Jes¨²s Baena, un experto en agua que sigue en Tacloban
Este trabajador humanitario que lleg¨® tras el tif¨®n Haiyan estar¨¢ varios meses en Filipinas
Jes¨²s Baena casi no hab¨ªa deshecho la maleta de Hait¨ª cuando Acci¨®n contra el Hambre le propuso ir a Filipinas, a Tacloban, al lugar m¨¢s devastado por el tif¨®n Haiyan. Baena, 31 a?os, de And¨²jar (Ja¨¦n), trabajador humanitario, experto en agua, saneamiento e higiene, tom¨® unos cuantos aviones y se plant¨® all¨ª d¨ªas despu¨¦s. ¡°Una vez vi la magnitud del desastre quise venir¡±. El tif¨®n m¨¢s fuerte que ha tocado tierra hab¨ªa matado a su paso a m¨¢s de 5.982 personas y causado la desaparici¨®n de otras 1.779. All¨ª sigue. Y all¨ª estar¨¢ al menos tres meses. Quiz¨¢ m¨¢s. Cuenta por tel¨¦fono (cuando la l¨ªnea por fin engancha y nos o¨ªmos) que su trabajo cotidiano en esta ciudad que tuvo 180.000 habitantes y que los brutales vientos y la posterior ola devastaron puede ser ¡°un poco bipolar¡±: ¡°Hay una parte muy administrativa, preparar compras, escribir muchos emails, responder otros, muchas reuniones, ahora con Oxfam o ahora con una agencia de Naciones Unidas para coordinarnos o repartirnos la tarea. Y hay otra parte sobre el terreno que puede ir desde es dirigir al equipo nacional, guiarles, hasta desinfectar un cami¨®n¡±. Ning¨²n d¨ªa es id¨¦ntico al anterior o el siguiente. Le encanta. Es su trabajo so?ado. Al que aspiraba hace diez a?os.
Incluso por una conexi¨®n telef¨®nica de calidad mejorable transmite pasi¨®n. Como cuando explica que lo f¨¢cil del trabajo de los expertos en agua y saneamiento es la parte t¨¦cnica. Colocar una potabilizadora, depurar miles y miles de litros y repartirlos. ¡°Lo dif¨ªcil es lo social asociado al uso del agua¡±, explica. Y eso que suena tan aburrido lo convierte en un empe?o fascinante: ¡°Es cambiar actitudes. Es formar a la gente para que sepa utilizar el agua. Para que el agua no sea un veh¨ªculo de transmisi¨®n de enfermedades¡±.
Eso lleva tiempo. Cada vez que se produce un desastre natural de magnitud, cientos de cooperantes y periodistas salen corriendo hacia all¨¢. Los reporteros suelen ser los primeros en regresar a casa; despu¨¦s vuelven los trabajadores humanitarios expertos en emergencias, en el primer golpe. Pero siempre hay otros empleados de ONG, como Baena, y organismos multilaterales que se quedan unos meses contribuyendo a que la vida de los afectados vuelva a ser cuanto antes lo que fue. Algunos permanecen incluso a?os.
Baena habla ingl¨¦s, franc¨¦s, ¡°un poquito de creole haitiano y alguna palabra de tagalo¡±, asegura. Lleg¨® hasta su actual profesi¨®n v¨ªa un posgrado. Un m¨¢ster muy espec¨ªfico que forma lo que ¨¦l es: experto en agua, saneamiento e higiene. El terremoto de Hait¨ª le dio la oportunidad. All¨ª ha estado trabajando durante los dos ¨²ltimos a?os y medio. Un gran salto desde sus primeros trabajos de emergencias en las ambulancias de Andaluc¨ªa. Siempre ha trabajado en emergencias; siempre con Cruz Roja. Ahora est¨¢ en Filipinas con Acci¨®n contra el Hambre.
Dentro del mundo de las emergencias, Espa?a se ha ido especializando en la potabilizaci¨®n del agua. Baena explica que el pa¨ªs se ha creado una reputaci¨®n y que son muchos los profesionales espa?oles en agua y saneamiento que trabajan para ONG de otros pa¨ªses.
Explica que ¡°el equipo nacional¡± ¨Cel trabajo humanitario tambi¨¦n tiene su jerga¡ª son unos diez filipinos, venidos de zonas que se libraron del tif¨®n, expertos en agua y emergencias que a su vez movilizan a equipos locales. As¨ª la v¨ªctima de un desastre natural, explica, ¡°no es un sujeto pasivo que recibe un servicio, sino que es un sujeto activo que es apoyado y movilizado. El d¨ªa que hablamos era el ¨²nico expatriado, aunque esperaba la llegada de otra extranjera. Asegura que a muchos filipinos les sorprende descubrir que algunas organizaciones humanitarias (incluidas un buen pu?ado de espa?olas) trabajaban en el pa¨ªs antes de este desastre. Tampoco sorprende si se tiene en cuenta que el pa¨ªs asi¨¢tico padece un cat¨¢logo casi completo de desastres naturales incluidos tifones ¨Cen noviembre agot¨® con Zoraida el abecedario--, terremotos, erupciones volc¨¢nicas e inundaciones.
Lleva tanto fuera que confiesa no tener muy claro d¨®nde queda su casa, si en And¨²jar, donde creci¨®, o en Granada, adonde se traslad¨® a los 18. Pero para nada se siente desarraigado. ¡°Me lo he currado para que no me pase¡±, cuenta. Mantiene el contacto con su gente en Espa?a y all¨ª donde vive hace amigos, locales e internacionales. Y, lo m¨¢s importante, construye su vida all¨ª donde se encuentra. Ahora en Tacloban. En una pensi¨®n alquilada, aunque a¨²n en habitaci¨®n compartida.
No descarta quedarse incluso seis meses porque le gustar¨ªa ver el principio del trabajo de recuperaci¨®n (la fase tras la emergencia). Lo que s¨ª est¨¢ claro es que pasar¨¢ las navidades en Tacloban. Tampoco eso le apena. Ya en noviembre los abetos y las decoraciones eran omnipresentes en Filipinas.
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