El Supremo de EE UU desestima una demanda de argentinos contra Daimler
El fallo supone un nuevo respaldo a la protecci¨®n de las multinacionales contra la presentaci¨®n de denuncias en este pa¨ªs por violaci¨®n de derechos humanos Los demandantes acusaron a la multinacional de complicidad en la 'Guerra Sucia'
El Tribunal Supremo de Estados Unidos fall¨® este martes en contra de la posibilidad de que un tribunal de California estudie la connivencia de la filial de la empresa alemana Daimler en Argentina en las torturas, asesinatos y desapariciones cometidas durante la dictadura militar que tuvo lugar en ese pa¨ªs entre 1976 y 1982. La resoluci¨®n, adoptada por unanimidad, respalda las decisiones emitidas en los ¨²ltimos meses por la m¨¢xima instancia judicial estadounidense que hacen m¨¢s dif¨ªcil para los ciudadanos extranjeros poder denunciar ante los juzgados estadounidenses violaciones de derechos humanos cometidas por compa?¨ªas multinacionales.
Los nueve jueces del Supremo coincidieron? en que los tribunales californianos no son jur¨ªdicamente competentes para conocer la denuncia argentina ya que la filial de la empresa alemana no tiene su sede principal en ese Estado
Hace tres a?os un grupo de antiguos empleados argentinos y representantes de trabajadores fallecidos de la filial argentina de la fabricante de la marca Mercedes interpusieron una demanda en California contra Daimler AG, acusando a la compa?¨ªa de complicidad con las torturas, asesinatos y secuestros cometidos por las fuerzas armadas argentinas contra varios de los miembros sindicados de la empresa, sosteniendo que aqu¨¦llos fueron denunciados por la direcci¨®n de la entidad al r¨¦gimen de Rafael Videla por considerarlos ¡°elementos subversivos¡±. En 2011, un tribunal federal de San Francisco admiti¨® la denuncia argumentando que la conexi¨®n entre las ventas de coches fabricados por la empresa alemana en California evidenciaba un v¨ªnculo entre EE UU y los sucesos ocurridos durante la Guerra Sucia en Argentina, suficiente para que la justicia estadounidense pudiera juzgarlos.
Los nueve jueces del Supremo, sin embargo, coincidieron en su fallo en que los tribunales californianos no son jur¨ªdicamente competentes para conocer la denuncia argentina ya que la filial de la empresa alemana no tiene su sede principal en ese Estado y rechazan por endeble la argumentaci¨®n de los demandantes relacionada con la alta venta de veh¨ªculos fabricados por la compa?¨ªa en California.
¡°Concluimos que la sede de Daimler no est¨¢ en California, por eso no puede ser demandada ah¨ª por da?os que los demandantes atribuyen a la compa?¨ªa en Argentina", se indica en la sentencia redactada en nombre de ocho de los nueve magistrados del tribunal por la juez Ruth Bader Ginsburg. En el texto se especifica tambi¨¦n que, de haber aceptado el planteamiento de las v¨ªctimas, "si un veh¨ªculo de Mercedes-Benz conducido por noruegos, volcara en Arabia Saud¨ª e hiriera a sus pasajeros, ¨¦stos podr¨ªan presentar una demanda por fallos del veh¨ªculo en California".
Con la decisi¨®n de hoy este tribunal ha considerado a Daimler ¡®demasiado poderosa para la jurisdicci¨®n general" Sonia Sotomayor
No todos los jueces han coincidido con esta argumentaci¨®n. La magistrada Sonia Sotomayor, aunque tambi¨¦n respalda el fallo del tribunal, se queja en su voto particular de que las razones ofrecidas por su colega Ginsburg van demasiado lejos a la hora de proteger a las multinacionales. ¡°En los ¨²ltimos a?os los estadounidenses se han acostumbrado a pensar que las corporaciones multinacionales son ¡®demasiado poderosas para caer¡¯. Con la decisi¨®n de hoy este tribunal ha considerado a Daimler ¡®demasiado poderosa para la jurisdicci¨®n general¡¯. Sotomayor, no obstante, basa la desestimaci¨®n de la denuncia argentina en el hecho de que tanto los hechos, como los demandantes, como la filial demandada, ocurrieron en el extranjero y le ocurrieron a extranjeros. ¡°No ser¨ªa razonable conocer el caso dado que este involucra a denunciantes for¨¢neos, que acusan a una empresa for¨¢nea por conductas ocurridas en el exterior¡±, se?ala.
La l¨ªnea argumental de Sotomayor es similar a la que el Supremo adopt¨® en abril del a?o pasado en otra sentencia que abunda en las dificultades de los demandantes extranjeros para denunciar en EE UU violaciones de derechos humanos cometidas en el extranjero por multinacionales extranjeras. Entonces, los jueces fallaron en contra de 12 nigerianos que presentaron una demanda en Estados Unidos contra la petrolera holandesa Shell por complicidad en torturas y asesinatos cometidos por el Gobierno de Nigeria entre 1992 y 1995.
En esa reclamaci¨®n, se apel¨® al Alien Tort Statue, una norma de 1789 que avala las denuncias por abusos de los derechos humanos cometidos en el exterior en los tribunales internacionales. El Supremo interpret¨® entonces que ese Estatuto garantizaba la presentaci¨®n de demandas por parte de ciudadanos estadounidenses cuyos derechos o libertades hab¨ªan sido agraviados en el extranjero o cuando las violaciones perjudicaban los intereses de EE UU. El Alien Tort Statue tambi¨¦n formaba parte de las alegaciones de los demandantes argentinos contra Daimler y era una suerte de comod¨ªn de los grupos de defensa de derechos humanos en la presentaci¨®n de sus casos en EE UU, cuyo alcance de aplicaci¨®n ahora est¨¢ en entredicho.
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