Jodorkovski dice que no buscar¨¢ el poder pol¨ªtico ni luchar¨¢ por Yukos

El reci¨¦n excarcelado magnate ruso Mija¨ªl Jodorkovski descarta volver a implicarse en la pol¨ªtica de su pa¨ªs y tambi¨¦n recuperar el gigante petrolero Yukos, que dirigi¨® hasta su encarcelamiento en 2003. En una atestada rueda de prensa en las dependencias del Museo del Muro en la capital de Alemania, el opositor al presidente Vlad¨ªmir Putin anunci¨® que trabajar¨¢ para la puesta en libertad de ¡°los presos pol¨ªticos que permanecen encerrados en Rusia¡±.

Apenas 36 horas despu¨¦s de dejar el campo de prisioneros pr¨®ximo a Finlandia donde pas¨® su ¨²ltima etapa como el preso m¨¢s famoso de Rusia, Jodorkovski explic¨® en Berl¨ªn que no necesita trabajar por dinero y quese comprometer¨¢ con los problemas sociales de Rusia. ¡°Quiero devolver mi deuda ayudando a la gente que sigue en la c¨¢rcel y quiero que la sociedad rusa cambie algo, para que el pa¨ªs mejore¡±. La lucha por el poder pol¨ªtico ¡°no es lo m¨ªo¡±, asegur¨® el reci¨¦n indultado por el presidente Putin.

Jodorkovski busc¨® un lugar simb¨®lico para una rueda de prensa que api?¨® a cientos de periodistas procedentes de todo el mundo. Situado junto al antiguo control fronterizo entre los bloques del Este y el Oeste conocido como Checkpoint Charlie, el Museo del Muro conmemora la Guerra Fr¨ªa y la competencia entre los sistemas capitalista y comunista. En este escenario pidi¨® a los medios y a los dirigentes occidentales que no lo vean ¡°como un s¨ªmbolo de que las cosas est¨¢n cambiando en Rusia¡±. Al contrario. Aunque considerar¨ªa ¡°un poco arrogante ponerse a dar consejos a los dirigentes pol¨ªticos sobre c¨®mo tratar a un hombre tan dif¨ªcil como el presidente¡±, Jodorkovski les pidi¨® que no olviden que ¨¦l no fue ¡°el ¨²ltimo de los presos pol¨ªticos¡± en la Rusia de Putin.

El que fuera uno de los hombre m¨¢s ricos del mundo solo puso su caso como ¡°ejemplo de que la presi¨®n de la opini¨®n p¨²blica y de los ciudadanos puede ayudar incluso a casos improbables¡± como el suyo.

La conferencia de prensa atrajo una atenci¨®n digna de una gran estrella de cine, pero sin la f¨¦rrea organizaci¨®n que rodea los estrenos cinematogr¨¢ficos. Deriv¨® en un caos con algunos altercados entre personal de seguridad y una parte del p¨²blico, pero Jodorkovski no perdi¨® su media sonrisa ni apenas alter¨® su actitud sosegada. S¨®lo en una ocasi¨®n, cuando le preguntaron si la solicitud de indulto implica que reconoce los delitos de corrupci¨®n y robo por los que fue condenado, endureci¨® el gesto para enfatizar: ¡°Yo no podr¨ªa firmar una petici¨®n de gracia en la que reconociera que los cientos de miles de empleados de Yukos eran culpables¡±. El caso Yukos, dijo, ¡°destruy¨® muchas familias¡±. Insisti¨® en que fue una v¨ªctima de la arbitrariedad del r¨¦gimen ruso. Evit¨® dar las gracias a Putin y se ri¨® cuando una parte del p¨²blico abuche¨® las palabras de agradecimiento al presidente ruso de la mujer que present¨® la rueda de prensa.

Con el pelo casi rapado y vestido con un traje y corbata azul oscuro, el antiguo oligarca petrolero explic¨® que de momento no piensa en volver a Rusia. Cont¨® que hab¨ªa logrado conservar ¡°un punto de vista pragm¨¢tico¡± durante sus diez a?os de cautiverio, sobre todo ¡°gracias a que las autoridades dejaron fuera del caso a mi familia y a mis hijos¡±. El odio y la sed de venganza, dijo, ¡°no son compatibles con el pragmatismo¡±.

En Berl¨ªn se reuni¨® con sus padres, ambos ingenieros qu¨ªmicos retirados, as¨ª como con su hijo mayor. Su segunda esposa estaba a punto de llegar desde Suiza. No aclar¨® el expresidiario cu¨¢nto tiempo quiere quedarse en la capital alemana, donde reside en el lujoso hotel Adlon. De momento tiene visado para un a?o.

Jodorkovski se dijo contrario al boicoteo de los Juegos Ol¨ªmpicos de invierno en Sochi, porque son ¡°una fiesta del deporte, una celebraci¨®n para millones de personas¡±. En cuanto a si cree que Putin podr¨ªa haber cometido un error al ponerlo en libertad, el millonario razon¨® con una sonrisa: ¡°Putin pens¨® en mi liberaci¨®n durante diez a?os y no creo que con tanto tiempo de reflexi¨®n haya cometido un error¡±. Al contrario, ironiz¨®, ¡°espero que tenga la intenci¨®n de seguir en la misma l¨ªnea¡±.