¡°Los Zetas no est¨¢n en Guatemala, los capturamos y los echamos¡±

En plena efervescencia de casos por diferendos territoriales en Am¨¦rica Latina objeto de resoluci¨®n o estudio por parte de la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ), Guatemala y Belize sellaron el 24 de enero en Washington un acuerdo para reafirmar su compromiso de que el que enfrenta a ambos pa¨ªses desde hace m¨¢s de 150 a?os tambi¨¦n se resuelva en ese mismo foro. La firma de ese convenio es la que trajo al canciller guatemalteco, Fernando Carrera, a la capital estadounidense. El ministro defiende con una profunda convicci¨®n no exenta de realismo la cuestionada pol¨ªtica de su Gobierno en materia de seguridad y reducci¨®n de la violencia, aunque lo que m¨¢s interesa a ministro de Relaciones Exteriores en este momento es apuntalar a Guatemala como el faro de una nueva estrategia regional contra la lucha de las drogas que vire su eje de la guerra y la confrontaci¨®n a otras soluciones, como la legalizaci¨®n del consumo de determinadas sustancias.

La Asamblea General de la OEA de Antigua, donde todos los pa¨ªses miembros acordaron considerar alternativas complementarias en la lucha contra las drogas, coloc¨® a Guatemala como abanderado de esa nueva pol¨ªtica integral que el pa¨ªs, de la mano de su canciller, no quiere que quede en papel mojado. Carrera trabaja para que la pr¨®xima Asamblea Extraordinaria sobre Drogas de la organizaci¨®n, prevista para este a?o y que a¨²n no tiene fecha concreta, se celebre en la naci¨®n centroamericana.

Pregunta. Las legislaciones que regulan el consumo, cultivo y venta de marihuana de los Estados de Colorado y Washington, primero, y de Uruguay, despu¨¦s, ?son un s¨ªntoma del cambio del continente a favor de las ideas que propugna el informe sobre drogas de la OEA y de la declaraci¨®n de Antigua?

Los Zetas no est¨¢n basados en Guatemala, los capturamos y los echamos"

Respuesta. No s¨¦ si se enmarca dentro del informe, porque las decisiones tanto de Colorado, Washington, como de Uruguay, responden a su propia l¨®gica pol¨ªtica, pero, sin duda alguna, si est¨¢n en la l¨ªnea del llamado que se hace en el documento de la OEA y en la declaraci¨®n de Antigua de instar a los pa¨ªses a considerar todas las alternativas posibles para responder al problema de las drogas y eso significa romper con el tab¨² de que hay soluciones que no son aceptables. Todas las alternativas deben estar sobre la mesa y cada pa¨ªs debe ser soberano para decidir cu¨¢l es la que m¨¢s le conviene y, dentro de ese marco, debe haber un di¨¢logo de cooperaci¨®n para evitar que las decisiones de un Estado da?en a otros. Todos estamos de acuerdo en que ese nuevo esquema de cooperaci¨®n internacional no implica abandonar el clima de colaboraci¨®n para luchar contra el crimen organizado.

P. Da la sensaci¨®n de que esa coordinaci¨®n en la pol¨ªtica sobre la lucha contra las drogas no existi¨® durante el sexenio del presidente mexicano, Felipe Carder¨®n. Su estrategia de guerra contra el narcotr¨¢fico provoc¨® que muchos c¨¢rteles, en concreto los Zetas, concentraran su presencia en Centroam¨¦rica, en concreto Guatemala.

R. Durante el sexenio de Calder¨®n la burbuja del narcotr¨¢fico no se desplaz¨® a Centroam¨¦rica. Los c¨¢rteles se quedaron en M¨¦xico, lo que pasa es que para garantizar su rentabilidad, c¨¢rteles como el de los Zetas decidieron controlar tambi¨¦n los canales de tr¨¢fico de drogas en territorio guatemalteco, pero nosotros los capturamos y los echamos.

