Gladys Meilinger, v¨ªctima y verdugo del horror en Paraguay

Ahora resulta muy sencillo decir que la Operaci¨®n C¨®ndor fue el macabro plan que idearon los dictadores de siete pa¨ªses latinoamericanos -Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Per¨² y Uruguay- para detener, torturar y asesinar a sus opositores en las d¨¦cadas de los 70 y 80. Pero en aquella ¨¦poca hab¨ªa mucho miedo, muchos cabos sueltos, demasiada oscuridad alrededor de las desapariciones. La m¨¦dica Gladys Meilinger de Sannemann, de padre alem¨¢n y madre paraguaya, aport¨® un r¨ªo de luz en 1989 con su libro Paraguay en el Operativo C¨®ndor. Pudo hacerlo porque ella misma fue v¨ªctima de ese operativo. Y public¨® el libro tres a?os antes de que se descubrieran los llamados Archivos del Terror, unas tres toneladas de documentos oficiales que atestiguaban todas las atrocidades cometidas por el dictador Alfredo Stroessner (1954-1989).

Gladys Meilinger muri¨® el jueves 30 de enero en Asunci¨®n a los 84 a?os. Quedaban pocos d¨ªas para el lunes 3 de febrero en que se cumple el 25? aniversario de la ca¨ªda de Stroessner. Apenas un mes antes de su muerte presentaba una ¨²ltima versi¨®n de su libro, una obra que fue completando y ordenando a lo largo de su vida. Su obsesi¨®n era que los j¨®venes conocieran un legado demasiado reciente en la historia de Paraguay.

Fue una de las primeras personas en comenzar a hablar de la interconexi¨®n entre los dictadores. A menudo recordaba que a su marido, el paraguayo Rodolfo Sannemann, lo torturaron ¡°en todas las instituciones de la polic¨ªa federal de la Argentina¡±, pa¨ªs donde hab¨ªan ido a exiliarse. Quienes lo torturaban en Argentina hablaban guaran¨ª, la lengua ind¨ªgena de Paraguay. En su ¨²ltima entrevista, publicada en el diario paraguayoAbc un mes antes de su muerte, la doctora Meilinger, afirmaba: ¡°Era una realidad el intercambio de prisioneros entre varios pa¨ªses del Cono Sur denominado Operaci¨®n C¨®ndor. Antes dec¨ªan que era invento m¨ªo, pero con el descubrimiento del Archivo del Terror se encontraron varios documentos que demuestran que s¨ª existi¨®¡±. ¡°Con la dictadura todo lo que ten¨ªa un cierto valor, en el Paraguay, desapareci¨®¡±, comentaba. ¡°Fueron desplazados virtudes como la honestidad, el amor, por la prepotencia, la arbitrariedad y el robo. Con miles de exiliados se fueron del pa¨ªs la justicia, la libertad. Se qued¨® un Gobierno d¨¦spota, autocr¨¢tico, opresor y represor. Y todos esos vicios, permanecen intactos en las estructuras de los tres poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial)¡±.

Toda su labor de denuncia no habr¨ªa si alguien no le hubiese echado una mano cuando se encontraba presa junto a su hija adolescente en la Escuela Mec¨¢nica de la Armada, en Argentina, el centro clandestino de detenci¨®n m¨¢s famoso entre todos los de la Operaci¨®n C¨®ndor. La cineasta paraguaya Paz Encina recordaba esta semana en su p¨¢gina de Facebook c¨®mo fue la historia:

¡°Entra un guardia, para cambiarlas de habitaci¨®n¡­ o de celda, para intentar ser m¨¢s exacta¡­

-?Doctora! Exclama el guardia.

-Disculp¨¢me mi hijo, pero no te conozco¡­

-?Doctora! ?Qu¨¦ hace usted aqu¨ª!

-Mi hijo, yo no te conozco¡­

-Doctora, ?usted le salv¨® a mi mam¨¢! Usted le oper¨® a mi mam¨¢ y le salv¨®¡­ Doctora, yo tengo la orden de llevarte a otra habitaci¨®n para que ma?ana les maten a vos y a tu hija. Pero me voy a hacer el despitado, y voy a dejar la puerta abierta. Y a la noche te ten¨¦s que ir a la habitaci¨®n de al lado, vas a encontrar un tel¨¦fono y ah¨ª vas a poder hacer una llamada. Ten¨¦s que llamarle a alguien que te pueda ayudar urgente¡±.

Gladys Meilinger pudo llamar a la embajada alemana, donde le brindaron asilo pol¨ªtico. Y despu¨¦s de varios a?os exiliada junto a su marido y dos hijos pudo regresar a Paraguay. Hoy, el penal La Emboscada, de Asunci¨®n, donde sufri¨® torturas junto a otros 400 presos, es un instituto de reinserci¨®n social. Y lleva el nombre de Gladys Meilinger de Sannemann.