Brasil gasta miles de millones en blindar su costa para proteger el presal
El Gobierno abre un concurso para implantar un sistema que debe vigilar 4,5 millones de kil¨®metros de la costa brasile?a con aparatos que incluyen radares y aviones no tripulados
Brasil ha decidio prestar m¨¢s atenci¨®n a lo que sucede en sus aguas ante la perspectiva de una producci¨®n diaria de petr¨®leo de un mill¨®n de barriles en 2017 y la probabilidad de que la mitad de toda esa producci¨®n venga del petr¨®leo presal.
Una licitaci¨®n coordinada por la Marina brasile?a pretende poner en operaci¨®n el Sistema de Gesti¨®n de Amazon¨ªa Azul (SisGAAz), un proyecto millonario que debe implementarse hasta 2025 y que envuelve la compraventa de radios, equipamientos de comunicaci¨®n v¨ªa sat¨¦lite, radares a¨¦reos, una red de sensores ac¨²sticos submarinos, adem¨¢s de drones, para vigilar la costa, un ¨¢rea de 3,6 millones de kil¨®metros cuadrados que puede llegar a 4,5 millones si el pa¨ªs consigue en la ONU el aumento de su territorio mar¨ªtimo solicitado en 2004. El ¨¢rea es conocida por la Marina como ¡°Amazon¨ªa Azul¡±, en referencia a su tama?o similar al de la Amazon¨ªa ¡°verde¡± del pa¨ªs, que tiene 5,5 millones de kil¨®metros cuadrados. Por ese territorio circula aproximadamente el 95% del comercio exterior brasile?o incluyendo importaciones y exportaciones.
Las empresas interesadas en la licitaci¨®n deben enviar sus propuestas hasta el final de este primer semestre. Entre las participantes, estar¨¢n grandes empresas, como Airbus y Boeing, en consorcios que deber¨¢n ser, obligatoriamente, encabezados por compa?¨ªas brasile?as.
Por cuestiones estrat¨¦gicas, la Marina no informa del valor que el proyecto puede alcanzar. Pero en un seminario sobre el sistema celebrado el a?o pasado, el vicealmirante Antonio Carlos Frade Carneiro, director de la Direcci¨®n de Gesti¨®n de Programas Estrat¨¦gicos de la Marina, afirm¨® que el valor puede llegar a casi 13.000 millones de reales (5.300 millones de d¨®lares). Ese d¨ªa, Frade hizo una comparaci¨®n del valor con el rendimiento generado diariamente por las actividades mar¨ªtimas: 3.200 millones (2.500 millones proveniente de la movimenta??o portuaria, 500 millones de la explotaci¨®n de petr¨®leo y gas y 200 millones de la pesca).
¡°La importancia del sistema no est¨¢ solo en la cuesti¨®n f¨ªsica. Actualmente, no hay posibilidad de que alguien venga y se ponga de repente a producir presal, extraer el petr¨®leo que queda a 7.000 metros de profundidad si ya es dif¨ªcil hacer la perforaci¨®n con una concesi¨®n. Pero hay preocupaci¨®n por los sabotajes a las plataformas ya existentes, por eso es necesario monitorizar y rastrear esas ¨¢reas¡±, afirma Jean-Paul Prates, director del Centro de Estrategias en recursos Naturales de Energ¨ªa (CERNE).
Prates, que tambi¨¦n fue secretario de energ¨ªa del gobierno de Rio Grande do Norte, resalta incluso que la implementaci¨®n del sistema es tambi¨¦n una cuesti¨®n pol¨ªtica: mostrar junto a la ONU que el pa¨ªs tiene capacidad de monitorizar lo que sucede dentro de la franja que est¨¢ pleiteando, adem¨¢s de las 200 millas n¨¢uticas a las que ya tiene derecho. Con el descubrimiento del presal, ese ¨¢rea gan¨® una importancia econ¨®mica enorme, pues puede contener petr¨®leo.
