Ginebra II: Una cumbre sin objetivos ni plazos

Qu¨¦ objetivos tiene la conferencia de paz de Ginebra II que comienza el miercoles, a pesar del exabrupto de la fallida invitaci¨®n de Naciones Unidas a Ir¨¢n, depende de a cu¨¢l de los participantes se le pregunte. Los 40 gobiernos y cuatro organizaciones internacionales que acudir¨¢n a la ciudad suiza de Montreux ma?ana carecen ni siquiera de una hoja de ruta o unos plazos marcados. Para EE UU y sus aliados en Ginebra II se debe abrir la v¨ªa de una transici¨®n incluyente en Siria. Arabia Saud¨ª y la Liga ?rabe buscan la forma de facilitarle el acceso al poder a la oposici¨®n moderada a la que patrocinan. El r¨¦gimem de Bachar el Asad llega al parecer a la cumbre convencido que ser¨¢ un simposio de terrorismo internacional en el que sus enviados hablar¨¢n de yihadistas en Siria. Y Rusia quiere simplemente que acabe el conflicto, y si ES posible, con El Asad seguro en el poder.

Lo claro es que la oposici¨®n moderada a la que reconoce occidente llega extremadamente d¨¦bil. S¨®lo acept¨® acudir a Ginebra II el s¨¢bado, en un voto dividido. La invitaci¨®n del Secretario General de la ONU, Ban Ki Moon, a Ir¨¢n para que acudiera tambi¨¦n a la cumbre enerv¨® a sus l¨ªderes que, de nuevo, amenazaron con una espantada, lo que hubiera dejado a El Asad negociando solo con el mundo. Ahora, este martes, el Consejo Nacional Sirio, uno de los grupos cruciales en la amalgama opositora que es la Coalici¨®n Nacional Siria, ha anunciado en un comunicado que sus delegados no estar¨¢n en Ginebra. Su l¨ªder, George Sabra, dijo de hecho que se retira completamente de la Coalici¨®n, por su rechazo a que esta acuda a Ginebra ¡°aceptando cualquier condici¨®n que se le imponga¡±.

Esa vaguedad ha permitido de hecho que en Ginebra II se vayan a sentar tantos invitados a dialogar. Desde Arabia Saud¨ª, que ha armado secretamente al opositor Ej¨¦rcito Rebelde Sirio, a Rusia, que ha vetado condenas en el Consejo de Seguridad de la ONU contra el gobierno de El Asad. A punto incluso estuvo de sentarse Ir¨¢n, que ha enviado miembros de su Guardia Revolucionaria a entrenar a soldados de El Asad y a participar en operaciones de combate en Alepo. S¨®lo invitar a la milicia libanesa Hezbol¨¢, que ha enviado a miles de hombres a luchar en Siria, hubiera sido algo m¨¢s provocador de cara a una oposici¨®n que ya acude d¨¦bil y con numerosas reservas, y con las cifras presentes de 130.000 muertos y nueve millones de desplazados en menos de tres a?os de guerra. Ante las presiones de EE UU y la negativas de Teher¨¢n a aceptar una transici¨®n pol¨ªtica en Siria, el Secretario General de la ONU retir¨® anoche la invitaci¨®n a Ir¨¢n, doce horas despu¨¦s de haberla extendido.

Ir¨¢n no se lo tom¨® bien. ¡°Queda claro que no se encontrar¨¢ una soluci¨®n completa al problema sirio si no se implica a todas las partes que tienen influencia en el proceso¡±, dijo el viceministro de Exteriores iran¨ª Abbas Araqchi este martes, seg¨²n los medios oficiales. ¡°Todo el mundo sabe que sin Ir¨¢n las posibilidades de una soluci¨®n verdadera en Siria no son muy grandes¡±, a?adi¨®. El art¨ªfice de la invitaci¨®n a Ir¨¢n fue Mosc¨², pues ambos son los principales apoyos de El Asad en la escena internacional. Tras la exclusi¨®n de Ir¨¢n, el ministro ruso de Exteriores, S¨¦rgei Lavrov opin¨® que ¡°desde luego es un error, pero no es un desastre¡±. A?adi¨® que queda claro que ¡°toda esta historia no ha reforzado la autoridad de la ONU¡±.

Si hubiera que incluir a todos los que tienen algo que ver sobre el terreno en la cruenta guerra Siria no s¨®lo habr¨ªa que extender invitaciones a Ir¨¢n y Hezbol¨¢, sino tambi¨¦n al mosaico de milicias yihadistas, m¨¢s o menos agrupadas en grandes brigadas como el Frente Al Nusra o el Estado Isl¨¢mico de Irak y Siria, que luchan contra El Asad y tambi¨¦n contra los opositores moderados. En solo dos semanas, a principio de a?o, esas luchas entre rebeldes se saldaron con mil bajas. Desde luego, y a pesar de que la ONU considerara brevemente la idea de extender una invitaci¨®n al Frente Isl¨¢mico, el grupo menos radical de ellos, ninguno de esos islamistas tendr¨¢ representaci¨®n en Ginebra, a pesar de que suyas son ya localidades cruciales como Raqqa, la ¨²nica capital provincial completamente ajena al control de Damasco.