La batalla sobre el alcalde de Bogot¨¢ revoluciona la vida pol¨ªtica colombiana
El alcalde de Bogot¨¢ logra que un tribunal paralice su inminente destituci¨®n por 10 d¨ªas mientras espera de que la CIHD se pronuncie
Nuevo cap¨ªtulo en el culebr¨®n de la destituci¨®n del alcalde de Bogot¨¢ que est¨¢ centrando la vida pol¨ªtica colombiana hasta el punto de tocar a las negociaciones de paz con las FARC. Gustavo Petro, un exguerrillero, logr¨® el pasado martes que su inhabilitaci¨®n para ejercer cargos p¨²blicos durante 15 a?os quede suspendida de momento, gracias a una decisi¨®n judicial que le da al menos 10 d¨ªas de gracia.
La Procuradur¨ªa General, que en Colombia es el organismo que vigila la actuaci¨®n de los servidores p¨²blicos, decidi¨® en diciembre pasado tan dr¨¢stica sanci¨®n por los fallos en la implementaci¨®n de un nuevo esquema de limpieza en la capital colombiana en diciembre de 2012. Petro quit¨® en esa fecha los millonarios contratos de aseo a cuatro operadores privados, para entreg¨¢rselos a una compa?¨ªa p¨²blica distrital.
La decisi¨®n no era un capricho del regidor. Una sentencia de la Corte Constitucional obligaba a incluir a cientos de recicladores en el servicio de recogida de basuras. Sin embargo, el proyecto de Petro naci¨® con graves problemas y poderosos detractores. Cuando se puso en marcha, la inexperiencia de la nueva empresa para asumir la limpieza de una ciudad de ocho millones de habitantes, provoc¨® un caos may¨²sculo de tres d¨ªas y las basuras inundaron las calles.
Las quejas no se hicieron esperar y la Procuradur¨ªa abri¨® una investigaci¨®n disciplinaria contra Petro, un exguerrillero del M-19 que dej¨® las armas hace 25 a?os para hacer pol¨ªtica y que en su momento fue uno de los congresistas m¨¢s destacados por sus incisivas investigaciones que destaparon casos de corrupci¨®n y nexos de pol¨ªticos con paramilitares. Desde hace casi un a?o, este l¨ªder de izquierda que lleg¨® a la alcald¨ªa de Bogot¨¢ con m¨¢s de 700.000 votos, comenz¨® a recorrer el camino de su destituci¨®n.
La Procuradur¨ªa decidi¨® imputarle cargos por ¡°la falta de planificaci¨®n y la constante improvisaci¨®n¡± en la implementaci¨®n del nuevo esquema de aseo. Y aunque por varias v¨ªas los abogados del alcalde intentaron frenar lo que se ve¨ªa venir, finalmente, el 9 de diciembre pasado, el procurador Alejandro Ord¨®?ez ¡ªun pol¨¦mico funcionario que actualmente investiga al 90% de los alcaldes del pa¨ªs, seg¨²n los medios colombianos¡ª anunci¨® la destituci¨®n e inhabilitaci¨®n de Petro por 15 a?os, lo que significar¨ªa su muerte pol¨ªtica.
La pol¨¦mica no se hizo esperar. Petro calific¨® la decisi¨®n de Ord¨®?ez como un ¡°golpe de Estado¡±. La sanci¨®n fue tildada por muchos como desproporcionada y en el debate qued¨® el enorme poder que tiene el procurador para destituir a quienes han sido elegidos en las urnas. El castigo a Petro afecta incluso al proceso de paz con las FARC, ya que fue considerado como un mal mensaje para la confianza que busca generar el Gobierno en la guerrilla para que abandone las armas y apueste por la participaci¨®n pol¨ªtica. Petro lleg¨® a advertir al presidente Juan Manuel Santos que lo que busca el procurador es atacar el proceso de paz.
Para acabar de completar el complejo panorama del alcalde, la Registradur¨ªa confirm¨® la realizaci¨®n de un referendo revocatorio de su mandato para el 2 de marzo, un proceso independiente al de la Procuradur¨ªa liderado por el representante a la C¨¢mara Miguel G¨®mez, quien recogi¨® cientos de miles de firmas con el argumento de que Petro est¨¢ incumpliendo su programa de gobierno.
Pese a todo, el l¨ªder de izquierda ha logrado mostrar el peor momento de su carrera como una persecuci¨®n de la derecha contra ¨¦l y se ha ganado muchas muestras de solidaridad con su consigna de que hay que defender la democracia. Los seguidores de Petro se han movilizado (han llenado cinco veces la Plaza de Bol¨ªvar para rechazar la destituci¨®n) y su popularidad ha subido pese a que su su gesti¨®n estaba teniendo una baja aceptaci¨®n.
Tampoco le arredra el envite del refer¨¦ndum revocatorio porque est¨¢ convencido de que el no ganar¨¢, ya que es casi seguro que se hunda por falta de participaci¨®n. La ley exige en este caso participen 1.200.000 votantes.
En su estrategia por mantenerse en el poder el alcalde tambi¨¦n ha recurrido a la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a la que ha pedido medidas cautelares que suspendan la sanci¨®n, algo que est¨¢ a la espera de que suceda con urgencia, una vez que adquiri¨® firmeza el pasado lunes. As¨ª trataba de evitar que el presidente Santos diera cumplimento al fallo de la Procuradur¨ªa, nombrando un alcalde encargado y convocando elecciones.
Sin embargo, el Tribunal de Cundinamarca le dio ox¨ªgeno al ordenar suspender provisionalmente la sanci¨®n contra Petro, al admitir un recurso ¡ªde centenares que presentaron sus defensores¡ª que afirma que se est¨¢n violando los derechos de elegir y ser elegido. El Tribunal le pidi¨® a Santos que no ejecute el fallo hasta que tome una decisi¨®n de fondo en los pr¨®ximos 10 d¨ªas.
Petro ha insistido a sus seguidores que se sigan movilizando, para que sean los bogotanos los que decidan su suerte. Por ahora, lo ¨²nico seguro s que Petro sigue siendo su alcalde.
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