La frivolidad gobierna en Chiapas
El gobernador Manuel Velasco trata de administrar el Estado m¨¢s pobre de M¨¦xico entre cr¨ªticas por el millonario gasto en su imagen
Chiapas es un nombre en plural porque en esta entidad al sureste de M¨¦xico, en la frontera con Guatemala, existen muchos estados. Cinco etnias ind¨ªgenas conviven en diversos climas. Del caluroso puerto a la fr¨ªa monta?a. Desde diciembre de 2012 la regi¨®n, cuyo tama?o es similar a Panam¨¢, es gobernada por un criollo de 33 a?os. Manuel Velasco es el nuevo representante de una casta de gobernantes que no han logrado sacar a Chiapas de una marginaci¨®n hist¨®rica a pesar de que el centro del pa¨ªs ha incrementado los presupuesto para el Estado m¨¢s de un 1000% en los ¨²ltimos 17 a?os. Pol¨ªticos de rasgos megal¨®manos y caciquiles han gastado unos 4.000 millones de d¨®lares sin poder sacar a los chiapanecos de la miseria. El 74% de los chiapanecos vive en la pobreza.
Manuel Velasco es el gobernador m¨¢s joven de M¨¦xico. En diciembre de 2013 se volvi¨® tambi¨¦n uno de los m¨¢s pol¨¦micos. Su rostro inund¨® ciudades y plazas a cientos de kil¨®metros de su Estado para anunciar los logros de su primer a?o en el poder. El dispendio superficial en su imagen, que se estima en unos 129 millones de pesos (unos 9.7 millones de d¨®lares), pero que nadie sabe con exactitud, contrasta con las carencias del estado m¨¢s pobre del pa¨ªs.
Otras im¨¢genes del Gobernador afloraron con el esc¨¢ndalo. Una se convirti¨® en un fen¨®meno viral. No proven¨ªa de las de las revistas del coraz¨®n, que lo han hecho uno de sus objetivos favoritos gracias a su relaci¨®n amorosa con una cantante de m¨²sica pop. Era la fotograf¨ªa de un evento pol¨ªtico en el municipio de Oxchuc, un lugar poblado por indios tzeltales, que cargaron al Gobernador en un tapesco desde la carretera federal hasta la plaza central del pueblo.
En el Estado donde naci¨® el movimiento zapatista, que lucha por la dignidad de los pueblos originarios, el gobernador recorre los municipios ind¨ªgenas para inaugurar obras de infraestructura como el pavimento de calles y entregar despensas, paquetes de pollos para engorda, ovinos, herramientas, molinos de nixtamal o despulpadoras de caf¨¦ vestido con la indumentaria de cada lugar. ¡°B¨¢sicamente se ha dedicado a hacer lo mismo que todos los gobernadores de Chiapas¡±, dice el antrop¨®logo Gaspar Morquecho.
El hospital Gilberto G¨®mez Maza se encuentra en el noroeste de la ciudad de Tuxtla Guti¨¦rrez, la capital del Estado (550.000 habitantes). Fue inaugurado a finales de 2012 por el presidente de M¨¦xico Felipe Calder¨®n (2006-2012) y por el gobernador Juan Sabines. Es el centro de salud m¨¢s grande del sureste del pa¨ªs. Sus tres pisos y sus amplios pasillos lucen como nuevos por una sencilla raz¨®n: nadie lo utiliza. Una cuadrilla de trabajadores se encarga de pintarlo y remozarlo para que no se venga abajo con los treinta grados que calientan la zona casi todo el a?o. ¡°Es un hospital fantasma¡±, dice uno de los trabajadores. Una sola ambulancia en el gigantesco parking completa el toque siniestro de la escena. ¡°No sabemos si sirve. Lleva m¨¢s de un a?o ah¨ª parada¡±, agrega. El hospital, que fue inaugurado con pacientes falsos tra¨ªdos de otros lugares, cost¨® m¨¢s de 77 millones de d¨®lares. Se mantiene cerrado por problemas de facturas y administrativos. La empresa privada que lo construy¨® no lo entregar¨¢ hasta que el Gobierno fulmine sus cuentas pendientes (unos 45 millones de d¨®lares).
