Las ¡°fuerzas oscuras¡± acechan el di¨¢logo de paz con las FARC en Colombia
El presidente Santos ordena investigar presuntas escuchas ilegales a su equipo negociador
Ha sido una semana convulsa para el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos. Todo por una investigaci¨®n publicada en la edici¨®n digital de la revista Semana seg¨²n la cual desde un local de Bogot¨¢ donde funcionaban un restaurante y un sitio de encuentro para aficionados al pirateo inform¨¢tico, se realizaban acciones de espionaje militar. Desde dicho establecimiento, supuestamente, se habr¨ªan interceptado de manera ilegal las comunicaciones de los negociadores de paz del Gobierno.
En caliente, Santos tild¨® de ¡°fuerzas oscuras¡± a las personas que estaban detr¨¢s de las escuchas ilegales y orden¨® de inmediato una investigaci¨®n. Al tiempo se conoci¨® que hace una semana la fiscal¨ªa hab¨ªa ordenado un registro del local comercial desde donde presuntamente se hab¨ªa monitoreado a los negociadores. Por culpa del esc¨¢ndalo, tambi¨¦n fueron relevados de sus cargos dos generales que estaban al frente de la inteligencia del Ej¨¦rcito y de la Central de Inteligencia T¨¦cnica de la misma instituci¨®n. Santos dijo que lo hac¨ªa en aras de la transparencia de la investigaci¨®n.
Sin embargo, al d¨ªa siguiente de haber estallado el esc¨¢ndalo, el mandatario colombiano asegur¨® que esa oficina encubierta, llamada Andr¨®meda, operaba de manera legal. Lo mismo hizo el comandante del Ej¨¦rcito, el general Juan Pablo Rodr¨ªguez, que reconoci¨® que el establecimiento ten¨ªa autorizaci¨®n para realizar labores de inteligencia, pero no escuchas ilegales.
El Gobierno defiende la legalidad de espiar a narcotraficantes y terroristas
Santos, como Rodr¨ªguez y el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinz¨®n, han hecho una f¨¦rrea defensa del uso del espionaje legal y han condenado el ilegal. Coinciden en que espiar a enemigos del Estado, como terroristas, narcotraficantes o secuestradores, es una obligaci¨®n. ¡°Las fachadas se utilizan de manera permanente y legal para salvar vidas y proteger los derechos de los colombianos¡±, ha dicho Pinz¨®n.
El mandatario colombiano ha intentado bajarle el tono a la pol¨¦mica y ha asegurado que los generales relevados pudieron haber incurrido en una ¡°falta de criterio¡±. Su ministro de Defensa habla de establecer si hubo una ¡°desviaci¨®n en la inteligencia¡±, por lo que todo ha pasado a manos de la fiscal¨ªa, y de la presi¨®n de Santos, que ha pedido que, como muy tarde la pr¨®xima semana, se sepa a ciencia cierta si el espionaje que se estaba practicando en esa oficina era una ¡°inteligencia formal, lo cual hay que proteger, o si aprovecharon e hicieron inteligencia il¨ªcita¡±. Tambi¨¦n habr¨¢ que resolver lo que se preguntan muchos colombianos y es saber, en el caso de que s¨ª se haya espiado a los negociadores de paz, qui¨¦nes fueron los que dieron la orden.
Todo este escenario siembra la duda sobre cierto sector del estamento militar que estar¨ªa en contra del proceso de paz y tambi¨¦n apunta a la oposici¨®n liderada por el expresidente ?lvaro Uribe, que en abril de 2013 filtr¨® las coordenadas del sitio donde se recoger¨ªa a dos miembros de la guerrilla para llevarlos a La Habana, donde tienen lugar las conversaciones de paz desde noviembre de 2012. Ese episodio dej¨® en evidencia que alguien de las Fuerzas Armadas estaba filtrando informaci¨®n a Uribe.
Algunos apuntan al expresidente Uribe o alg¨²n sector del Ej¨¦rcito opuesto al di¨¢logo de paz
El exmandatario, que hoy es candidato al Senado, rechaz¨® estar involucrado en las escuchas ilegales y pidi¨® al Gobierno que diga la verdad al pa¨ªs. ¡°La mayor corrupci¨®n de este Gobierno es ocultar, es distraer a la opini¨®n, es poner cortinas de humo¡±, dijo Uribe en un comunicado.
Mientras tanto, una comisi¨®n del Congreso que se ocupa de asuntos de inteligencia cit¨® al ministro de Defensa y a la c¨²pula militar a un debate de control pol¨ªtico para que expliquen las actividades que se estaban desarrollando en la sala de interceptaciones que denunci¨® Semana. El director de la revista, Alejandro Santos, ha insistido en que tienen en su poder las pruebas de los mensajes interceptados a los negociadores de paz, entre los que est¨¢n Humberto de la Calle, jefe negociador; Sergio Jaramillo, Alto Comisionado de Paz, y Alejandro Eder, director de la Agencia Colombiana para la Reintegraci¨®n.
Como era de esperar, el coletazo del esc¨¢ndalo tambi¨¦n lleg¨® a Cuba, donde las FARC aprovecharon para se?alar a Uribe como enemigo del proceso y asegurar que a ellos tambi¨¦n los estar¨ªan escuchando ilegalmente. ¡°Aqu¨ª no solo se est¨¢ espiando desde Colombia a la delegaci¨®n de paz del Gobierno nacional, sino especialmente a la delegaci¨®n de paz de las FARC¡±, dijo Iv¨¢n M¨¢rquez, el n¨²mero dos de esa agrupaci¨®n y jefe negociador en La Habana. Por su parte, la delegaci¨®n del Gobierno no se ha pronunciado y se concentra en avanzar en el proceso de di¨¢logo, en el que ahora se discute sobre el tema de las drogas il¨ªcitas.
No ha sido f¨¢cil que el proceso de paz se inhiba de todo cuanto sucede en Colombia, y mucho menos ahora, cuando avanza el proceso electoral para las pr¨®ximas legislativas y presidenciales. Desde el inicio, no han sido pocos los eventos que lo han tensado y est¨¢ por ver las consecuencias de las ¨²ltimas revelaciones.
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