¡°Contratar a China ser¨ªa como invitar a sus esp¨ªas a entrar en la OTAN¡±

Aki Peritz es asesor del Programa de Seguridad Nacional en el centro de reflexi¨®n Third Way, sito en Washington. Anteriormente, trabaj¨® como experto en lucha contra el terrorismo y analista sobre Asia oriental para el Gobierno estadounidense. Peritz asegura en conversaci¨®n electr¨®nica desde Washington que de lograr la empresa China Precision Machinery Import and Export Corp. (CPMIEC) el contrato para suministrar un sistema de defensa antimisiles a Turqu¨ªa, este pa¨ªs podr¨ªa quedar ¡°cortado de la arquitectura de defensa de misiles de la OTAN¡±.

P. ?Qu¨¦ opina sobre la posibilidad de que Turqu¨ªa compre el sistema de defensa antimisiles a China?

R. Creo que es una posibilidad real y que deber¨ªa preocupar mucho tanto a la OTAN como a las compa?¨ªas de defensa occidentales que intentan seguir siendo competitivas en el mercado global. Dicho esto, el ministro de Exteriores de Turqu¨ªa, Ahmet Davutoglu, dej¨® abierta en la Conferencia de Seguridad de M¨²nich (a principios de febrero) la posibilidad de que Turqu¨ªa considere otras opciones.

P. ?Por qu¨¦ cree que China est¨¢ intentando vender el sistema de misiles a Turqu¨ªa a mucho menor precio que otros pa¨ªses?

R. Hay varias posibles razones. Desde un punto de vista puramente comercial, las corporaciones chinas est¨¢n intentando buscar nuevas oportunidades, y solo hay un peque?o n¨²mero de naciones que quieren adquirir un sistema de defensa de misiles. Sin embargo, desde la perspectiva occidental, se trata un intento mucho m¨¢s sospechoso, dado que permite que un sistema extranjero hostil entre en la arquitectura de defensa de misiles supersecreta de la OTAN. Existe tambi¨¦n la posibilidad muy real de que los servicios de inteligencia chinos adquieran un conocimiento mucho mejor de los sistemas de la OTAN, que, finalmente, podr¨ªan utilizar contra nosotros en un futuro conflicto.

P. ?Qu¨¦ riesgos corre la OTAN si China tiene ¨¦xito en la oferta?

R. Varios. Uno es que Turqu¨ªa sea cortada de la arquitectura de defensa de misiles de la OTAN, dado que el sistema chino ser¨¢ incompatible con el sistema supersecreto de la OTAN ya existente. Tambi¨¦n ser¨¢ incompatible con los sistemas de la OTAN instalados en Turqu¨ªa, como el holand¨¦s, el alem¨¢n y las bater¨ªas de misiles americanos Patriot en la frontera entre Turqu¨ªa y Siria, y el sistema de radar de alerta temprana, detecci¨®n y seguimiento de misiles en (la base a¨¦rea turca de) Kurecik. Ser¨ªa una invitaci¨®n a los esp¨ªas chinos a entrar en la OTAN, lo que no puede ser beneficioso para la alianza. Tambi¨¦n puede causar que las compa?¨ªas de defensa se piensen dos veces ¡ªo incluso les sea prohibido¡ª el vender armamento avanzado como aviones de combate F-16 y F-35 a Turqu¨ªa porque sus sistemas podr¨ªan resultar comprometidos por los sistemas chinos.