Los hospitales que s¨ª est¨¢n en funciones, en cambio, muestran im¨¢genes poco edificantes. Consuelo Guti¨¦rrez, de 68 a?os, est¨¢ sentada en un silla de pl¨¢stico en uno de los pasillos del hospital regional Rafael Pascacio Gamboa. Una bata azul la distingue del resto de personas. Un peque?o tubo transparente sale del dorso de su mano izquierda a una bolsa de suero que cuelga de un clavo en la pared. Lleva tres horas sentada ah¨ª en espera de una camilla. Sus ojos tienen un color azufroso. Una hoja pegada en la pared con cinta adhesiva la diagnostica con colangitis, una infecci¨®n de la ves¨ªcula. Con un hilo de voz balbucea a su hija algo en un espa?ol atropellado. Son ind¨ªgenas zoques que vienen de las afueras de Tuxtla. ¡°El hospital est¨¢ rebasado en un 40%¡±, admite el ministro de Salud de Chiapas, Carlos Ruiz. Las camas que guardan polvo en el G¨®mez Maza podr¨ªan disminuir el hacinamiento que se registra en lugares como este, pero Chiapas es un estado que se est¨¢ recuperando de una cat¨¢strofe econ¨®mica provocada por sus gobernantes.
Velasco comenz¨® su gobierno en diciembre de 2012 en medio de lo que ¨¦l mismo ha llamado ¡°la peor crisis financiera¡± en la historia de un Estado marcado por la miseria. En 2006 la deuda de Chiapas era de 66 millones de d¨®lares. Seis a?os despu¨¦s, el gobernador Juan Sabines hered¨® pasivos por 1.800 millones de d¨®lares. En los primeros d¨ªas del gobierno de Velasco no se pudo pagar los sueldos y aguinaldos a los bur¨®cratas. Doce meses despu¨¦s la situaci¨®n ha cambiado. Redujo el gasto en un 18% y la deuda se ha reestructurado. ¡°Es una econom¨ªa m¨¢s sana¡±, reconoce Velasco sentado en la sala de juntas de la casa de Gobierno, un lugar que su abuelo, Manuel Velasco Su¨¢rez, ocup¨® entre 1970 y 1976 y que es recordado por organizar el primer congreso ind¨ªgena junto con Samuel Ruiz, el obispo de San Crist¨®bal.
Muchas otras materias siguen pendientes en Chiapas. Velasco tendr¨¢ que devolver la vida democr¨¢tica al Estado. ¡°Nunca hab¨ªamos visto un Gobierno con tal control de la vida de los chiapanecos¡±, dice el exgobernador Pablo Salazar (2000-2006) sobre Juan Sabines, el antecesor de Manuel Velasco. ¡°Decidi¨® intervenir en los sindicatos, en las C¨¢maras, ejerci¨® un control absoluto de todos los partidos pol¨ªticos. Sus l¨ªderes no son oposici¨®n de nada ni de nadie¡±, asegura. Sabines envi¨® a Salazar a la c¨¢rcel al involucrarlo en once causas penales diferentes, desde el fraude hasta el homicidio. Hoy en libertad por un pacto pol¨ªtico con el exgobernador reconoce que debe haber una ¡°reconstrucci¨®n¡± de los partidos pol¨ªticos.
Una duda se cierne sobre el gabinete de Manuel Velasco. Sus ministros provienen de diferentes partidos pol¨ªticos, entre ellos el derechista Partido Acci¨®n Nacional (PAN) y la izquierda (Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica). Con esto el gobernador ha querido mandar se?ales de ¡°unidad¡± a la sociedad. Algunos funcionarios que trabajan con ¨¦l, sin embargo, est¨¢n estrechamente vinculados al Gobierno de Sabines. Raciel L¨®pez, el procurador de Justicia (fiscal) que ha repetido en el cargo, es uno de ellos. ¡°?l fue el brazo ejecutor de la represi¨®n en el sexenio de Sabines, que fue muy fuerte¡±, dice Alejandra Soriano, diputada local del PRD. La Fiscal¨ªa de L¨®pez persigui¨® a 56 funcionarios de Pablo Salazar. Siete de ellos fueron a prisi¨®n.