Creemos que el golpe econ¨®mico al narcotr¨¢fico derivado de la regulaci¨®n de los mercados va a ser mucho m¨¢s contundente que la t¨¢ctica de represi¨®n que hemos llevado hasta ahora"

P. Entonces, ?Guatemala no es actualmente el feudo de los Zetas, como aseguran los analistas?

R. Eso es mentira. Tengo informes de inteligencia precisos sobre el asunto y quien diga eso es que no conoce nada de la realidad guatemalteca. Los Zetas no est¨¢n basados en Guatemala, los capturamos y los echamos. Eso significa que no controlan las rutas, que las hay, pero eso no supone que los c¨¢rteles mexicanos se hayan metido en nuestro territorio para controlar el tr¨¢fico guatemalteco, ellos est¨¢n preocupados por sus canales en M¨¦xico.

P. Otros pa¨ªses de Centroam¨¦rica, como Panam¨¢ o Costa Rica, tienen unas prioridades distintas en la lucha contra la droga y tampoco comparten la estrategia de Guatemala de legalizar el consumo de determinadas sustancias.

R. Con Costa Rica y Panam¨¢ hemos tenido mucho di¨¢logo sobre este asunto. Ambos piensan que hay que buscar respuestas m¨¢s efectivas sobre el tema de la droga. El punto m¨¢s importante no es ponerse de acuerdo en todas las medias, sino ver en cu¨¢les podemos cooperar. Algunos pensamos que una estrategia v¨¢lida es regular los mercados de drogas para desfinanciar a los narcotraficantes, porque creemos que el golpe econ¨®mico va a ser mucho m¨¢s contundente que la t¨¢ctica de represi¨®n que hemos llevado hasta ahora. Esa estrategia es peligros¨ªsima, aumenta la violencia, no reduce el consumo y genera problemas a terceros muy grandes. Estoy seguro que vamos a encontrar un consenso perfecto desde Canad¨¢ hasta Argentina.

La estrategia de la mano dura contra la violencia

P. El presidente de Guatemala, Otto P¨¦rez, lleg¨® al poder defendiendo una pol¨ªtica de mano dura para atajar la violencia en el pa¨ªs, pero no parece estar dando resultados ya que la tasa de homicidios ha subido este a?o. ?Se ha equivocado el presidente P¨¦rez?

R. Todo esta basado en un error de percepci¨®n. Las cifras de homicidios en Guatemala no han hecho sino descender desde 2010 hasta 2013. Nuestra tasa de homicidios son mucho m¨¢s bajas que las de Honduras o que las de algunas ciudades de Brasil.

El mensaje central es lucha contra la impunidad, no la mano dura"

P. Las estad¨ªsticas que yo he consultado dicen que han subido. Los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses se?alan que el a?o pasado se cerr¨® con 6.025 homicidios, casi un 1% m¨¢s que los registrados en 2012, unos datos que convierten a 2013 en el primer a?o en que las muertes violentas suben desde 2009. ?

R. Yo le invito a que lea las estad¨ªsticas oficiales de la Polic¨ªa Nacional Civil, que son independientes del Gobierno. Desde 2010 hasta la fecha vienen cayendo los homicidios y otros delitos, como el secuestro, las extorsiones o las violaciones. Estamos cambiando hacia un pa¨ªs m¨¢s seguro. Hay que determinar en qu¨¦ consiste la mano dura, tradicionalmente consist¨ªa en reprimir y encarcelar a las personas, pero esa no ha sido la estrategia de este Gobierno, nuestra estrategia ha sido cumplir con el Estado de derecho. Lo que hemos hecho es reducir la impunidad y eso es tan importante como reducir los homicidios. Estamos ganando en capacidad institucional, fortaleciendo las instituciones. La criminalidad depende de nuestra capacidad de hacer que la justicia se cumpla, para las v¨ªctimas eses es el punto central. El mensaje central es lucha contra la impunidad, no la mano dura. Otro factor que venimos trabajando es el de prevenci¨®n, que va a ser clave a largo plazo. Prevenir la violencia es tan importante como luchar contra la impunidad.

No estamos donde quer¨ªamos en tema de violencia y criminalidad, hemos logrado reducirla pero no a la tasa ni con la incidencia que quer¨ªamos"

P. Entonces, ?la bajada considerable en las encuestas del presidente P¨¦rez, del 80% al 56%, se debe m¨¢s al desgaste normal del Gobierno en estos dos a?os que al descontento por la corrupci¨®n o la inseguridad ciudadana?

