La emergencia de los emergentes
Hace solo unos a?os los emergentes eran un pilar de la econom¨ªa mundial; ahora son una amenaza
Los pa¨ªses emergentes son como los adolescentes: propensos a los accidentes. Se caen, resbalan, los empujan, corren riesgos innecesarios¡ Por supuesto que, tal como nos demostraron hace poco EE UU y Europa, a veces las naciones maduras tambi¨¦n se comportan de manera inmadura. Sus accidentes son menos frecuentes, pero cuando los tienen son enormes. El mundo a¨²n est¨¢ pagando con desempleo y pobreza las irresponsables audacias financieras de bancos, Gobiernos y consumidores de los pa¨ªses m¨¢s ricos. Y ahora nos viene una crisis en los emergentes, esos pa¨ªses de menores ingresos cuyas econom¨ªas y el bienestar de su gente ven¨ªan expandi¨¦ndose a un ritmo sin precedentes.
Hay dos preguntas de cuyas respuestas depende el pron¨®stico de la econom¨ªa mundial. Primera: ?contagiar¨¢n las econom¨ªas emergentes a las de los pa¨ªses desarrollados? Segunda: ?diferenciar¨¢n los inversores a los pa¨ªses emergentes ¡°buenos¡± de los ¡°malos¡±? En otras palabras, ?sacar¨¢n su dinero y dejar¨¢n de invertir por un tiempo en todos los pa¨ªses emergentes sin hacer distinciones o ser¨¢n selectivos? Pero ?qu¨¦ significa ¡°malo¡± o ¡°bueno¡± en este caso? Un gobierno ¡°malo¡± es aquel que sufre de necrofilia ideol¨®gica: un apasionado amor por ideas muertas; por enfoques que han sido probados y que han fracasado repetidamente, pero por los cuales los poderosos sienten una irresistible atracci¨®n. Un gobierno ¡°bueno¡±, en cambio, aprende de los errores y tiende a adoptar pol¨ªticas que dan resultados y son sostenibles en el tiempo.
El caso de Argentina y Chile es muy ilustrativo: la econom¨ªa argentina es un desastre y el Gobierno de Cristina Fern¨¢ndez pasar¨¢ a la historia como uno de los m¨¢s catastr¨®ficos que ha tenido un pa¨ªs adicto a elegir gobernantes catastr¨®ficos. En contraste, Chile es un pa¨ªs cuyos Gobiernos han venido haciendo las cosas bien, y de manera sostenida, independientemente de la ideolog¨ªa de quien est¨¢ en el poder. As¨ª, la econom¨ªa chilena va bien y es un ejemplo para el mundo, mientras que la Argentina va muy mal y tambi¨¦n es un ejemplo para el mundo¡ de lo que no hay que hacer. Es muy racional entonces sacar el dinero de Argentina. Y eso est¨¢n haciendo tanto argentinos como extranjeros. Las reservas internacionales han llegado a su nivel m¨¢s bajo en siete a?os, a pesar de los controles y otras medidas punitivas que el Gobierno improvisa en repuesta a una crisis que lo desborda.
Seg¨²n las agencias especializadas, Argentina y Venezuela, junto con Ucrania, tienen la peor gesti¨®n econ¨®mica y el mayor riesgo financiero del mundo
?C¨®mo est¨¢ capeando Chile esta crisis? Mucho mejor. Al igual que ocurre en todos los dem¨¢s pa¨ªses emergentes, su moneda se ha devaluado en los ¨²ltimos meses, pero de una manera mucho m¨¢s ordenada y sin mayor trauma. Lo mismo est¨¢ pasando con otras econom¨ªas s¨®lidas: Corea del Sur, M¨¦xico y Filipinas est¨¢n sufriendo menos por esta crisis que Argentina, Ucrania o Venezuela, los tres pa¨ªses que, seg¨²n las agencias especializadas, tienen la peor gesti¨®n econ¨®mica y el mayor riesgo financiero del mundo. Esto significa que, por ahora, los inversores internacionales no ponen a todos los pa¨ªses emergentes en una misma canasta y diferencian en sus decisiones entre los que administran mal sus econom¨ªas de aquellos que lo hacen mejor.
Pero, ?qu¨¦ les pas¨®? Cuando EE UU y Europa estaban en recesi¨®n, los emergentes eran un pilar de la econom¨ªa mundial y ahora son una amenaza. ¡°Estos pa¨ªses, sobre todo los latinoamericanos, son mucho mejores manejando las crisis econ¨®micas que manejando la prosperidad¡±, me dijo Luis Alberto Moreno, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo. ¡°Venimos de una ¨¦poca de abundancia que, al atenuarse, revela las precariedades de los pa¨ªses emergentes que no han profundizado las reformas econ¨®micas que necesitan. Estas reformas los har¨ªan menos vulnerables a los impactos que peri¨®dicamente les vienen de afuera¡±, afirma Moreno.
Esta vez las econom¨ªas emergentes est¨¢n sufriendo una triple paliza: la ca¨ªda de los precios de las materias primas que tanto exportan, el aumento de las tasas de inter¨¦s internacionales y la resaca de a?os de abundancia vividos como si esta no fuera a acabar nunca. La primera se origina en China, la segunda en EE UU y la tercera es hecha en casa; un autogol que cada dispendioso Gobierno emergente le marc¨® a su pa¨ªs. La abundancia permiti¨® vivir por encima de las posibilidades y, como dice Moreno, no hacer las reformas necesarias.
Volviendo a la primera pregunta: ?contagiar¨¢n los emergentes a los pa¨ªses m¨¢s ricos? Es a¨²n temprano para saberlo. Pero si bien la crisis de los emergentes ya ha impactado en los m¨¢s ricos (las Bolsas de EE UU, Europa y Jap¨®n tuvieron el peor enero desde 2010), el consenso de los expertos es que, por ahora, no hay signos de que el contagio vaya a ser grave. Ojal¨¢.
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