrenciales colapsan R¨ªo
La cantidad de agua ca¨ªda durante las ¨²ltimas horas equivale al esperado para todo el mes de diciembre
R¨ªo de Janeiro est¨¢ reviviendo la pesadilla de las lluvias torrenciales. Desde la madrugada de este mi¨¦rcoles varios barrios de la futura sede ol¨ªmpica est¨¢n colapsados por las inundaciones y los aguaceros que no dan tregua. Dos arterias principales de acceso a la capital fluminense llevan varias horas cortadas en varios de tramos, el aeropuerto de vuelos dom¨¦sticos Santos Dumont paraliz¨® las operaciones durante dos horas y m¨¢s de 200 escuelas han suspendido las clases. El alcalde, Eduardo Paes, pidi¨® a sus conciudadanos que eviten salir a la calle. Seg¨²n la alcald¨ªa, durante diez horas las nubes descargaron sobre R¨ªo todo el agua que se esperaba para diciembre. Los bomberos han confirmado que hay al menos dos v¨ªctimas mortales.
Las im¨¢genes captadas en la zona norte de la ciudad, especialmente golpeada por las inundaciones, son sobrecogedoras. Los equipos de rescate usan balsas para transportar a los damnificados y grupos de vecinos en la localidad de Nova Igua?u -donde la situaci¨®n es especialmente tr¨¢gica y se ha declarado el estado de emergencia- han montado barricadas con neum¨¢ticos en llamas en se?al de protesta. La avenida Brasil, uno de los principales accesos a la ciudad que atraviesa los barrios m¨¢s afectados por las lluvias, ha permanecido colapsada buena parte del d¨ªa y ha vivido saqueos de veh¨ªculos de carga.
Seg¨²n la informaci¨®n de los servicios de emergencia, el cuerpo de un hombre de unos cincuenta a?os fue encontrado en las inmediaciones del r¨ªo Botas, en el municipio Belford Roxo. Tambi¨¦n confirmaron la muerte de un joven sin aportar informaci¨®n sobre su identidad.
En Nova Igua?u el agua ha provocado que m¨¢s de 2.000 personas tengan que abandonar sus viviendas, seg¨²n datos de la alcald¨ªa. La avenida Radial Oeste, la avenida Brasil y la Autopista Presidente Dutra permanecen cortadas en varios de sus tramos. Estas arterias son las responsables de que cientos de miles de veh¨ªculos puedan acceder y abandonar la ciudad diariamente. La Presidente Dutra, en particular, es la ruta que conecta R¨ªo de Janeiro y Sao Paulo, las dos mayores ciudades de Brasil. Todo el transporte terreste entre las dos capitales se realiza por esa carretera.
Los transportes p¨²blicos urbanos, como el metro y la sobrecargada y pol¨¦mica red de autobuses, no dan abasto ante el aluvi¨®n de personas que ha optado por dejar el coche en casa y las avenidas colapsadas por el agua. Hac¨ªa tiempo que no se ve¨ªan estas escenas en la capital, aunque anualmente entre diciembre y marzo suelen producirse fuertes lluvias que golpean con dureza diferentes ¨¢reas del Estado de R¨ªo. La vecina regi¨®n serrana suele ser escenario de tragedias provocadas por la lluvia todos los inicios de a?o.
Ante la gravedad de la situaci¨®n, la presidenta Dilma Rousseff se puso en contacto con el Gobernador, Sergio Cabral, y con el alcalde, Eduardo Paes, para ofrecerles ayuda y solidarizarse con la ciudad. R¨ªo de Janeiro es una ciudad con una orograf¨ªa muy particular, plagada de cerros y desniveles, que dificulta la canalizaci¨®n del agua de lluvia, cuando esta cae en grandes cantidades. En abril de 2010 la ciudad sufri¨® aguaceros similares que paralizaron la ciudad durante m¨¢s de 24 horas y dejaron un reguero de destrucci¨®n in¨¦dito en las ¨²ltimas d¨¦cadas. En aquel momento se cuestion¨® que la futura sede ol¨ªmpica no estuviese preparada para este tipo de contingencias. El alcalde, entonces, respondi¨® lo mismo que hoy: cuando llueve tanto, no hay como evitarlo.
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