R. Se trata de un baj¨®n de popularidad, pero nadie en la historia democr¨¢tica de Guatemala hab¨ªa tenido un respaldo por encima del 40%. Ahora, si la pregunta es si estamos satisfechos con ese 56%, la respuesta es que no. En el tema de seguridad el presidente P¨¦rez ha dicho muy claro que no estamos donde quer¨ªamos en tema de violencia y criminalidad, hemos logrado reducirla pero no a la tasa ni con la incidencia que quer¨ªamos. Tenemos que aumentar la efectividad del Gobierno y esa es la gran batalla que vamos a dar hasta que termine nuestro mandato.

Armas y dinero

P. La gran mayor¨ªa de los homicidios de Guatemala se producen por armas de fuego, muchas provenientes de EE UU. ?El problema del tr¨¢fico de armas es un tema central en la agenda bilateral con Washington?

R. Lo que es preocupante es que mientras del Sur al Norte van drogas y personas, del Norte al Sur bajan dinero y armas, que es lo que hace que las bandas se mantengan activas. La estrategia s¨ª debe ser atacar el problema del tr¨¢fico, pero los m¨¢s preocupante son los para¨ªsos fiscales, que es donde los narcotraficantes lavan el dinero de las drogas.

Tenemos un acuerdo muy claro con M¨¦xico de que tenemos que hacer un frente para que EE UU reconozca que tiene una responsabilidad frente al tr¨¢fico de armas"

P. En este sentido se ha acusado a Guatemala de cierta opacidad en sus normas

R. Me hace re¨ªr cuando salen los est¨¢ndares de para¨ªsos fiscales y aparece Guatemala. El a?o pasado en Guatemala entraron 1.300 millones de d¨®lares en inversi¨®n extranjera directa, un influjo al que, si se le suman las remesas, llega a los 6.000 millones, y 5.000 millones son de remesas de EE UU. Los para¨ªsos fiscales reciben 10.000, 25.000 millones de todos los destinos de las cuentas financieras del mundo.

Mientras del Sur al Norte van drogas y personas, del Norte al Sur bajan dinero y armas, que es lo que hace que las bandas se mantengan activas"

P. Pero volviendo al tema de las armas ?Hay una estrategia frente a EE UU?

R. En este aspecto tenemos un acuerdo muy claro con M¨¦xico de que tenemos que hacer un frente para que EE UU reconozca que tiene una responsabilidad frente a este tema. Es un di¨¢logo que hemos abierto pero que todav¨ªa no ha dado resultados y en el que estamos unidos muchos pa¨ªses, con M¨¦xico a la cabeza, porque es el primer lugar por el que entran las armas. Pero mientras el dinero est¨¦ de por medio, no habr¨¢ soluci¨®n posible.

P. ?Existe ese mismo di¨¢logo en el asunto del lavado de divisas?

R. Creo que el di¨¢logo aqu¨ª no es solo con EE UU sino con Europa, que es el mayor sostenedor de para¨ªsos fiscales. Europa debe asumir su responsabilidad frente a este tema y no ha querido hacerlo y sigue neg¨¢ndose a hacerlo.

Los desaparecidos en M¨¦xico

P. Con M¨¦xico siguen teniendo pendiente el problema de los migrantes guatemaltecos que cruzan la frontera, los miles de desaparecidos ?Han entablado conversaciones con la nueva Administraci¨®n de Pe?a Nieto al respecto?

En algunas autoridades locales mexicanas, no en las federales, existe la percepci¨®n de que esa criminalidad contra los inmigrantes del Sur no es tal porque las v¨ªctimas no son mexicanas"

R. Hemos empezado un di¨¢logo muy fuerte para mejorar la seguridad de las personas. Lamentablemente, todav¨ªa existe much¨ªsima impunidad en M¨¦xico frente a los cr¨ªmenes que se cometen contra quienes vienen del Sur. En algunas autoridades locales, no en las federales, existe la percepci¨®n de que esa criminalidad no es tal porque las v¨ªctimas no son mexicanas. Cada Estado debe asumir como una prioridad la protecci¨®n de las personas que cruzan hacia sus respectivas fronteras. Estamos teniendo este di¨¢logo con M¨¦xico y esperamos que los est¨¢ndares de impunidad empiecen a bajar.

