Silicon Valley lanza sus redes en el Caribe
Jamaica y otros pa¨ªses del ¨¢rea se preparan para dejar su marca en la industria tecnol¨®gica.
Las playas dejan bien atr¨¢s a Usain Bolt, el campe¨®n ol¨ªmpico de los 100 metros, en los resultados de b¨²squeda de im¨¢genes de Jamaica.
La b¨²squeda de Google muestra primero cientos de playas luego a Bolt, a chicas en bikini, a Bob Marley, y playas y m¨¢s playas paradisiacas. En la web, Jamaica no parece ir m¨¢s all¨¢ de esas im¨¢genes estereot¨ªpicas que destacan su atractivo tur¨ªstico, su sensualidad y proezas ol¨ªmpicas.
Para una naci¨®n cuyos ingresos dependen en un 50% del turismo y servicios derivados, diversificarse puede ser una tarea complicada. Pero los jamaiquinos est¨¢n descubriendo que esa misma tecnolog¨ªa que los encasilla ofrece un universo de oportunidades laborales y de negocios sin las limitaciones geogr¨¢ficas y econ¨®micas de la isla.
Llam¨¦mosle Jamaica 2.0. En t¨¢ndem con el gobierno, la iniciativa privada y organizaciones internacionales, Jamaica y otras naciones del Caribe est¨¢n empe?adas en que el talento de los jamaiquinos sea aprovechado por la econom¨ªa virtual.
La regi¨®n aspira a convertirse en un hub tecnol¨®gico a la Silicon Valley o Bangalore, prestando servicios a la econom¨ªa virtual, ya sea mediante el desarrollo de aplicaciones para m¨®viles, ofreciendo asesor¨ªa t¨¦cnica (a trav¨¦s de centros de atenci¨®n telef¨®nica, por ejemplo) e incluso con propuestas a¨²n m¨¢s osadas como la animaci¨®n digital.
El festival de animaci¨®n KingstOOn, celebrado en junio pasado en Jamaica, asombr¨® a los jueces por la calidad de las producciones, comparables, seg¨²n dijeron, a los de otros tecnol¨®gicos de alt¨ªsimo nivel.
¡°Mucha gente me ha dicho que lo que yo hago [animaci¨®n] es apenas un pasatiempo y no un trabajo¡±, explic¨® la animadora independiente Coretta Singer.
Pero cuando los grandes estudios de animaci¨®n elogiaron el trabajo de Coretta y adem¨¢s ofrecieron continuar apoyando la capacitaci¨®n de los j¨®venes jamaiquinos, muchos se dieron cuenta que estaban presenciando el nacimiento de una nueva industria.
Cuenta a favor de este impulso que los pa¨ªses del Caribe comparten la misma lengua con algunos de los centros tecnol¨®gicos m¨¢s grandes del mundo, una ubicaci¨®n estrat¨¦gica (cerca de Estados Unidos) y un creciente n¨²mero de j¨®venes profesionales. Un aspecto adverso es que uno de cada cinco j¨®venes est¨¢ desempleado.
Nace una industria
La clave de todo esto es el llamado microwork, un concepto que algunos consideran esencial para la industria el siglo 21. En un mundo cada vez m¨¢s conectado, no siempre hace falta que los empleadores contraten gente para trabajar f¨ªsicamente en una oficina. Un proyecto se puede dividir en partes y asignar cada una de ellas a trav¨¦s de la web, a diferentes personas.
Esta f¨®rmula ya ha tenido ¨¦xito en otras regiones del mundo. Para el Caribe realmente representa una oportunidad ¨²nica. No solo provee oportunidades de trabajo sino que adem¨¢s evita que los j¨®venes emigren o que tengan que adquirir equipos caros para ejecutar esos proyectos.
En 2012, la feria de empleo virtual Digital Jam 2.0 mostr¨® al mundo el enorme talento digital del Caribe. En los 12 meses siguientes al evento se crearon m¨¢s de 4.000 empleos de microwork tans¨®lo en Jamaica. Este a?o, el Digital Jam 3.0 aspira a posicionar a la regi¨®n como el pr¨®ximo centro internacional de tecnolog¨ªas de la informaci¨®n.
Redes al mar
Con este esfuerzo, Jamaica y otros pa¨ªses del Caribe se unir¨¢n a numerosas redes de negocios que se extienden desde Silicon Valley al resto del mundo, conectando as¨ª a sus j¨®venes con los gigantes tecnol¨®gicos y otros empleadores.
¡°Esta es una revoluci¨®n mundial en gestaci¨®n¡±, explica Fabio Pittaluga, especialista en innovaci¨®n del Banco Mundial. ¡°En lugar de competidores, existen redes de nuevas empresas que se ayudan entre ellas; y estas nuevas empresas se mueven de una red a otra. Esta ser¨ªa la primera red de este tipo en el Caribe¡±.
El eje del evento de este a?o es un concurso de aplicaciones inform¨¢ticas que sirva de escaparate para el talento incipiente de la juventud de la regi¨®n. Para la ganadora del a?o pasado, Roxanne Wanliss, la competencia fue el catalizador de su carrera digital.
¡°Hace poco m¨¢s de un a?o, lo ¨²nico que yo y los dem¨¢s miembros de mi equipo quer¨ªamos era aprender¡±, dice. ¡°Digital Jam nos abri¨® las puertas a un abanico de posibilidades¡±.
Este es el momento, afirma, para que el Caribe tome nota y comprenda el talento tecnol¨®gico de su juventud. Solo entonces se podr¨¢ intentar proteger a toda una generaci¨®n del desempleo o de una emigraci¨®n inevitable.
Mary Stokes es productora online del Banco Mundial.
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