¡°Es un funcionario que tengo con base en la seguridad. Somos uno de los tres Estados m¨¢s seguros del pa¨ªs. No est¨¢ para perseguir a nadie. En este primer a?o no hemos perseguido a nadie¡±, explica Velasco y agrega que su Gobierno ha dejado en libertad a 17 presos pol¨ªticos relacionados ¡°directa o indirectamente¡± al movimiento zapatista.
Otras dos posiciones claves tambi¨¦n fueron ocupadas por funcionarios ligados a la administraci¨®n pasada. Uno de ellos fue el encargado del ¨®rgano que fiscaliza los recursos p¨²blicos. El otro fue el secretario encargado de perseguir a los funcionarios p¨²blicos corruptos. ¡°Renunciaron los tres una vez que se aprob¨® la cuenta p¨²blica que exoner¨® de todo a Juan Sabines. Eso da una idea de qu¨¦ tanto control tiene ese hombre en el actual Gobierno¡±, dice Alfredo Palacios, un exministro de Educaci¨®n que fue encarcelado en la administraci¨®n pasada. En el tiempo de su reclusi¨®n escribi¨® una novela de ficci¨®n inspirada en hechos de la pol¨ªtica contempor¨¢nea local. El heredero y el miedo es protagonizada por Pedro Cedrales, un gobernador adicto al alcohol y a la coca¨ªna que gusta de manejar el estado con un pu?o de hierro.
Un fen¨®meno verde
Manuel Velasco se dirige a una camioneta blindada en medio de una nube de reporteros. Est¨¢ vestido con un ch¨¢ndal verde con un jaguar en el pecho. Manchas oscuras bajo las axilas se perciben a la distancia. El gobernador acaba de correr cinco kil¨®metros junto a algunos de sus funcionarios en la capital de Chiapas en un evento para promover el deporte. A diferencia de lo que se podr¨ªa pensar, no es Velasco quien gana la carrera, sino un asamble¨ªsta del Partido Verde (PVEM) por el Distrito Federal, Jes¨²s Sesma, quien se encarga del trato con los medios nacionales e internacionales.
Justo antes de que Velasco ponga un pie en el veh¨ªculo una mujer le grita:
-¡°?G¨¹ero (rubio) hermoso!¡±
-¡°?C¨®mo est¨¢s mi amor? Te quiero mucho¡±, le responde Velasco antes de que un grupo de guardaespaldas ponga la comitiva en movimiento.
Velasco, asegura uno de sus colaboradores, utiliza mangas largas en sus giras por los municipios para evitar que le rasgu?en los brazos por el furor que causa su presencia. ¡°Tambi¨¦n tiene el pelo m¨¢s corto para que no se lo jalen¡±, agrega.
¡°Velasco representaba un acuerdo de Enrique Pe?a Nieto de apoyar a un candidato del Verde a una gubernatura¡±, explica Salazar. De esta forma Velasco se ha convertido en el primer mandatario de un partido que ha dado al pa¨ªs casi tantos esc¨¢ndalos como leyes. Uno de sus dirigentes ha sido vinculado a hechos de corrupci¨®n y es la ¨²nica organizaci¨®n pol¨ªtica que ha solicitado la pena de muerte en el M¨¦xico moderno.
