M¨¦xico emprender¨¢ una nueva batalla contra los secuestros
El Gobierno presentar¨¢ un plan especial para frenar el aumento de raptos, un delito que creci¨® un 25% en 2013
Durante el primer a?o de mandato de Enrique Pe?a Nieto, M¨¦xico ha logrado reducir el n¨²mero de homicidios pero las crisis de violencia en Guerrero y Michoac¨¢n, con el enfrentamiento ente civiles y narcotraficantes, y el aumento de la extorsi¨®n y los secuestros (24.9%) han dejado en entredicho la pol¨ªtica de seguridad del presidente. Uno de los primeros prop¨®sitos del Gobierno en este nuevo a?o es atajar este ¨²ltimo delito, el de los raptos, que alarma especialmente a la sociedad por la incidencia que tiene sobre la clase media. El Gobierno est¨¢ preparando un plan nacional antisecuestro que el secretario de Gobernaci¨®n (Interior), Miguel ?ngel Osorio Chong, ha coordinado con expertos, v¨ªctimas y gobernadores de los Estados afectados por esta lacra.
Osorio no comienza desde cero. Se trata de la cuarta estrategia en este sentido que emprende el pa¨ªs en menos de dos d¨¦cadas. Los presidentes Ernesto Zedillo (en 1997), Vicente Fox (en 2004) y Felipe Calder¨®n (en 2008) intentaron bajar el n¨²mero de raptos en el pa¨ªs con resultados desiguales. Mientras que en la ¨¦poca de Fox se crearon las primeras unidades policiales especializadas en este delito y se logr¨® desarticular a bandas dedicadas al negocio, durante el sexenio de Calder¨®n ¨¦stas se descuidaron y los esfuerzos se destinaron a otro tipo de tareas.
El Gobierno de Pe?a Nieto tiene que enfrentar seriamente el problema tras un a?o de malas cifras. En sus primeros 12 meses, en comparaci¨®n con el ¨²ltimo a?o de Calder¨®n, los secuestros se han incrementado un 24.9%, de acuerdo con los datos del secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad P¨²blica (SESNSP). En nueve estados, aument¨® entre un 20 y un 70%. Se presentaron casi 1.500 denuncias, aunque es conocido que la mayor¨ªa de los casos no se dan a conocer a las autoridades. El Instituto Nacional de Estad¨ªstica (Inegi), de todos modos, dinamit¨® todos estos n¨²meros al dar a conocer el a?o pasado que en 2012 se cometieron 105.000 secuestros y que el 92% no hab¨ªan sido denunciados.
Por ahora, sobre la nueva unidad ha trascendido que no contar¨¢ con una cabeza visible, un zar antisecuestros, sino que depender¨¢ de la estructura que se ocupa de la seguridad en el Gobierno. Osorio Chong y su equipo han dialogado con los gobernadores de las diez entidades m¨¢s afectadas (Durango, Tamaulipas, Estado de M¨¦xico, Michoac¨¢n¡). El plan iba a darse a conocer durante la segunda semana de enero pero el aumento de la violencia en Michoac¨¢n debido a los enfrentamientos entre autodefensas -agricultores y vecinos levantados en armas- y miembros de los carteles, una crisis que ha tenido eco internacional, lo ha retrasado.
Mar¨ªa Elena Morera, presidente de Causa en Com¨²n, una organizaci¨®n que apoya a los familiares y a las v¨ªctimas de los secuestros, mantuvo un encuentro con Osorio Chong y el director del Cisen, el ¨®rgano de inteligencia mexicano, Eugenio Imaz. ¡°Les insist¨ª en la importancia de que una vez que se creen esas unidades antisecuestros no sean utilizadas para otros delitos. As¨ª se corrompen. A Mondrag¨®n (comisionado nacional de seguridad) no le ha interesado el tema y Dami¨¢n Canales (jefe de investigaci¨®n de la polic¨ªa federal) y su equipo no responden. Es m¨¢s necesario que nunca este plan¡±, explica Morera.
Las v¨ªctimas tienen la sensaci¨®n de que el Gobierno anterior, centrado en el combate a los narcotraficantes, ignor¨® el problema. Aunque es cierto que Calder¨®n, el presidente que invirti¨® todo su capital pol¨ªtico en combatir al crimen organizado, anunci¨® hace cuatro a?os una estrategia para reducir los secuestros. En esas fechas se viv¨ªa un repunte. Su Gobierno cre¨® unidades antisecuestros y una ley que finalmente fue aprobada en 2010 con novedades como la infiltraci¨®n de agentes en organizaciones criminales o el apoyo a v¨ªctimas . Los grupos policiales especiales se enviaron a los Estados pero finalmente fueron utilizados para combatir el narcotr¨¢fico.
A Isabel Miranda de Wallace le secuestraron y asesinaron un hijo en 2005. Desde entonces se dedica en cuerpo y alma a combatirlos, ya sea desde la pol¨ªtica o el activismo. Ella lleva mucho tiempo pidiendo un ¨®rgano gubernamental que se dedique exclusivamente a perseguirlos. ¡°Le he pedido a los dirigentes que dediquen todo su esfuerzo durante los seis primeros meses de la unidad a seis regiones que suman el 60% de los secuestros: Estado de M¨¦xico, Tamaulipas, Morelos, Distrito Federal, Guerrero y Veracruz. Con la coordinaci¨®n adecuada entre polic¨ªa e inteligencia, podr¨ªamos rebajar las cifras un 50%¡±, despliega sobre el tablero Wallace.
Los secuestros y las extorsiones a menudo se coordinan desde el interior de las c¨¢rceles. Los presos se pasen por el patio tel¨¦fono en mano y en las celdas instalan unidades operativas desde las que amenazan y exigen rescates a las v¨ªctimas. Una parte del presupuesto del plan antisecuestros puede que se destine a instalar inhibidores de se?al en las prisiones. "Solo le pido al presidente que aborde con seriedad el tema de una vez. Que no nos falle, por favor", finaliza Wallace.
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