Las autodefensas hacen una demostraci¨®n de fuerza en Apatzing¨¢n
Decenas de camionetas desfilaron este domingo por el basti¨®n del c¨¢rtel de los Templarios
¡°Poco a poco¡±. As¨ª defini¨® este domingo la toma de Apatzing¨¢n el coordinador general de las autodefensas de Michoac¨¢n, Estanislao Beltr¨¢n. ¡°Debemos tener precauci¨®n al avanzar. Ahorita lo que queremos es darle confianza a la gente. Todav¨ªa no creemos que se pueda llamar al pueblo a una reuni¨®n, no hay seguridad plena y no podemos exponerlos al peligro¡±, aseguraba ante los medios el tambi¨¦n portavoz de los grupos de civiles levantados en armas hace casi un a?o. Estanislao Beltr¨¢n, m¨¢s conocido como Pap¨¢ Pitufo, hac¨ªa estas declaraciones minutos despu¨¦s de ingresar en la ciudad de Apatzing¨¢n, un municipio de 80.000 habitantes considerado el basti¨®n del c¨¢rtel de los Caballeros Templarios y la joya de la corona de la regi¨®n de Tierra Caliente, una zona al oeste de M¨¦xico dedicada fundamentalmente al cultivo de frutas y a la ganader¨ªa.
La prudencia sostenida en las palabras de Beltr¨¢n vol¨® por los aires apenas cuatro horas despu¨¦s. Con armas y a golpe de claxon, decenas de veh¨ªculos entraron en la ciudad escoltados por la polic¨ªa federal. En el centro, varios ciudadanos se ped¨ªan calma unos a otros: ¡°No corran , as¨ª solo asustan a sus vecinos¡±. Las autodefensas saludaban emocionadas a los civiles y muchos vitorearon la entrada: ¡°As¨ª, as¨ª¡±. ¡°Es como las caravanas que organizaban aqu¨ª los Templarios hace unos meses¡±, comentaba un joven con el rostro cubierto subido a una de las camionetas. El desfile dur¨® menos de veinte minutos, lo suficiente para alterar el ritmo de la ciudad, pendiente del siguiente paso. Entre gritos de j¨²bilo rodearon la plaza de los Constituyentes, en el coraz¨®n de Apatzing¨¢n, donde el pasado 25 de octubre el crimen organizado atac¨® a los civiles con granadas cuando se dispon¨ªan a celebrar un mitin. Esta vez no se detuvieron y regresaron a sus puestos en las afueras de la ciudad. La caravana de este domingo es una demostraci¨®n de fuerza despu¨¦s de las amenazas vertidas por Servando G¨®mez, alias La Tuta y Francisco Galeana, El Pantera, dos de los dirigentes del c¨¢rtel, en las ¨²ltimas horas.
Tan solo un d¨ªa antes, el l¨ªder de las guardias comunitarias de La Ruana, Hip¨®ltito Mora, escenific¨® el inicio de la toma pac¨ªfica de la ciudad y pidi¨® a los ciudadanos que ¡°aguanten el miedo¡±, porque ¡°el Gobierno est¨¢ haciendo su trabajo¡±. Junto a ¨¦l, un grupo de civiles se adentr¨® en la presidencia municipal y la catedral para apoyar al padre Goyo, uno de los vicarios de la parroquia, amenazado por los Templarios. La llegada del s¨¢bado se produjo sin la presencia de Estanislao Beltr¨¢n. ¡°Ten¨ªa una reuni¨®n y no pod¨ªa estar¡±, explicaba a la prensa. ¡°Quiero dejarlo claro. El movimiento es ¨²nico. Hip¨®lito es parte del movimiento, asi como el compa?ero [se?ala a un hombre a su lado] o yo. Estamos avanzando desde varios puntos, es imposible que un solo equipo se ocupe de todo¡±. Despu¨¦s de saludar a algunos vecinos y rodeado de una decena de periodistas -como lo har¨ªa cualquier pol¨ªtio en precampa?a-, Estanislao Bentr¨¢n se dirigi¨® a la Iglesia para reunirse con Mora y el sacerdote, pero ninguno de los dos estaba ya en la parroquia. ¡°Hip¨®lito es un gran amigo m¨ªo y todos estamos unidos¡±, repiti¨® tras el plant¨®n el portavoz del movimiento.
Seg¨²n el coordinador, entre 100 y 150 autodefensas trabajan junto con la Polic¨ªa Federal para ubicar las casas de seguridad de los criminales. ¡°Son personas ya registradas como defensas rurales, que portan armas de forma legal. Adem¨¢s, nosotros estamos vigilando las entradas de la ciudad. Las autoridades se encargan de la seguridad dentro¡±.
Las guardias comunitarias decidieron organizarse en febrero de 2013 despu¨¦s de m¨¢s de una d¨¦cada ¡°soportando los abusos del narcotr¨¢fico¡±. Los civiles han denunciado extorsiones, secuestros, violaciones y asesinatos como pr¨¢cticas habituales de los c¨¢rteles. Tan solo en 2013 hubo 990 homicidios en Michoac¨¢n. El 13 de enero, ante la escalada de violencia y el avance de las autodefensas, el Gobierno del presidente Enrique Pe?a Nieto y el Ejecutivo estatal sellaron un pacto para intervenir en la zona con las fuerzas de seguridad. Desde entonces, Apatzing¨¢n amanece blindado por la polic¨ªa federal y los militares, los comercios est¨¢n abiertos y las calles recobran vida. Recientemente, civiles y autoridades sentaron las bases para legalizar a los comunitarios y hace tan solo una semana, el presidente Pe?a Nieto anunci¨® un plan de 3.400 millones de d¨®lares para rescatar el Estado. La inversi¨®n del programa, orientado a las infraestructuras, los servicios y la educaci¨®n, fundamentalmente, es la mayor que se haya hecho nunca en una entidad de la Rep¨²blica. Muy lejos, incluso, de los 565 millones del plan Todos somos Ju¨¢rez, impulsado en febrero de 2010 por el entonces presidente, Felipe Calder¨®n, para la reconstrucci¨®n de Ciudad Ju¨¢rez, una zona fuertemente azotada por la violencia del narco durante el sexenio anterior.
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