El r¨¦gimen sirio y la oposici¨®n inician el di¨¢logo con duras acusaciones
El enviado de Bachar el Asad acusa a varios de los reunidos de promover el terrorismo John Kerry recuerda que la protesta comenz¨® de forma pac¨ªfica y el r¨¦gimen la aplast¨®
Tardaron casi tres a?os en iniciar un di¨¢logo, dejando en el camino 130.000 muertos y nueve millones de desplazados. Cuando este mi¨¦rcoles, por fin, se vieron las caras, el r¨¦gimen y los opositores de Siria s¨®lo cruzaron duras acusaciones, atribuy¨¦ndose por separado la representaci¨®n leg¨ªtima de la ciudadan¨ªa de su pa¨ªs. No son buenos los augurios en la conferencia de paz de Ginebra II, que comenz¨® este mi¨¦rcoles en la localidad suiza de Montreux. Pero seg¨²n reconoci¨® la mayor¨ªa de los representantes de la comunidad internacional invitados a participar por Naciones Unidas, es la ¨²nica opci¨®n que existe de poner un fin dialogado, que no siga a?adiendo m¨¢s muerte y destrucci¨®n, a un conflicto cuyo fin no se vislumbra cercano.
¡°No hay m¨¢s alternativa que acabar con la violencia con una soluci¨®n pol¨ªtica. Por eso estamos aqu¨ª¡±, dijo el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, en lo que calific¨® de un d¨ªa de ¡°esperanza fr¨¢gil¡±. Tan fr¨¢gil, que qued¨® resquebrajada en la primera intervenci¨®n de la delegaci¨®n Siria. En una larga perorata, el ministro de Exteriores, Wallid al Muallem, acus¨® a los opositores con los que se supone que debe dialogar de ¡°traidores¡± y ¡°agentes a sueldo del enemigo¡± y a pa¨ªses asistentes como Arabia Saud¨ª y Turqu¨ªa, de ¡°promover el terrorismo¡±. Cuando Ban intent¨® cortarle, pues hab¨ªa excedido con creces los siete minutos permitidos, le respondi¨®: ¡°?Usted vive en Nueva York, yo en Siria! Este es mi derecho¡±.
A la oposici¨®n la represent¨® Ahmad Jarba, l¨ªder de la Coalici¨®n Nacional Siria, debilitada por defecciones y el auge de las milicias yihadistas en el bando rebelde. Rechaz¨® frontalmente la idea de que el presidente Bachar el Asad tome parte en un periodo de transici¨®n, a pesar de que este revel¨® recientemente que sopesa presentarse a la reelecci¨®n este a?o. ¡°Quiero saber si de verdad tenemos con quien negociar en esta sala. ?Lo tenemos?¡±, dijo Jarba, sin obtener respuesta. Posteriormente pidi¨® a la comunidad internacional que investigue las torturas que un reciente informe jur¨ªdico atribuye al gobierno de El Asad, algo que secund¨® EE UU.
El jueves se reunir¨¢n separadamente las delegaciones sirias con Lakdar Brahimi, el enviado especial de la ONU a Siria. El viernes reanudar¨¢n el dialogo, de forma directa, en Ginebra. Las conversaciones durar¨¢n lo que r¨¦gimen y oposici¨®n quieran. El equipo de El Asad lleg¨® a Suiza acompa?ado de un s¨¦quito de periodistas que aplaud¨ªa las intervenciones de sus delegados y sermoneaba a periodistas ¨¢rabes a los que consideraba partidarios de la revuelta. Cuando interven¨ªa el l¨ªder opositor Jarba, la televisi¨®n p¨²blica siria emit¨ªa im¨¢genes de ataques con v¨ªctimas bajo el r¨®tulo ¡°cr¨ªmenes terroristas¡±. Y mientras la cumbre se convert¨ªa en un cruce de amargos mon¨®logos en el marco de una pintoresca localidad tur¨ªstica en Los Alpes frente al lago de Ginebra, en Siria la destrucci¨®n de la guerra avanzaba imbatida, con el r¨¦gimen atacando de nuevo con mort¨ªferos barriles explosivos la provincia de Hama.
La principal novedad de la cumbre, aparte del inicio del di¨¢logo, fue el regreso del r¨¦gimen de El Asad a los foros internacionales. Durante casi tres a?os buena parte de la comunidad internacional dio su ca¨ªda por segura y le exigi¨® que se resignara a entregar el poder. Este mi¨¦rcoles escuch¨® en cambio sus argumentos, oscuras historias de conspiraciones terroristas que son comunes en Damasco, pero no en cumbres auspiciadas por la ONU. Es com¨²n entre los altos funcionarios sirios, como hicieron ayer, poner en duda la existencia misma de ataques con armas qu¨ªmicas, que la comunidad internacional da por probados.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, se vio obligado a recalcar que su postura es, todav¨ªa, que El Asad se resigne a marcharse. ¡°Un hombre y sus secuaces no pueden seguir teniendo reh¨¦n a toda una naci¨®n¡±, dijo. ¡°El derecho a liderar un pa¨ªs no lo concede la tortura¡±.
Al t¨¦rmino de la sesi¨®n inaugural, los diplom¨¢ticos norteamericanos dijeron que en ella el aislamiento del r¨¦gimen de El Asad qued¨® patente. ¡°Todos los participantes han asumido los principios de Ginebra I con una onerosa excepci¨®n¡±, dijo Kerry en conferencia de prensa. En aquella cumbre organizada por la ONU y celebrada en junio de 2012, se decidi¨® que la soluci¨®n al conflicto sirio deb¨ªa ser un periodo de transici¨®n pol¨ªtica, algo que no ha asumido el r¨¦gimen abiertamente, a pesar de su participaci¨®n ahora en Ginebra II.
Rusia fue la ¨²nica voz de apoyo al r¨¦gimen de El Asad, pero con mesura. El ministro de Exteriores Serg¨¦i Lavrov defendi¨® la necesidad de una soluci¨®n dialogada al conflicto sirio, pero pidi¨® a las partes implicadas que ¡°se abstengan de cualquier intento de predeterminar el resultado de este proceso¡±. Tambi¨¦n critic¨® que Ir¨¢n, otro fiel aliado de Siria, no est¨¦ presente en el foro. El Secretario General de la ONU invit¨® a su gobierno el domingo, aunque se retract¨® menos de 24 horas despu¨¦s por la negativa de Teher¨¢n a aceptar los principios de Ginebra I y por las presiones de EE UU. Por su parte Kerry, el jefe de la diplomacia norteamericana, dijo que si quiere, ¡°Ir¨¢n a¨²n puede ser de ayuda y marcar una diferencia¡± en este proceso de di¨¢logo.
El ¨²nico logro, de momento, de esta cumbre es tener a las partes dialogando, que es algo que ni siquiera se daba por seguro hace solo unos d¨ªas.Y seg¨²n apunt¨® el ministro franc¨¦s de Exteriores, Laurent Fabius, en su intervenci¨®n, no hay muchas m¨¢s opciones. ¡°Si fallamos, entonces llegar¨¢ la verdadera crisis¡±.
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