Los riesgos
Los peligros anunciados en Davos pueden ser catastr¨®ficos para la regi¨®n si los gobiernos no se ponen de acuerdo de una vez por todas y corrigen el rumbo
Se lanz¨® la semana pasada la versi¨®n mundial del reconocido diario online estadounidense The Huffington Post, The WorldPost. Anteriormente El Pa¨ªs de Espa?a hab¨ªa lanzado sus ediciones para Latinoam¨¦rica y Brasil, The New York Times hab¨ªa cambiado el nombre de su edici¨®n internacional de International Herald Tribune a International New York Times, y as¨ª muchos conglomerados de la informaci¨®n se adaptan a la naciente era global, para ajustarse a las demandas del mercado en esta nueva realidad. Pero no solo se trata del vuelco que ha causado Internet en las telecomunicaciones, sino de los progresos de regiones que antes, por su estancamiento, violencia y pobreza, no eran tenidas en cuenta por la mayor¨ªa de las multinacionales a la hora de expandirse.
Sin embargo, con motivo del pasado Foro Econ¨®mico Mundial de Davos, realizado del 22 al 25 de enero, se present¨® el informe de Riesgos Globales para el 2014, y lo que all¨ª se anunci¨® puede ser catastr¨®fico (sobre todo) para esas regiones, si los gobiernos no se ponen de acuerdo de una vez por todas y corrigen el rumbo.
Los riesgos van desde las marcadas diferencias econ¨®micas entre pa¨ªses, hasta las marcadas diferencias econ¨®micas dentro de los pa¨ªses, que tienen el potencial de generar conflicto e inestabilidad, y que tambi¨¦n atraen crisis alimentarias y sanitarias. Tambi¨¦n se alerta sobre la alta tasa de desempleo, principalmente entre los j¨®venes, con toda la angustia y desequilibrio social que esto produce. Pero el informe tambi¨¦n anuncia la emergencia actual en los fen¨®menos meteorol¨®gicos, que provocan inundaciones e incendios, y que van atados al cambio clim¨¢tico y a la falta de preparaci¨®n de los pa¨ªses para asumirlo.
A pesar de los avances, causa verdadera impresi¨®n que en un mundo que ha desarrollado tecnolog¨ªas que parecen tra¨ªdas de pel¨ªculas de ciencia ficci¨®n, todav¨ªa hablemos de hambrunas, falta de agua y pandemias de salud. Y si a eso le agregamos un planeta cuyas condiciones clim¨¢ticas ser¨¢n cada d¨ªa m¨¢s crueles para todos los seres vivos que lo habitan, el panorama tiene que ser verdaderamente aterrador. Mientras enviamos sondas espaciales para averiguar si existen condiciones para la vida en otros planetas, lenta y persistentemente vamos despedazando las nuestras.
Seg¨²n la ONU, que ha declarado el 19 de noviembre como el d¨ªa mundial del inodoro, una tercera parte de la humanidad, 2.500 millones de personas, no tienen acceso a sanitarios seguros. Esto implica regiones en las que las mujeres tienen que ir acompa?adas de otros a hacer sus necesidades, ya que se encuentran al acecho, violadores, asesinos y atracadores, dispuestos a atacarlas en ese momento. Adem¨¢s, por esta raz¨®n, cada 20 segundos muere un ni?o menor de 5 a?os, debido a enfermedades relacionadas con esta falta, como el c¨®lera, el parasitismo y otros.
Los seres humanos tenemos esta condici¨®n asombrosa en la que podemos utilizar con la misma eficacia nuestro potencial para crear, o para destruir. Al mismo tiempo que la tecnolog¨ªa ha transformado este principio de milenio en una era de informaci¨®n global, con diarios que ya lo son del mundo, uno de los mayores riesgos que se describen en el informe son los ciberataques. Hoy por hoy, con la dependencia que tenemos de Internet, una interrupci¨®n masiva del servicio puede causar un caos de dimensiones descomunales.
Sin embargo no todo son malas noticias. El optimismo ha regresado por cuenta de las potencias, a las que los organismos internacionales les auguran un crecimiento mejor que los de a?os anteriores, despu¨¦s de la ca¨ªda de los mercados.
Ojal¨¢ que toda esa riqueza sirva al menos en una parte para que aquellos que hoy est¨¢n condenados a morir enfermos o de hambre, logren alterar su siniestro destino.
Como ya lo he dicho en otras ocasiones, la clase pol¨ªtica est¨¢ en deuda con el mundo.
*Pedro Caviedes es periodista.
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