¡°En M¨¦xico es m¨¢s probable que te secuestren a que te asesinen¡±
Renato Sales Heredia es el hombre al que Pe?a Nieto ha encomendado la coordinaci¨®n nacional antisecuestros
Renato Sales Heredia (Campeche, 1963) es una rara avis dentro de un mundillo en el que proliferan los machos. Por su perfil y discurso, m¨¢s filos¨®fico que polic¨ªaco, alguien podr¨ªa decir que es una paloma con la misi¨®n de un halc¨®n. El presidente Enrique Pe?a Nieto le ha encomendado la coordinaci¨®n nacional antisecuestros a este abogado que toca el piano y escribe poes¨ªa.
De todos modos, no hablamos de un novato. Conoce de sobra el inframundo que es una parte de la polic¨ªa mexicana. Como subprocurador de la PGR, en agosto del a?o pasado, anunci¨® el hallazgo de los cad¨¢veres de los 13 j¨®venes que hab¨ªan desaparecido en una c¨¦ntrica discoteca de la Ciudad de M¨¦xico.
En los ¨²ltimos d¨ªas, Sales ha estado de visita por las unidades policiales que se desplegaron por todo el pa¨ªs para frenar los secuestros, que aumentaron un 25% en 2013. En una ocasi¨®n, abri¨® la puerta de una de esos despachos y no encontr¨® a nadie. Solo hab¨ªa una m¨¢quina de escribir sin tinta y cajas llenas de expedientes sin resolver. Sales tiene la tarea de recomponer un sistema viciado para acabar con la espiral de secuestros.
Pregunta. ?Estamos ante una crisis in¨¦dita en secuestros?
Respuesta. No. Estamos ante un repunte estad¨ªstico que comparativamente tiene que ver con el descenso en otras figuras delictivas graves, como el homicidio doloso o el robo. Los ¨²nicos delitos que no descienden son el secuestro y la extorsi¨®n. La estrategia del presidente es que se consoliden las unidades especializadas contra el secuestro que ya exist¨ªan.
P. ?Por qu¨¦ fracas¨® el anterior plan del expresidente Felipe Calder¨®n?
R. Por el flujo de recursos. No se utilizaron en lo que se deb¨ªa. La procuradur¨ªa -fiscal¨ªa- x ten¨ªa destinados tantos millones para el secuestro pero dentro de la autorizaci¨®n gen¨¦rica para la unidad hab¨ªa camionetas, computadoras e impresoras. Y de pronto dicen: 'tengo un secuestro registrado al mes y tengo las camionetas ah¨ª, pues realmente no tengo que preocuparme, vamos a utilizarlos en la unidad de robos que tiene mucha demanda'. No estoy diciendo que que se robaron el dinero.
P. ?Conf¨ªa en esas unidades?
R. No. Esas unidades se dispersaron. Hay que reintegrarlas, redise?arlas, y actuar en coordinaci¨®n desde aqu¨ª.
P. ?Con los mismos agentes que podr¨ªan estar corrompidos?
R. No, mandaremos gente de aqu¨ª (de la Ciudad de M¨¦xico).
P. Pensemos que esas unidades no robaron el presupuesto. Pero gastaron el dinero en lo que no deb¨ªan y ahora hay que rescatarlos. ?no se est¨¢n generando incentivos perversos a gente que no est¨¢ dando resultados en los Estados?
R. Hay que mirar hacia adelante pero es cierto que hay incentivos perversos que hay que romper. Por ejemplo, cuando se disminu¨ªa el n¨²mero de averiguaciones previas se daba m¨¢s dinero desde el fondo de aportaciones de seguridad p¨²blica. Cuando se incrementaba el n¨²mero de investigaciones, en cambio se considera que hab¨ªa m¨¢s delitos y se daba menos. ?En realidad es al rev¨¦s! Se estaba visibilizando el problema, se estaba denunciando.
P. ?Cu¨¢l es la cifra negra oficial (casos no denunciados a las autoridades)?
R. Se denuncia uno de cada diez delitos.
P. ?Cu¨¢l es el cartel que m¨¢s negocio hace con los secuestros?
R. La banda que se ha dispersado por el Golfo: Los Zetas. La violencia creciente en el pa¨ªs se debe a lo que son y fueron Los Zetas. Su nivel de crueldad y de violencia es extrema.
P. Algunas de las bandas de secuestradores operan desde la c¨¢rcel. ?C¨®mo puede ser eso?
R. La parte que le corresponde a la estructura penitenciaria est¨¢ absolutamente corrompida en buena parte. Cuando decimos que hay necesidad de bloquear la se?al que sale de los reclusorios, estamos reconociendo que hay celulares en la c¨¢rcel. Lo cual no deber¨ªa de ocurrir. Es un r¨¦gimen penitenciario laxo aquel que permite visitas martes, jueves, s¨¢bado, domingo y permite la confusi¨®n de los procesados por delitos como el secuestro con otros que han robado 300 pesos (23 d¨®lares). El nuevo sistema penal busca que los delitos de bagatela no vayan a prisi¨®n. Que la persona que pag¨® con billete falso no acabe al lado de un secuestrador. ?De qu¨¦ nos sirve hacer bien la investigaci¨®n y que se juzgue correctamente, si el secuestrador va a acabar en una prisi¨®n de ¨ªnfima seguridad y va a poder salir de noche y regresar de antes del pase de lista?
