Cinco eventos que cambiaron el mundo en 2013

Silvio Berlusconi est¨¢ fuera y Angela Merkel fue reelecta. Fallecieron Nelson Mandela y Hugo Ch¨¢vez. Fidel Castro, no. La gente protest¨® en las calles de Kiev y Bangkok, El Cairo y S?o Paulo. Teher¨¢n se sent¨® a negociar con Estados Unidos por primera vez en 34 a?os. China eligi¨® a un nuevo l¨ªder y encarcel¨® a otro. El aprendiz de tirano en Pyongyang ejecut¨® a su t¨ªo. Por primera vez en 700 a?os un Papa renuncia y lo reemplaza un latinoamericano que nos entusiasma a todos. Algunas de las cosas que fueron noticia este a?o no son demasiado importantes para el mundo. Otras s¨ª. Es imposible incluirlas todas aqu¨ª. Pero estos son cinco cambios que me parecen muy trascendentes.

? Estados Unidos se consolida como potencia energ¨¦tica. Esto ya se ven¨ªa perfilando, pero este a?o se despejaron todas las dudas: el extraordinario aumento en la producci¨®n de gas y petr¨®leo en EE UU es una realidad que cambiar¨¢ el mundo. En los pr¨®ximos cinco a?os, Am¨¦rica del Norte en su conjunto producir¨¢ casi cuatro millones de barriles de crudo m¨¢s cada d¨ªa, y sus importaciones caer¨¢n a la mitad. Puede que EE UU no solo llegue a ser autosuficiente, sino que hasta podr¨ªa exportar energ¨ªa. Las consecuencias de esto son enormes y muy diversas. Oriente Pr¨®ximo sufrir¨¢ un fuerte shock econ¨®mico y pol¨ªtico, por ejemplo. La influencia de Rusia y otros petroestados ser¨¢ menor. La abundancia energ¨¦tica estimular¨¢ la expansi¨®n del sector manufacturero estadounidense. Y la abundancia de hidrocarburos desestimular¨¢ el desarrollo de energ¨ªas renovables, lo cual es una p¨¦sima noticia.

? El desprestigio de Estados Unidos. El mundo ha visto c¨®mo Barack Obama no tuvo poder para cumplir su amenaza de castigar a Bachar el Asad si usaba armas qu¨ªmicas. O para evitar que el Tea Party le paralizara el Gobierno. O para hacer funcionar el sitio de Internet de su programa prioritario: la reforma sanitaria. Tampoco pudo impedir que la presidenta de Brasil cancelara su visita a Washington al descubrir que EE UU espiaba sus conversaciones telef¨®nicas. Dilma Rousseff se uni¨® as¨ª a Angela Merkel y otros jefes de Gobierno que rega?aron a Obama. Esto, como sabemos, fue el resultado de las filtraciones de Edward Snowden, las cuales, sin duda, constituyen uno de los acontecimientos geopol¨ªticos m¨¢s trascendentes del a?o.

La percepci¨®n que se esparci¨® por el mundo es que la superpotencia no solo es abusiva, sino inepta. Y que Barack Obama es un l¨ªder d¨¦bil que se deja avasallar por jugadores menores como Bachar el Asad, Dilma Rousseff o el Tea Party. Estas percepciones son exageradas e ir¨¢n cambiando. Pero en pol¨ªtica las percepciones son una parte de la realidad, y la imagen de un Estados Unidos debilitado por la par¨¢lisis del Gobierno y un presidente que no tiene el poder de tomar decisiones o cumplir sus amenazas seguramente moldear¨¢ los c¨¢lculos y las actuaciones de aliados y rivales.

? La nueva agresividad internacional de China. En noviembre, China anunci¨® restricciones al tr¨¢fico a¨¦reo en un amplio territorio que incluye peque?as islas que Jap¨®n considera suyas. Estados Unidos reaccion¨® enviando dos bombarderos B-52 a sobrevolar el ¨¢rea sin pedir autorizaci¨®n a China. Jap¨®n hizo lo mismo y reiter¨® su soberan¨ªa sobre esa zona. Las tensiones siguen. Pero lo importante de este incidente es que anuncia una m¨¢s agresiva pol¨ªtica internacional que el mundo debe esperar de Pek¨ªn en los pr¨®ximos a?os.

? Ir¨¢n, Siria, Egipto, Palestina, Israel y m¨¢s¡­ mucho m¨¢s. Oriente Pr¨®ximo nunca tiene un a?o f¨¢cil. Pero este estuvo lleno de sorpresas, algunas de las cuales condicionar¨¢n el futuro. El derrocamiento de Mohamed Morsi y la tragedia siria. Las negociaciones sobre el programa nuclear iran¨ª. Las conversaciones entre palestinos e israel¨ªes, que comenzaron en julio y buscan llegar a un acuerdo final a mediados de 2014. Es posible que ninguno de estos dos acercamientos llegue a nada. Pero garantizan que el torbellino que est¨¢ sacudiendo Oriente Pr¨®ximo tendr¨¢ consecuencias que van m¨¢s all¨¢ de este a?o y de esa regi¨®n.

? Guerra abierta a la desigualdad. Siempre han existido. Los cient¨ªficos y periodistas las documentan regularmente. Pero este a?o, el papa Francisco, Barack Obama y millones de personas marchando en las calles denunciaron como inaceptables las enormes y crecientes brechas entre ricos y pobres. Cada vez m¨¢s gobiernos, instituciones y ciudadanos tratar¨¢n de revertir esta tendencia. Esta es una buena noticia. Pero el reto ser¨¢ luchar contra la desigualdad sin dar el poder a demagogos que, de hecho, terminan agrav¨¢ndola.

Esta es mi ¨²ltima columna de este a?o. ?Muy feliz 2014!

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