El r¨¦gimen sirio busca rehabilitarse en la conferencia de paz convocada por la ONU
El ministro de Exteriores de El Asad ofrece un intercambio de presos y un alto el fuego en Alepo La oposici¨®n moderado ha sido empujada a una creciente irrelevancia por milicias islamistas
?Qu¨¦ mayor rehabilitaci¨®n puede haber para un r¨¦gimen al que hace un a?o se le contaban los d¨ªas que acudir a una conferencia internacional convocada por Naciones Unidas, a dialogar con Estados Unidos, que en septiembre amagaba con atacarle con misiles? Adem¨¢s, sin casi oposici¨®n y tras haber filtrado que comparti¨® inteligencia recientemente con Reino Unido, Francia, Alemania y Espa?a sobre islamistas radicales. Si el r¨¦gimen sirio busca legitimidad, despu¨¦s de tantos ¨¦xitos b¨¦licos, se la est¨¢n facilitando. Tanto, que el secretario de Estado norteamericano se vio obligado este viernes a aclarar que negociar con Bachar el Asad no significa prometerle seguir en la presidencia.
¡°No hay soluci¨®n pol¨ªtica posible si El Asad no acepta una transici¨®n y si piensa que va a ser parte de ese futuro. No suceder¨¢¡±, dijo este viernes John Kerry en Washington. Damasco ha intentado redefinir la conferencia que comenzar¨¢ el mi¨¦rcoles en Suiza como un gran debate internacional sobre el yihadismo y su presencia en Siria. ?No han muerto acaso 1.000 rebeldes en enfrentamientos entre ellos mismos en las pasadas dos semanas? El r¨¦gimen sirio le ofrece ahora a Occidente estabilidad regional y mano dura contra el yihadismo. Y lo del avance de la democracia en el pa¨ªs queda ya en segundo plano.
Este viernes los opositores moderados de la Coalici¨®n Nacional Siria debat¨ªan en Turqu¨ªa si participan o no en la conferencia de paz. Y el principal problema es que su decisi¨®n ¨²ltima era irrelevante. Frente al terreno que controla El Asad hay vastas extensiones de caos, terreno ganado por el Ej¨¦rcito Libre Sirio que luego han ido tomando a pedazos varias milicias yihadistas que se han aposentado en localidades como Raqa o Alepo. Y a esos radicales nadie los ha invitado a dialogar sobre el futuro de Siria en Suiza.
En Rusia, el ministro sirio de Exteriores, Wallid al Muallem, ofreci¨® este viernes a los opositores un intercambio de detenidos y un alto el fuego en Alepo. Respecto a la conferencia de paz, se comprometi¨® a ¡°hacer los esfuerzos posibles para que sea exitosa y satisfaga las aspiraciones de los sirios y las ¨®rdenes directas del presidente El Asad¡±. Queda patente que el lenguaje empleado por el r¨¦gimen sigue siendo el mismo: el de lo que ordene El Asad, el asedio a zonas rebeldes, abuso de armas prohibidas por la comunidad internacional y las represalias contra la poblaci¨®n civil. En casi tres a?os de guerra han muerto 130.000 personas y nueve millones han abandonado sus hogares.
No es que el conflicto se haya enquistado. Se ha convertido en algo peor e insostenible, una afrenta a la comunidad internacional, de ah¨ª que Kerry se haya visto obligado a aclarar que la postura oficial del gobierno norteamericano sigue siendo que El Asad abandone el poder. A los llamados rebeldes moderados, los de la Coalici¨®n Nacional y el Ej¨¦rcito Libre, que dicen luchar por ideales democr¨¢ticos, sus aliados en Europa y Norteam¨¦rica no les han respaldado con el armamento necesario. Debilitados tras tantos meses de lucha, han ido perdiendo terreno frente a grupos como el Frente Al Nusra y el Estado Isl¨¢mico de Irak y Siria, afiliados a Al Qaeda.
La irrelevancia de esa oposici¨®n considerada leg¨ªtima y la inacci¨®n de Washington y sus aliados ha convertido a Rusia e Ir¨¢n en los grandes actores de este conflicto. Teher¨¢n ha enviado a soldados de su Guardia Revolucionaria y de la milicia libanesa Hezbol¨¢ a luchar en Siria. Mosc¨² ha entregado a El Asad armamento como drones y bombas guiadas, y en el plano diplom¨¢tico ha logrado que se mantenga la convocatoria de la conferencia de paz de la semana pr¨®xima, aunque en lugar de un di¨¢logo acabe siendo un mon¨®logo del r¨¦gimen sirio y sus advertencias sobre el yihadismo, pronunciado ante un Occidente que todav¨ªa duda sobre qu¨¦ hacer.
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