Uruguay en a?o electoral
Mujica entre los elogios internacionales, los desaf¨ªos y los cuestionamientos dom¨¦sticos. S¨®lo el 24% apoya regulaci¨®n de la marihuana
El a?o 2013 termin¨® para el presidente Jos¨¦ Mujica de Uruguay entre las contradicciones de su reconocimiento internacional y los problemas y desaf¨ªos dom¨¦sticos y, en especial, el reto que significan las elecciones que tendr¨¢n lugar en el mes de octubre.
El 2014 ser¨¢ para el Uruguay un intenso a?o electoral en el que el izquierdista Frente Amplio intentar¨¢ su tercer gobierno consecutivo con la candidatura del expresidente Tabar¨¦ V¨¢zquez (2005-2010) que a su vez buscar¨¢ su segunda presidencia.
Las encuestas y las opiniones de los principales analistas coinciden en que que si bien V¨¢zquez es favorito, la elecci¨®n est¨¢ abierta y la oposici¨®n, en particular el Partido Blanco o Nacional, tiene posibilidades de desafiar a un oficialismo que ofrece algunos flancos muy importantes en su gesti¨®n, como la seguridad p¨²blica y la educaci¨®n.
Parad¨®jicamente, algunas de las medidas del gobierno de Mujica m¨¢s promocionadas y aplaudidas en el exterior del pa¨ªs, cuentan con una amplia oposici¨®n de los uruguayos. Tal es el caso de la regulaci¨®n en la producci¨®n y consumo de la marihuana. Dos de cada tres uruguayos est¨¢n en contra, seg¨²n todos los estudios de opini¨®n p¨²blica. La ¨²ltima encuesta conocida en diciembre, de la consultora Equipos Mori, establece que s¨®lo el 24% la aprueba.
El gobierno, adem¨¢s, termin¨® el a?o 2013 envuelto en un esc¨¢ndalo derivado de la quiebra de la aerol¨ªnea local PLUNA, que motiv¨® la prisi¨®n de tres empresarios y el pedido de procesamiento del ministro de Econom¨ªa, Fernando Lorenzo y del presidente del Banco de la Rep¨²blica, Fernando Calloia, por el presunto delito de "abuso de funciones", lo que oblig¨® a Mujica a reestructurar su gabinete. La empresa era de econom¨ªa mixta, con mayor¨ªa accionaria de privados. Luego de la feria judicial del mes de enero, continuar¨¢n las indagatorias de la Justicia en torno al tema. Lorenzo, el conductor de la pol¨ªtica con m¨¢s aprobaci¨®n de los uruguayos, renunci¨® a su cargo por este episodio.
Las dudas respecto al ¨¦xito electoral del Frente Amplio, surgen, parad¨®jicamente, en un Uruguay cuya econom¨ªa ha tenido un crecimiento sostenido durante los dos gobiernos de izquierda, un flujo permanente de inversiones del exterior, aumentos constantes en el salario real y un descenso importante de la pobreza. Mas a¨²n, el ¨¦xito de la pol¨ªtica econ¨®mica instrumentada por un equipo que lidera el vicepresidente Danilo Astori es reconocido por la oposici¨®n.
Sin embargo, ha tenidos fallas en aspectos relevantes de la gesti¨®n y algunas de sus principales promesas quedaron incumplidas y muy dif¨ªcilmente puedan concretarse en el a?o que le queda por delante, incluyendo la reforma del Estado, el impulso de la educaci¨®n p¨²blica y el desarrollo de la infraestructura necesaria para acompa?ar el crecimiento del pa¨ªs en varias ¨¢reas. Pero por sobre todas las cosas, el Gobierno de Mujica tiene sobre s¨ª la sombra de la inseguridad p¨²blica, la principal preocupaci¨®n de los uruguayos. Seg¨²n las encuestas casi siete de cada diez uruguayos lo toman como el problema m¨¢s grave del pa¨ªs y de acuerdo a los mismos sondeos, el 64% apoya una norma que se plebiscitar¨¢ este a?o por iniciativa la oposici¨®n junto con las elecciones, para bajar la edad de responsabilidad penal a los 16 a?os, actualmente ubicada en los 18.
El gobierno tambi¨¦n fracas¨® de manera rotunda en el ¨¢mbito educativo, d¨®nde se ha visto enfrentado a sindicatos que han frenado todas las reformas y realizado numerosos paros que han dejado a los estudiantes sin clases en varias oportunidades.
El presidente Mujica, adem¨¢s, enfrenta el desgaste de su propia figura con un estilo de comunicaci¨®n que lo expone demasiado, lo lleva a hablar p¨²blicamente todos los d¨ªas, y muchas veces en m¨¢s de una oportunidad, incurriendo en contradicciones y asumiendo compromisos que luego no puede cumplir por no haberlos procesado previamente en el oficialismo.
La oposici¨®n y la mayor parte de la opini¨®n p¨²blica tambi¨¦n le han exigido a Mujica una mayor firmeza con el Gobierno de Cristina Kirchner, ya que se entiende que su pol¨ªtica de buena voluntad hacia la Casa Rosada no ha revertido la falta de soluci¨®n a temas pendientes en las relaciones bilaterales.
El gobierno de Mujica ha respetado escrupulosamente las libertades y en general escap¨® de las tentaciones populistas que se observan en otros pa¨ªses latinoamericanos. De todos modos desde el oficialismo han existido cr¨ªticas y presiones sobre la Suprema Corte de Justicia que ha declarado inconstitucionales varias leyes.