¡°Los chiapanecos tenemos miedo de que un partido que nace en una familia con enorme corrupci¨®n y que solo se dedica a los negocios se apropie de este Estado tan bello y con tanta riqueza¡±, dijo Mar¨ªa Elena Orantes, la rival de Velasco en las elecciones de 2012. Su advertencia no hizo ninguna mella. El candidato del PRI-Verde arras¨® obteniendo el 70% de los votos. Antes de 2001 el partido no lograba conseguir el 1% de los sufragios. El sello ecologista de su mandato, por el momento, ha sido la obligatoriedad de clases de responsabilidad ambiental en la educaci¨®n primaria.
Son varias las voces que piden dar al gobernador ¡°el beneficio de la duda¡±. El tiempo comienza a apretar. Velasco gan¨® con una votaci¨®n hist¨®rica que ning¨²n gobernador ha logrado. A¨²n le falta mucho por hacer para distanciarse de los virreyes que han mantenido a Chiapas hundido en la pobreza por el dispendio y la frivolidad.
Pol¨ªtica y vanidad
¡°Nosotros representamos la juventud y la salud¡±, dijo Velasco al rollizo encargado de Juventud y Deporte del Estado. La escena la recuerda un colaborador del mandatario, que agreg¨®: ¡°El Gobernador le dio un a?o para bajar de peso y ponerse en forma¡±. El funcionario, Carlos Penago, libr¨® el ultim¨¢tum y ha corrido varias carreras a un lado de su jefe.
La imagen ha sido uno de los activos m¨¢s explotados por Velasco desde que comenz¨® su carrera pol¨ªtica, hace m¨¢s de una d¨¦cada. A los 18 a?os ya era diputado local y en 2006 se convirti¨® en senador de la rep¨²blica a los 26 a?os. ¡°No es la primera vez que Manuel nos tapiza con su imagen¡±, dice Soriano. ¡°Ya desde 2006 encontrabas gallardetes con su fotograf¨ªa en los rincones m¨¢s lejanos del Estado¡±, afirma.
Su nombre se utiliza como una marca. Se pod¨ªa encontrar en las vallas de las pistas de hielo que su Gobierno instal¨® en las plazas p¨²blicas para la ¨¦poca navide?a. Tambi¨¦n en una potente campa?a llamada ¡°Cerca de la gente¡±, que cost¨® 1.5 millones de d¨®lares para publicitar sus logros.
Sus fotograf¨ªas son habituales en la prensa del coraz¨®n, donde posa acompa?ado de su novia, una actriz y cantante de m¨²sica pop que tiene mucha popularidad. Esto traza un paralelismo con Enrique Pe?a Nieto, que como gobernador anunci¨® p¨²blicamente su relaci¨®n con una actriz de telenovelas. ¡°Desde antes que fuera Gobernador tengo una relaci¨®n con mi novia. Llevo m¨¢s de dos a?os con ella¡±, dice Velasco.
El m¨¢s reciente esc¨¢ndalo lleg¨® a mediados de diciembre, cuando una revista de simpat¨ªas priistas llev¨® a Velasco en su portada. La publicidad rebas¨® las fronteras del Estado por cientos de kil¨®metros ocasionando una ola de quejas en las redes sociales. ¡°No rompimos ninguna ley¡±, asegura el mandatario, que niega que haya dinero p¨²blico en la revista. Muestra una carta fechada el 16 de diciembre y dirigida a la revista en la que pide ¡°el retiro de la propaganda publicitaria¡±. Hasta el momento se desconoce el monto de dinero p¨²blico que el mandatario destin¨® a informar sobre su primer a?o de labores. ¡°Estos son gastos superfluos. Exigimos que haya congruencia entre el anuncio de la austeridad y el derroche medi¨¢tico¡±, se?ala la oposici¨®n.
El esc¨¢ndalo reaviva en M¨¦xico el debate sobre el gasto que hacen los Gobiernos para publicitarse. En 2012 el Estado de Yucat¨¢n destin¨® cerca de 30 millones de d¨®lares a comunicar sus logros. Chihuahua, 25 millones. Veracruz, en el Golfo de M¨¦xico, 17 millones. En 2013, el estado de Jalisco gast¨® 15 millones de d¨®lares en los primeros 11 meses.
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