Amnist¨ªa Internacional acusa a la UE ignorar a los refugiados sirios
Los Veintiocho se comprometen a acoger a apenas un 0,5% de los que huyen de la guerra civil
Los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, centrados en sus crisis pol¨ªticas y financieras, dan la espalda al creciente flujo de refugiados que huye de la guerra en Siria. Es lo que denuncia Amnist¨ªa Internacional en un informe publicado hoy bajo el t¨ªtulo ¡°un fracaso internacional: la crisis de los refugiados en Siria¡±. Del cerca de 2,3 millones de refugiados sirios, la Uni¨®n se ha comprometido a acoger a apenas un 0,5% -12.000- de los que desde hace m¨¢s de dos a?os han cruzado las fronteras de su pa¨ªs, sumido en una guerra civil. El resto, viven amontonados y en penosas condiciones en L¨ªbano, Turqu¨ªa, Jordania y Egipto.
¡°La uni¨®n Europea ha fallado miserablemente a la hora de proporcionar un lugar seguro para los refugiados que lo han perdido todo excepto sus vidas. El n¨²mero de personas a los que la UE est¨¢ dispuesta a acoger es lamentable. Los l¨ªderes europeos deber¨ªan avergonzarse¡±, ha dicho Salil Shetty, secretario general de Amnist¨ªa Internacional.
Miles de huidos sirios se juegan la vida a diario para tratar de llegar a Europa y solicitar asilo. Suecia es el ¨²nico pa¨ªs de la UE que ha anunciado que otorgar¨¢ la residencia permanente a todos los sirios que lleguen a su pa¨ªs, siempre que no hayan solicitado asilo en otro pa¨ªs de la Uni¨®n. Desde entonces, alrededor de 1.300 sirios desembarcan cada semana en el pa¨ªs n¨®rdico. Esos sirios llegan a Europa de la mano de contrabandistas. Los relatos de las traves¨ªas dan testimonio del periplo infernal al que est¨¢n sometidos los sirios en su huida a trav¨¦s de Europa.
Milad, un ingeniero cristiano del norte de Siria de 50 a?os, huy¨® hace diez meses y lleg¨® hace pocas semanas a Suecia, donde ahora vive en un suburbio de Estocolmo. Vendi¨® todo. La casa, el coche y el oro para financiar el viaje. Viaj¨® con su familia hasta Turqu¨ªa, donde se embarcaron en una patera que termin¨® por naufragar. Rescatados por los guardacostas turcos, decidieron volverlo a intentar. Pag¨® 9.500 euros a los contrabandistas ¨Cmojarrebs, en ¨¢rabe y c¨®mo los denominan los demandantes de asilo- por el viaje a Europa. Luego vinieron las carreras por los bosques b¨²lgaros en medio de la noche y los interminables seis d¨ªas recorriendo Europa en coche, escondidos en casas-patera y carreteras secundarias hasta llegar a Suecia. ¡°Ahora tenemos que empezar de cero¡±, dice Milad (nombre falso porque teme represalias de los grupos islamistas a su familia, que est¨¢ todav¨ªa en Siria). Su relato es s¨®lo uno de los miles que componen el mosaico de la tragedia del ¨¦xodo sirio.
Los m¨¢s afortunados por ser sin embargo los m¨¢s vulnerables se beneficiar¨¢n de las llamadas cuotas de humanitarias. En virtud de esas cuotas, los Estados se comprometen a trasladar a los refugiados desde los pa¨ªses vecinos a Siria hasta Europa. Hasta el momento, la UE se ha comprometido a trasladar a 12.000 sirios. Alemania y Noruega son los pa¨ªses que se han comprometido a acoger un n¨²mero m¨¢s alto de sirios. Espa?a se ha ofrecido a acoger a 30. La Agencia de Naciones Unidas para los refugiados ha pedido a los Veintiocho que se comprometan a un m¨ªnimo de 30.000. Los expertos achacan la actitud europea, reacia a acoger refugiados, a la creciente presencia en Europa de los partidos populistas de derechas que triunfan en muchos pa¨ªses de la Uni¨®n.
Las condiciones meteorol¨®gicas de los ¨²ltimos d¨ªas han complicado a¨²n m¨¢s la estancia de los refugiados sirios en los campamentos de refugiados dentro y fuera de Siria, en los pa¨ªses vecinos. Al menos cuatro de ellos han muerto a consecuencia del fr¨ªo.
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