Muere el controvertido sacerdote guatemalteco Andr¨¦s Gir¨®n
Aspirante a la presidencia y defensor de la invasi¨®n de tierras, ingres¨® en la Iglesia Ortodoxa al ser expulsado de la Cat¨®lica
El pol¨¦mico exsacerdote cat¨®lico guatemalteco reconvertido a obispo ortodoxo Andr¨¦s Gir¨®n, de 68 a?os, muri¨® el pasado domingo v¨ªctima de una diabetes que oblig¨® semanas atr¨¢s a la amputaci¨®n de una de sus piernas. El religioso fue sepultado este mi¨¦rcoles en el cementerio privado del seminario que dirig¨ªa en Nueva Concepci¨®n (Escuintla, en el sur de Guatemala).
Al sepelio acudieron, mayoritariamente, campesinos ind¨ªgenas de las di¨®cesis que dirigi¨® como cat¨®lico, algunos l¨ªderes pol¨ªticos de su etapa de activista -como el antiguo vicepresidente Roberto Carpio, seminaristas de su ¨²ltimo credo - alumnos de los colegios que fund¨®. Se calcula que unas 2.000 personas acompa?aron el cortejo f¨²nebre.
Gir¨®n fue un cura pol¨¦mico que adquiri¨® notoriedad en los a?os 80, cuando Guatemala se debat¨ªa en medio de una cruenta represi¨®n gubernamental a la guerrilla que se ceb¨® en el campesinado ind¨ªgena, considerado como soporte de los insurgentes. En 1986 se puso al frente de un movimiento campesino que exig¨ªa tierras al Gobierno de Vinicio Cerezo. A partir de entonces, Gir¨®n encabez¨® la ocupaci¨®n de fincas en la Costa Sur, la regi¨®n de mayor peso en cultivos como la ca?a de az¨²car, uno de los sostenes de la econom¨ªa de Guatemala.
La muerte de Andr¨¦s Gir¨®n supone la desaparici¨®n de una de las figuras m¨¢s controvertidas y pintorescas de la Guatemala contempor¨¢nea: un sacerdote cat¨®lico, excomulgado y expulsado por la Iglesia, que lo despoj¨® de su condici¨®n y lo desautoriz¨® para administrar los sacramentos. Previamente, hab¨ªa sido un cura comprometido con las necesidades de su paup¨¦rrima congregaci¨®n. Invasor profesional de fincas, pol¨ªtico que aspir¨® a la Presidencia de Guatemala y diputado al Congreso (legislativo, unicameral) durante el ef¨ªmero r¨¦gimen de Jorge Serrano El¨ªas (1991-1993). Muere siendo obispo ortodoxo, bajo cuya investidura fue fundador de un seminario que orden¨® a decenas de sacerdotes, sin que sus fieles se enteraran demasiado de las diferencias entre el nuevo credo de Gir¨®n con el sacerdote cat¨®lico que siempre hab¨ªan conocido.
Su ruptura con la Iglesia cat¨®lica era cosa de tiempo, dada su deriva hacia la pol¨ªtica partidista y la anarqu¨ªa y las continuas faltas de respeto a la ley que caracterizaban su actuaci¨®n. El 17 de agosto de 2000, la Conferencia Episcopal de Guatemala (CEG) emiti¨® un comunicado donde se advert¨ªa a los feligreses que las ordenaciones sacerdotales, as¨ª como los sacramentos administrados por Gir¨®n, ¡°carecen de validez ante la Iglesia cat¨®lica¡±. Tambi¨¦n que su ruptura con la Comuni¨®n de la Iglesia le dejaba fuera de la misma ¡°mientras no muestre su voluntad de reconciliaci¨®n y d¨¦ los pasos concernientes para restablecerla¡±, y que ¡°ante dicho cisma, los fieles cat¨®licos deben abstenerse de participar en cualquier celebraci¨®n organizada por Gir¨®n y sus seguidores¡±.
Como contrapartida, la biograf¨ªa oficial con acentuados rasgos hagiogr¨¢ficos de su ¨²ltima Iglesia - la Ortodoxa guatemalteca - bajo jurisdicci¨®n del Metropolitano Aten¨¢goras de M¨¦xico, lo presenta como un adalid de la lucha por los derechos de los pobres, ¡°en particular de los ind¨ªgenas mayas¡±, cuyas duras condiciones de supervivencia lo llevaron a promover, abiertamente, una reforma agraria. Este extremo le vali¨® la satanizaci¨®n por parte de la poderosa patronal agraria.
¡°Era un p¨ªcaro de siete suelas que se atrevi¨® a prostituir su sacerdocio, al grado de usar el nombre de Dios para satisfacer oscuros intereses personales. Un ambicioso que hizo mucho da?o tanto a la Iglesia cat¨®lica como a los campesinos que dec¨ªa defender¡±, dijo a EL PA?S un patrono que pidi¨® guardar el anonimato.
A prop¨®sito se recuerda que los terrenos donde funciona el seminario fueron deslindados de la propiedad de la parroquia cat¨®lica con la excusa de levantar ah¨ª un hospital. Este gesto le vali¨® el apoyo de la poblaci¨®n pero el centro de salud jam¨¢s se construy¨®.
Su vida personal era, en muchos aspectos, bastante disipada. Un periodista guatemalteco que ten¨ªa una cita concertada el mismo d¨ªa que Gir¨®n recibi¨® a un equipo de la televisi¨®n noruega que hac¨ªa un reportaje sobre el campesinado guatemalteco, cuenta que durante la comida y aprovechando que los noruegos no hablaban espa?ol, Gir¨®n - advertido por su secretaria de que un grupo de mujeres insist¨ªa en hablar con ¨¦l - dijo mientras apuraba una copa de ron: ¡°Esas viejas putas lo que quieren es pisto (dinero). D¨ªgales que las atender¨¦ a las cinco de la tarde¡±. A lo que a?adi¨® con sorna: ¡°Si es que a esa hora estoy en condiciones¡±.
La muerte de Gir¨®n, como su vida, despert¨® reacciones encontradas. El expresidente Vinicio Cerezo, cuyo partido - la Democracia Cristiana - llev¨® a Gir¨®n a un esca?o en el Congreso, lament¨® en su p¨¢gina web su deceso. ¡°Fue un l¨ªder agrario, un luchador por la democracia y la justicia social. Descanse en paz¡±, escribi¨® Cerezo Ar¨¦valo.
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