Asesinado un ni?o de 3 a?os en un ajuste de cuentas de la mafia calabresa
El cuerpo del menor fue hallado en un veh¨ªculo carbonizado, en cuyo maletero estaba el c¨¢daver de su abuelo materno
Ten¨ªa tres a?os y le llamaban Coc¨°. Viv¨ªa con su abuelo materno, Salvatore Iannicelli, de 52 a?os, y con su novia, la marroqu¨ª Ibtissan Touss, de 27, en Cassano all¡¯Ionio, un pueblo de 18.000 habitantes en la provincia de Cosenza (Calabria), porque tanto el padre ¡ªal que todav¨ªa no hab¨ªa llegado a conocer¡ª como la madre se encuentran en prisi¨®n cumpliendo una condena relacionada con el tr¨¢fico de drogas, la industria floreciente de un territorio aprisionado por la ¡¯Ndrangheta, la mafia calabresa.
El domingo por la ma?ana, un cazador encontr¨® un Fiat Punto carbonizado y dio aviso a la polic¨ªa. Los agentes de los Carabinieri encontraron en su interior tres cad¨¢veres. El del abuelo Salvatore estaba en el maletero. El de la joven marroqu¨ª, en el asiento del copiloto. Coc¨° estaba detr¨¢s, en su asiento infantil. Sobre el veh¨ªculo, los asesinos hab¨ªan dejado una moneda de 50 c¨¦ntimos a modo de explicaci¨®n y de advertencia: las deudas con la ¡¯Ndrangheta se pagan con la muerte.
La polic¨ªa baraja una ¨²nica hip¨®tesis. Que Salvatore, en libertad vigilada por viejos asuntos de tr¨¢fico de drogas, o alguno de los miembros de su familia ¡ªtanto su exmujer como sus dos hijas se encuentran en la c¨¢rcel por narcotr¨¢fico¡ª hubiesen dejado de pagar una partida de estupefacientes. Un ajuste de cuentas m¨¢s en un territorio especialmente golpeado por el poder de la ¡¯Ndrangheta ¡ªtal vez la mafia m¨¢s sanguinaria de las cuatro grandes que operan en Italia¡ª si no fuese por la presencia de Nicola Campolongo, el peque?o Coc¨°, entre las v¨ªctimas.
"?C¨®mo se puede matar a una criatura de tres a?os de esta manera? Se han superado todos los l¨ªmites. En tantos a?os de trabajo", declar¨® el fiscal de Castrovillari, Franco Giacomantonio, "este es uno de los asesinatos m¨¢s atroces de los que me he tenido que ocupar". Sin embargo, como deja constancia la prensa italiana, no es ni mucho menos la primera vez que la mafia ¡ªya sea en Sicilia o en Calabria¡ª profana aquella vieja creencia de que la Cosa Nostra o la ¡¯Ndrangheta no asesinan ni?os. Attilio Bolzoni, del diario La Repubblica, deja constancia de un elenco terrible de muchachos ca¨ªdos en las guerras de mafia. Desde Giuseppe Di Matteo, de 11 a?os, asesinado en 1996 y disuelto en ¨¢cido despu¨¦s de haber pasado 779 d¨ªas prisionero por ser el hijo de Santino Di Matteo, un arrepentido de la mafia siciliana, a todos aquellos ¡ªDomenico Gabriele, de 11 a?os, los gemelos Giuseppe y Salvatore Asta, de 6, o Lepperio Nettuno, de 13¡ª que encontraron la muerte porque los sicarios de la mafia no consideraron importante dejarlos fuera de su guerra. Ya lo dec¨ªa el viejo capo Tot¨° Riina cuando instru¨ªa a sus secuaces en la colocaci¨®n de las bombas: "Ni?os en Sarajevo mueren much¨ªsimos, ?por qu¨¦ nos debemos preocupar de eso nosotros, los de Corleone?".
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