Adem¨¢s, destaca, el sistema beneficia a sectores casi olvidados por el gobierno brasile?o, como la pesca. El litoral del pa¨ªs sufre con la invasi¨®n de barcos de otros pa¨ªses, especialmente de Jap¨®n, en busca de pescado, entre ellos, la ¨²ltima moda actual, el at¨²n. Muchos de ellos, incluyendo nav¨ªos brasile?os, pescan en lugares protegidos o en ¨¦pocas prohibidas, como la de reproducci¨®n de los animales.
El nuevo sistema, seg¨²n la Marina, trabajar¨¢ de forma integrada con otros ¨®rganos, incluyendo la Polic¨ªa Federal y el Instituto Brasile?o del Medioambiente (IBAMA), que espera con ansiedad la implementaci¨®n de una mejor t¨¦cnica de monitoramento de los mares. ¡°El ¨¢rea mar¨ªtima es gigantesca y la fiscalizaci¨®n de la pesca es muy compleja¡±, explica Alexandre Marques, analista ambiental de la coordinaci¨®n de operaci¨®n de fiscalizaci¨®n de pesca del IBAMA. Un reciente c¨¢culo de la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para Alimentaci¨®n y Agricultura (FAO) apunta que solo una quinta parte del pescado del mundo se obtiene de forma legal. El escenario no es diferente en Brasil, por eso el asunto levanta grandes preocupaciones.
Actualmente, la vigilancia del mar est¨¢ en manos del Sistema de Informaciones Sobre el Tr¨¢fico Mar¨ªtimo (SISTRAM), que cuenta con la ¡°ayuda¡± de los nav¨ªos que entran en el espacio mar¨ªtimo brasile?o. Dotados obligatoriamente de GPS, esos barcos env¨ªan se?ales a una central de control que monitoriza sus ¡°pasos¡± por las aguas brasile?as lo que, en tepor¨ªa, ayudar¨ªa a cohibir acciones ilegales. El problema es que los barcos de pesca ilegales, por ejemplo, usan trucos para enga?ar al sistema. Uno de ellos, bastante com¨²n, es posicionar el GPS en un bote salvavidas y dejarlo en un lugar espec¨ªfico. Con eso, la embarcaci¨®n prosigue por ¨¢reas como reservas mar¨ªtimas, donde est¨¢ prohibido entrar y pescar.
Pero no solo los ¡°peces grandes¡± causan preocupaci¨®n en el medio ambiente brasile?o. En marzo de 2012, el vicealcalde de la ciudad vecina, S?o Sebasti?o, entonces afiliado al Partido Verde (PV), fue pillado por fiscales del IBAMA pescando en un ¨¢rea protegida, dentro del Archipi¨¦lago de Alcatrazes, una de las m¨¢s importantes ¨¢reas de la biodiversidad brasile?a. Lo vieron por casualidad, cuando la fiscalizaci¨®n estaba en el lugar acompa?ando un equipo de periodistas del peri¨®dico Folha de S.Paulo. Si no llega a ser por eso, probablemente, habr¨ªa vuelto a casa con 116 kilos de pescado en su barco, incluyendo especies en peligro de extinci¨®n.
La falta de vigilancia tambi¨¦n propicia situaciones bizarras. En mayo del a?o pasado, un grupo de hombres lleg¨® a Ilha Bela (litoral norte de S?o Paulo) durante la madrugada, explot¨® un cajero electr¨®nico, se llev¨® el dinero y se perdi¨® en el mar. El crimen repet¨ªa la hoja de ruta de otro caso similar ocurrido un a?o antes. En aquella ¨¦poca, 30 criminales llegaron a la ciudad en una lancha, incendiaron un coche y explotaron cinco cajeros electr¨®nicos para, enseguida, huir por mar sin dejar pistas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Oc¨¦ano Atl¨¢ntico
- Petrobras
- Pesca ilegal
- Oc¨¦anos y mares
- Pesca
- Delitos ecol¨®gicos
- Brasil
- Espacios naturales
- Agua
- ONU
- Petr¨®leo
- Sudam¨¦rica
- Latinoam¨¦rica
- Combustibles f¨®siles
- Empresas
- Am¨¦rica
- Organizaciones internacionales
- Delitos
- Combustibles
- Relaciones exteriores
- Energ¨ªa no renovable
- Medio ambiente
- Justicia
- Fuentes energ¨ªa
- Energ¨ªa