P. ?Ve en el Gobierno de Pe?a Nieto una disponibilidad hacia solucionar este problema?

R. Yo estuve como miembro de una organizaci¨®n de la sociedad civil hace cuatro a?os en M¨¦xico y te puedo asegurar que, en aquella ¨¦poca, ni el Gobierno federal mexicano ten¨ªa inter¨¦s por resolver el problema, pero, en este momento, despu¨¦s de trabajar m¨¢s de un a?o con la Administraci¨®n de Pe?a Nieto, le puedo asegurar que ellos s¨ª tienen ese compromiso.

Diferendo territorial con Belize

P. En 2008 ya firmaron un acuerdo con Belize para someter a refer¨¦ndum que el diferendo territorial se resolviera en la CIJ pero, finalmente, Guatemala decidi¨® suspender la consulta popular prevista para 2013. ?Qu¨¦ esperan que cambie con el nuevo acuerdo que ha rubricado en Washington?

R. Se trata de un plan para generar la confianza entre los dos pa¨ªses que no existi¨® en la etapa anterior. Establece medias concretas para que los liderazgos de ambos pa¨ªses se re¨²nan de manera sistem¨¢tica a los largo de este a?o.

Me hace re¨ªr cuando salen los est¨¢ndares de para¨ªsos fiscales y aparece Guatemala"

P. ?El acuerdo contempla que se acate el fallo, sea cual sea, por ambos pa¨ªses?

R. No solo acatarlo sino crear un clima de confianza para que, no importa cu¨¢l sea la resoluci¨®n ni los actores pol¨ªticos de cada pa¨ªs, todos acordemos que ese fallo es la soluci¨®n definitiva. Y esto es importante para poder dar un acompa?amiento pol¨ªtico a una decisi¨®n jur¨ªdica.

P. ?Se han fijado un plazo concreto para la celebraci¨®n de refer¨¦ndum en ambos pa¨ªses?

R. No tenemos plazo. Creemos que las mejores condiciones se dar¨¢n en 2015 porque es un a?o de elecciones en Guatemala y la consulta podr¨ªa forma parte del proceso electoral.

El futuro del SICA

P. ?Corre el Sistema de Integraci¨®n Centroamericano (SICA) riesgo de debilitarse o naufragar en la mara?a de organizaciones subregionales del hemisferio?

R. En este ¨²ltimo a?o el SICA se ha venido fortaleciendo con la incorporaci¨®n plena de la Rep¨²blica Dominicana y la inclusi¨®n de Panam¨¢ al sistema de integraci¨®n econ¨®mica. Nosotros, junto con la Uni¨®n Europea, somos los ejemplos de integraci¨®n econ¨®mica m¨¢s exitosos del mundo y queremos extenderlo a m¨¢s pa¨ªses.

P. ?En cu¨¢les est¨¢n pensando, los caribe?os?

El concepto es que el SICA en el siglo XXI debe ser un espacio en el que se integren las econom¨ªas peque?as de Centroam¨¦rica y el Caribe"

R. El concepto es que el SICA en el siglo XXI debe ser un espacio en el que se integren las econom¨ªas peque?as de Centroam¨¦rica y el Caribe. Estamos esperando que, en el momento adecuado, se incorporen pa¨ªses como Cuba, Hait¨ª, Jamaica o Ecuador, que est¨¢ m¨¢s al sur pero que tiene una econom¨ªa muy parecida a las de Centroam¨¦rica en cuanto a tama?o y desarrollo.

P. ?El hecho de que pa¨ªses miembros del SICA como Costa Rica o Panam¨¢ parezcan m¨¢s interesado en incorporarse a la Alianza del Pac¨ªfico (AP) que en el propio Sistema, no es un s¨ªntoma de ese debilitamiento?

R. No vemos a la AP como un rival, sino como un mercado de exportaci¨®n para nosotros. Con M¨¦xico hay una situaci¨®n particular porque est¨¢ pr¨®ximo a nosotros. Esperamos que, dentro de unos a?os, el Sur de M¨¦xico y Guatemala integren mucho m¨¢s sus econom¨ªas.