Obama busca recuperar la confianza de su propio partido
Con los peores ¨ªndices de popularidad y en pleno a?o electoral, el presidente quiere impulsar una agenda pol¨ªtica que favorezca a los dem¨®cratas
El Partido Dem¨®crata concluye este viernes su tradicional retiro anual para debatir sobre su estrategia pol¨ªtica con el reto de tomar impulso de cara a las elecciones legislativas de noviembre y tratar, no solo de recuperar una improbable y esquiva mayor¨ªa en la C¨¢mara de Representantes, sino de retener la que ya posee en el Senado. Con unos ¨ªndices de popularidad por debajo del 50% y sin conseguir contener las malas noticias en torno a la puesta en marcha de su reforma sanitaria, el presidente de EE UU, Barack Obama, ha dejado de ser el principal activo electoral para convertirse en un lastre. Dispuesto a recuperar la confianza de su formaci¨®n, el mandatario se ha erigido, durante su comparecencia ante los suyos, como el principal impulsor de una agenda progresista, que prima la lucha contra la desigualdad, con la que los dem¨®cratas puedan tomar la iniciativa
¡°Todos aqu¨ª somos cargos electos y sabemos las maniobras que adoptamos, m¨¢xime, en a?o electoral", ha reconocido el presidente. "Pero lo? que me gusta pensar que nos hace ser dem¨®cratas no es s¨®lo que compartimos una serie de principios abstractos, sino el hecho de que nos recordamos cada d¨ªa que estamos aqu¨ª para ayudar a la gente". Obama ha apelado a la necesidad de que el partido se mantenga unido en la defensa de determinados principios m¨¢s all¨¢ del riesgo de perder apoyo en las urnas.
Durante sus tres d¨ªas de retiro, los dem¨®cratas han convenido en centrar su estrategia en la defensa de una subida del salario m¨ªnimo, la extensi¨®n de los beneficios por desempleo y la reforma migratoria, precisamente, los ejes del discurso sobre el estado de la Uni¨®n de Obama y sobre los que, este viernes, ha centrado el presidente un intervenci¨®n plagada de elogios a la unidad de su partido y al apoyo a las pol¨ªticas de la Casa Blanca, consciente de que eso, en ocasiones, les ha restado popularidad entre sus votantes.
En las ¨²ltimas semanas, el presidente ha firmado varias ¨®rdenes ejecutivas en l¨ªnea con este argumentario, la ¨²ltima el mi¨¦rcoles, para incrementar el salario m¨ªnimo a los trabajadores federales. Los dem¨®cratas quieren hacer de la subida del salario m¨ªnimo uno de sus caballos de batalla de cara a las elecciones de noviembre, una medida que cuenta con el respaldo de la mayor parte de la poblaci¨®n y a la que los republicanos se oponen. El hecho de que Obama ya haya impulsado una disposici¨®n al respecto ha renovado en los candidatos de su partido la confianza de que pueden sacar adelante sus compromisos pese a la mayor¨ªa republicana en la C¨¢mara.
El Partido Dem¨®crata sali¨® muy fortalecido tras el cierre de del Gobierno alentado por los republicanos, pero los traspi¨¦s de la Casa Blanca a la hora de ejecutar partes esenciales de la reforma sanitaria ¨Clos problemas de funcionamiento de la p¨¢gina web del mercado de seguros, las bajas cifras de suscriptores de seguros en la etapa inicial, las demoras a la hora de aplicar determinadas medidas¡- han pasado factura a las expectativas de voto de la formaci¨®n de cara a noviembre de 2014. Muchos candidatos con grandes dificultades para revalidar su cargo ni siquiera estaban presentes en la reuni¨®n de retiro de la formaci¨®n, centrados en desarrollar sus propias estrategias al margen del aparato.
Aunque en p¨²blico no lo mencionen, muchos de los aspirantes, seg¨²n la prensa estadounidense, han puesto reparos a una eventual aparici¨®n de Obama en sus m¨ªtines electorales ante el temor de que se los relacione con la defensa de la reforma sanitaria y convertirse, entonces, en objetivo de las campa?as de prensa financiadas por grupos de derecha contrarios a la Ley.
La direcci¨®n del partido a¨²n no ha decidido en qu¨¦ campa?as vaya a intervenir Obama o el vicepresidente Joe Biden, pero varios de los candidatos de Estados tradicionalmente conservadores, han sondeado la posibilidad de que los acompa?e Biden, con bastante tir¨®n entre las clases medias blancas trabajadoras.
Lo que s¨ª har¨¢ Obama, seg¨²n avanz¨® el responsable del Comit¨¦ de la Campa?a de los Congresistas Dem¨®cratas, Steve Israel, es participar en eventos para recaudar fondos de cara a las elecciones y tratar de recuperar el dominio de la C¨¢mara de Representantes. Aunque, los progresistas lideran en donaciones a los republicanos, ¨¦stos ya han empezado a poner en marchas agresivas campa?as de prensa contra determinados candidatos y, en los pr¨®ximos meses, el dinero para contrarrestar las cr¨ªticas ser¨¢ necesario.
El presidente, sin embargo, no ha obviado la reforma sanitaria. Tras recordar que ya se han inscrito 3,5 millones de asegurados (unos datos muy positivos) ha agradecido a su formaci¨®n el apoyo a la ley. ¡°Quiero daros las gracias por haber apoyado este asunto y s¨¦ que dentro de 10 o cinco a?os nos daremos cuentas de que este ha sido un logro monumental que nunca se habr¨ªa conseguido de no ser por los miembros de este partido¡±, ha asegurado.
Obama ha insistido mucho en la unidad de los dem¨®cratas, que contrasta con la divisi¨®n que se ha evidenciado en el seno del Partido Republicano en el caso del techo de la deuda o de la reforma inmigratoria, y ha vuelto a tender la mano a la oposici¨®n para avanzar medidas en el Congreso. Sin embargo, ha insistido en que ¡°no va a esperarlo¡± y que adoptar¨¢ las medidas que sean necesarias al margen del Capitolio para sacar adelante su agenda progresista. Una estrategia con la que, adem¨¢s, espera recuperar la confianza de sus camaradas dem¨®cratas.
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