Lo cierto es que el apoyo a la gesti¨®n del presidente baj¨® de un 66% de al inicio de su gobierno en 2010 al 45 por ciento a finales de 2013.
El ciclo electoral y el factor V¨¢zquez
El primero de junio se abrir¨¢ el ciclo electoral de 2014 con los comicios internos en los que los votantes elegir¨¢n los candidatos presidenciales ¨²nicos de cada partido.
Luego, en el ¨²ltimo domingo de octubre, ser¨¢ electo el nuevo presidente, pero si ning¨²n candidato logra superar el 50% de los votos, deber¨¢ haber una segunda vuelta entre los dos m¨¢s votados un mes m¨¢s tarde.
En octubre, adem¨¢s, se renovar¨¢ la totalidad de las dos c¨¢maras del Parlamento: 30 senadores y 99 diputados y all¨ª el oficialismo tambi¨¦n se jugar¨¢ la mayor¨ªa parlamentaria que ha mantenido en sus dos primeros gobiernos.
Cinco a?os atr¨¢s, casi nadie ten¨ªa dudas acerca del triunfo de Mujica, que finalmente en el balotaje venci¨® al candidato del Partido Blanco y expresidente Luis Alberto Lacalle (1990-1995), aunque apenas logr¨® mantener la mayor¨ªa parlamentaria en el C¨¢mara de Diputados. Hoy ese sentimiento comienza a revertirse.
Los analistas esperaban que una vez que se confirmara la candidatura de Tabar¨¦ V¨¢zquez, el Frente Amplio pegara un salto en las preferencias expresadas en las encuestas y consolidara la mayor¨ªa absoluta pero eso no ha ocurrido. La coalici¨®n de izquierda que gobierna al Uruguay es el mayor sector pol¨ªtico de este pa¨ªs, pero el r¨¦gimen de balotaje le obliga a tener m¨¢s del 50% de los votos.
Las encuestas atribuyen actualmente entre el 41% y el 44% de la intenci¨®n de voto al Frente Amplio, seguido por el Partido Nacional con el 28%, el Partido Colorado con el 15% y el Partido Independiente con el 2%. El resto son indecisos cuya opci¨®n decidir¨¢ el ganador.
Tabar¨¦ V¨¢zquez, antes llegar a la elecci¨®n presidencial, deber¨¢ enfrentar en el propio Frente Amplio, en la interna de junio, a una candidata desafiante: la senadora Constanza Moreira, cuya postulaci¨®n representa a grupos radicales y sectores disconformes de la izquierda, aunque nadie duda que el ex presidente ganar¨¢ con amplitud.
V¨¢zquez es el l¨ªder mas popular del Uruguay, pero su figura se ha visto desgastada ante algunos sectores del electorado de izquierda, por actitudes como su oposici¨®n a la legalizaci¨®n del aborto y sus buenas relaciones con Estados Unidos, que incluyeron una visita del entonces presidente George Bush a este pa¨ªs durante su gobierno. V¨¢zquez, incluso, reconoci¨® que durante su enfrentamiento con el fallecido ex presidente argentino N¨¦stor Kirchner por la f¨¢brica de celulosa de UPM instalada en la ciudad de Fray Bentos, temi¨® un choque militar y solicit¨® a Washington una se?al de apoyo.
Pensando en las pr¨®ximas elecciones, V¨¢zquez ya ha enviado mensajes tranquilizadores a empresarios y otros actores econ¨®micos: de ganar, continuar¨¢ con la actual pol¨ªtica econ¨®mica, la misma que se desarroll¨® durante su Presidencia con el actual vicepresidente Danilo Astori como Ministro.
La oposici¨®n
El Partido Nacional o Blanco, tiene como principal candidato al actual senador de centro Jorge Larra?aga, quien ya se postul¨® una vez a la Presidencia y otra a la vicepresidencia de la Rep¨²blica. En 2004 fue derrotado por V¨¢zquez.
Durante los primeros dos a?os y medio de la Presidencia de Mujica, Larra?aga mantuvo una actitud de colaboraci¨®n con el presidente que le vali¨® cr¨ªticas de los sectores m¨¢s conservadores de su partido.
Tampoco se descarta que gane la interna blanca el diputado Luis Lacalle Pou, el m¨¢s joven precandidato de todos los partidos, de 40 a?os, un liberal hijo del expresidente Luis Alberto Lacalle.
El Partido Colorado cuyo casi seguro candidato ser¨¢ el senador Pedro Bordaberry, se encuentra estancado en un 15 % de los votos y parece muy dif¨ªcil que termine peleando el balotaje.
Pedro Bordaberry es hijo del exdictador Juan Mar¨ªa Bordaberry, quien luego de ser electo en 1971, dio el golpe de Estado en 1973.
Pedro Bordaberry, con su postulaci¨®n a la Presidencia en 2009, logr¨® frenar la ca¨ªda del Partido Colorado, pero sin embargo no pudo consolidar un proceso de crecimiento.
Todo indica que la elecci¨®n ser¨¢ dura y la lucha por el triunfo, voto a a voto. El caluroso mes de enero abri¨® una pausa veraniega en la actividad pol¨ªtica, pero entre febrero y marzo comenzar¨¢ la campa?a pensando, primero, en las internas de junio y, luego, en las elecciones nacionales de octubre.
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