P. El gobernador de Chihuahua (al norte de M¨¦xico), de quien usted ha recibido asesoramiento, aplica la cadena perpetua a los secuestradores de su regi¨®n. ?Est¨¢ de acuerdo con esa mano dura?
R. La pena m¨¢xima de la ley general es de 40 a 70 a?os. Pr¨¢cticamente es una cadena perpetua. Yo no creo en la cadena perpetua en lo particular, pero la pena se?alada es pr¨¢cticamente equivalente.
P. Pero no es un asunto de penas¡
R. No, no lo es. Es m¨¢s bien de combate a la impunidad. En mi opini¨®n tambi¨¦n es m¨¢s importante la inmediatez en la sanci¨®n que la misma magnitud de la pena.
P. ?No va a terminar usted reforzando la parte policiaca y va a descuidar la judicial? Hay v¨ªctimas de secuestros muy sonados que a pesar de tener recursos, buenos abogados, muchos a?os despu¨¦s siguen sin ver sentenciados a sus secuestradores.
R. Hay que involucrar a los jueces. Se necesitan jueces especializados en la materia para que una prueba impertinente aportada por la defensa no dilate el proceso.
P. El poder judicial es independiente y eso es una fortuna pero a veces no sabemos el grado de involucramiento que tiene. ?Se siente acompa?ado por el poder judicial?
R. Hay una relaci¨®n cercana con el presidente de la Suprema Corte de la Naci¨®n. Hay una relaci¨®n cercana con magistrados, jueces. Eso nos permite hablar del tema. ?Qu¨¦ tenemos que resolver? Que los procesos no duren seis o siete a?os. A veces se est¨¢ procesando a la banda y el juez necesita la declaraci¨®n del agente que captur¨® hace 4 a?os a los delincuentes pero al polic¨ªa lo echaron y le dijeron que no volviera porque no pas¨® su examen de confianza. Nadie sabe d¨®nde est¨¢ y el juez necesita su testimonio. Se estanca el proceso.
P. Una de las posibilidades es que dentro de unos meses veamos un aumento en las estad¨ªsticas de secuestros.
R. No hay que espantarnos con las cifras. Si logramos que se capturen a m¨¢s bandas, y m¨¢s denuncias, ?debe preocuparnos que haya m¨¢s averiguaciones previas? Al contrario. Existe una cifra negra considerable.
P. ?Cu¨¢l es el mayor el riesgo para un ciudadano en M¨¦xico, ser secuestrado o ser asesinado?
R. Ser secuestrado. El secuestro expr¨¦s (rapto durante varias horas hasta que vac¨ªan las tarjetas de cr¨¦dito de la v¨ªctima) acompa?a al robo. Y el robo, como en buena parte de Latinoam¨¦rica, tiene una incidencia alt¨ªsima.
P. Hemos visitado pueblos en el Estado de M¨¦xico donde pr¨¢cticamente toda la poblaci¨®n ha sido v¨ªctima de una extorsi¨®n o de un secuestro, cuanto menos, virtual. ?Est¨¢n los c¨¢rteles detr¨¢s?
R. Yo creo que lo hace el crimen organizado. Esas bandas dispersas que dicen que son Los Zetas y amenazan a la gente. Lo que hay que aplicar aqu¨ª es una recomendaci¨®n muy elemental pero que hay que tratar de hacer: no contestar ning¨²n n¨²mero que no conozcas. Es elemental pero la idea no est¨¢ muy propagada.
P. El secuestro se ha convertido en un negocio muy rentable. Figuras como los negociadores sacan una gran tajada y a veces estos negociadores, o los propios raptores, son polic¨ªas.
R. Claro que es un negocio. Es mucho mayor la gravedad del delito si lo comete alguien de la corporaci¨®n policiaca. Los incentivos perversos consiguieron que se negociara m¨¢s que se investigara.
P. ?Qu¨¦ tipo de barbarie tendr¨¢ que enfrentar en su cargo?
R. Ves cosas horribles. Es el delito m¨¢s siniestro. Afecta profundamente la dignidad de la persona, a la que se convierte en una mercanc¨ªa. Es como la trata de personas. Te mandan los dedos de las v¨ªctimas. Hay que manejar ese dolor. Cuando se secuestra a alguien, se secuestra a toda la familia, a los amigos. Es una angustia expansiva.
P. ?Qu¨¦ parte del secuestro en M¨¦xico se debe a un odio de clase?
R. Yo no creo que tenga que ver con odio de clase, m¨¢s bien con necesidad de poder. Los violadores que durante muchos a?os han sido vejados por otros internos m¨¢s poderosos, lo primero que hacen al salir de la c¨¢rcel es violar a otra persona, pero no por apetito sexual. M¨¢s bien por la necesidad de imponerse. En el secuestro se ejerce poder, son c¨ªrculos de violencia.
P. El sexenio pasado, el de Felipe Calder¨®n, fue el de la guerra contra los narcotraficantes. ?Este va a ser el sexenio contra los secuestradores?
R. No hay que ver a los delincuentes como enemigos. No se le declara la guerra a los delincuentes. Se les investiga y se les procesa. En esta materia hay inocentes y culpables. Declarar la guerra es un sinsentido y m¨¢s en las democracias.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.