El r¨¦gimen de Ucrania cede ante la oposici¨®n y pacta un adelanto electoral
Yanuk¨®vich acepta formar un gobierno de unidad nacional y convocar comicios presidenciales este a?o La ex primera ministra Timoshenko puede ser liberada
La Rada Suprema de Ucrania (el Parlamento) aprob¨® el viernes por la tarde el ¡°acuerdo para resolver la crisis pol¨ªtica¡±, un documento forjado en arduas conversaciones entre el presidente V¨ªctor Yanuk¨®vich y los l¨ªderes de la oposici¨®n parlamentaria, arropados todos ellos hasta la madrugada por los embajadores de los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea y Rusia.
Un total de 386 diputados (de los 450 de la C¨¢mara) votaron a favor del plan, que aspira a superar unas turbulencias sangrientas que han causado decenas de muertos. Seg¨²n el plan, en el plazo de 48 horas se deber¨¢ votar una disposici¨®n para reinstaurar la Constituci¨®n de 2004 y en el plazo de 10 d¨ªas se formar¨¢ un gobierno de unidad nacional. Para el mes de septiembre se concluir¨¢ la reforma constitucional y, sobre esa base, se celebrar¨¢n elecciones anticipadas a la presidencia antes de fin de a?o.
La Constituci¨®n de diciembre 2004, que estuvo vigente durante la presidencia de V¨ªctor Y¨²shenko, reemplazar¨¢ el sistema presidencialista actual por otro presidencial-parlamentario con un reparto de funciones m¨¢s equilibrado entre el Ejecutivo y el Legislativo.
El acuerdo contempla tambi¨¦n una investigaci¨®n sobre los violentos sucesos de los ¨²ltimos d¨ªas, bajo los auspicios de las autoridades, la oposici¨®n y el Consejo de Europa. Tambi¨¦n se aprobar¨¢n nuevas leyes electorales. Las autoridades y la oposici¨®n evitar¨¢n el uso de la violencia y las armas robadas durante los disturbios ser¨¢n devueltas al Ministerio del Interior. Para llegar al compromiso hizo falta que los representantes occidentales se emplearan a fondo e impusieran sanciones a Ucrania. Tambi¨¦n hizo falta que corriera la sangre, que se reabrieran fisuras hist¨®ricas en el Estado, que se pusiera a prueba la lealtad del Ej¨¦rcito y las fuerzas de seguridad y que la econom¨ªa se deteriorara hasta unos niveles catastr¨®ficos.
Claves del pacto
Gobierno de salvaci¨®n. El acuerdo prev¨¦ la restauraci¨®n de la Constituci¨®n de 2004 con todas sus enmiendas y la intenci¨®n de crear un Gobierno de unidad nacional en 10 d¨ªas.
Equilibrio de poder. Enmienda a la Constituci¨®n para restar atribuciones al presidente reequilibrarlas con el Parlamento y el Gobierno.
Elecciones. Las presidenciales deben celebrarse cuando se adopte la nueva ley fundamental y no m¨¢s tarde de diciembre de 2014, con una nueva ley electoral.
Investigaci¨®n de los actos de violencia. Las autoridades no impondr¨¢n un estado de emergencia y tanto el Gobierno como la oposici¨®n se abstendr¨¢n del recurso a la violencia.
Por la tarde la tragedia y el dolor, y las dificultades para la reconciliaci¨®n, quedaron ayer patentes en un dram¨¢tico funeral celebrado en el Maid¨¢n con los f¨¦retros abiertos de los fallecidos en la represi¨®n.
El Parlamento vot¨® tambi¨¦n una amnist¨ªa para los implicados en la ¨²ltima oleada de violencia y a favor del cese del ministro del Interior en funciones, Vitali Zaj¨¢rchenko. Adem¨¢s, por 310 votos a favor, se aprob¨® una ley que podr¨ªa conducir a la liberaci¨®n de Yulia Timoshenko, la ex primera ministra que cumple una pena de siete a?os de c¨¢rcel por extralimitarse en sus funciones al firmar en 2009 un gravoso contrato de importaci¨®n de gas desde Rusia.
Los tres grupos parlamentarios de oposici¨®n ¡ªPatria, UDAR, y Libertad¡ª se reunieron por la ma?ana para decidir si apoyaban o no el acuerdo con Yanuk¨®vich y todos ellos fueron favorables al mismo. ¡°Este documento presupone la formaci¨®n de un Gobierno de coalici¨®n. Debemos tomar el poder ahora. No s¨¦ para cu¨¢nto tiempo, pero estamos obligados¡±, dijo el jefe del grupo parlamentario de Patria, Arseni Yatseniuk, quien agreg¨® que le hab¨ªa costado mucho convencer a los diputados de Libertad.
El Consejo del Maid¨¢n, un organismo del que est¨¢n ausentes los representantes de los grupos m¨¢s radicales, aprob¨® a rega?adientes el acuerdo, despu¨¦s de que el ministro de Exteriores de Polonia, Radoslav Sikorski, planteara el dilema radical de apoyar o morir, seg¨²n un v¨ªdeo grabado por la cadena de televisi¨®n ITV News. ¡°Si no firman esto, tendr¨¢n un estado de excepci¨®n y el Ej¨¦rcito, y todos ustedes morir¨¢n¡±, dijo. Posteriormente, el ministro polaco opin¨® que el estado de excepci¨®n era una posibilidad real y que las fuerzas de Interior se estaban preparando para ello. ¡°Es casi un milagro¡±, dijo refiri¨¦ndose al documento y al desalojo del distrito gubernamental por parte de los efectivos de intervenci¨®n especial. Con el fin de evitar que pudieran sufrir provocaciones por el camino, el diputado Anatoli Gritsenko, exministro de Defensa, acompa?¨® a las tropas que abandonaban Kiev de regreso a sus guarniciones.
Despu¨¦s de que los grupos parlamentarios hubieran apoyado el acuerdo, los l¨ªderes de la oposici¨®n se trasladaron a la Administraci¨®n presidencial y all¨ª firmaron el documento junto con el presidente. Tras guardar un minuto de silencio por las v¨ªctimas de la violencia, regresaron al Parlamento para que la C¨¢mara refrendara el pacto.
Las fuerzas de intervenci¨®n especial, los Berkut, que montaban guardia en torno al edificio de la Rada se retiraron sobre las dos de la tarde (una hora menos en Espa?a), lo que unos interpretaron como una prueba de que el Parlamento hab¨ªa sido dejado a la merced de cualquier incursi¨®n de los radicales del Maid¨¢n y otros, como una se?al de que el Ejecutivo estaba cumpliendo con la disposici¨®n de la Rada, que la v¨ªspera exigi¨® la vuelta de los uniformados a los cuarteles. Sobre el mediod¨ªa, varias decenas de activistas del llamado Sector de Derechas (un grupo radical integrado en el Maid¨¢n), que portaban armas, fueron disuadidos de intentar asaltar la Rada por otros manifestantes m¨¢s moderados, seg¨²n afirm¨® un testigo de la fallida excursi¨®n.
Antes, una decena de agentes de Interior, totalmente equipados con cascos, chalecos antibalas y armas de fuego, entraron en el Parlamento causando desaz¨®n entre los diputados que se zarandeaban y discut¨ªan acaloradamente junto a la tribuna de la C¨¢mara sin lograr votar el orden del d¨ªa.
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