?Qu¨¦ est¨¢ en juego en Venezuela?

¡°Am¨¦rica Latina no es competitiva ni siquiera con sus tragedias¡± me dijo un c¨ªnico amigo. Se refer¨ªa a que all¨ª la pobreza no es tan infernal como la de ?frica, los conflictos armados no tan amenazantes como los de Asia y los terroristas, no tan suicidas como los del Oriente Pr¨®ximo. Es por esto por lo que el resto del mundo no suele prestarle demasiada atenci¨®n a los problemas de Latinoam¨¦rica. En otras partes las tragedias son m¨¢s graves o tienen m¨¢s posibilidades de afectar a otros pa¨ªses.

En estos d¨ªas, las horribles im¨¢genes de la represi¨®n que ensangrienta las calles de Caracas est¨¢n en desventaja a la hora de competir por la atenci¨®n de periodistas y pol¨ªticos con las que llegan de Kiev. Los eventos de Ucrania son m¨¢s sangrientos, las im¨¢genes m¨¢s dram¨¢ticas y la contabilidad m¨¢s tr¨¢gica. En Ucrania hay decenas de muertos mientras que en Venezuela las v¨ªctimas son, hasta ahora, menos de diez. Pero hay m¨¢s: en Kiev est¨¢n en juego las fronteras de Europa, su seguridad energ¨¦tica, la hegemon¨ªa de Rusia en los pa¨ªses de la ex Uni¨®n Sovi¨¦tica y la reputaci¨®n de Vlad¨ªmir Putin dentro y fuera de su pa¨ªs. En contraste, lo que ocurre en Venezuela es menos critico. Para muchos, lo que est¨¢ en juego en las calles llenas de j¨®venes que protestan es un episodio m¨¢s del ya largo enfrentamiento entre un Gobierno que quiere a los pobres y detesta a los Estados Unidos y una oposici¨®n que algunos periodistas suelen describir como una ¡°clase media¡± que no logra ganar elecciones. Esta descripci¨®n es err¨®nea. La mitad de los venezolanos est¨¢n en contra del Gobierno de Nicol¨¢s Maduro. As¨ª lo demuestran todas las encuestas y los resultados electorales. A pesar de sus bien documentados abusos, trucos y trampas, el Gobierno gana elecciones por un margen m¨ªnimo. Nicol¨¢s Maduro lleg¨® a la presidencia con una ventaja de solo 1,5% sobre el candidato de la oposici¨®n.

Adem¨¢s, la ¡°clase media¡± est¨¢ muy lejos de ser el 50% de la poblaci¨®n. Por lo tanto, la mitad de los venezolanos que ha demostrado estar en contra del Gobierno necesariamente incluye a millones de los pobres que Maduro dice representar.

Esta es la mitad el pa¨ªs cuyos hijos est¨¢n en las calles protestando contra un r¨¦gimen que los reprime como si fueran un enemigo mortal. Y quiz¨¢s lo sean. Representan la avanzada de una sociedad que ya no aguanta m¨¢s a un r¨¦gimen que lleva 15 a?os abusando del poder y cuyos resultados est¨¢n a la vista: ha llevado a Venezuela a ser el campe¨®n del mundo en inflaci¨®n, homicidios, inseguridad ciudadana y desabastecimiento de bienes indispensables ¡ªde leche para los ni?os a insulina para los diab¨¦ticos¡ª. Todo esto a pesar de tener las mayores reservas petroleras del mundo y de que el Gobierno detenta el control absoluto de todas las instituciones del Estado. Usa el poder para comprar votos, encarcelar opositores o cerrar canales de televisi¨®n no para crear prosperidad para todos. La carest¨ªa, el miedo y la desesperanza se han vuelto insoportables.

Las protestas de los estudiantes simbolizan la p¨¦rdida del principal mensaje pol¨ªtico en el que Hugo Ch¨¢vez bas¨® su popularidad: la denuncia del pasado y la promesa de un futuro mejor. La denuncia del pasado ya no da rendimientos. El chavismo es el pasado. Los venezolanos de menos de 30 a?os (la mayor¨ªa de la poblaci¨®n) no han conocido otro gobierno que el de Ch¨¢vez o Maduro. Y los catastr¨®ficos resultados de su gesti¨®n est¨¢n a la vista, por lo que las promesas del r¨¦gimen ya no son cre¨ªbles. Los j¨®venes saben que, de seguir las cosas as¨ª, su futuro no ser¨¢ mejor. Y la ¨²nica promesa que le creen al Gobierno es que no cambiar¨¢ de rumbo.

Sorprendente e inadvertidamente, las luchas y sacrificios de los j¨®venes venezolanos podr¨ªan tener consecuencias m¨¢s all¨¢ de su pa¨ªs. Enfrentar al Gobierno de Maduro es enfrentar la grotesca influencia de Cuba en Venezuela. Sin la inmensa ayuda econ¨®mica de Venezuela, la econom¨ªa cubana ya hubiese colapsado. Ello acelerar¨ªa el cambio de r¨¦gimen en la isla. No hay mayor prioridad para los Castro que tener en Venezuela a un gobierno que contin¨²e apoy¨¢ndoles. Y como sabemos, el Gobierno cubano tiene d¨¦cadas de experiencia en el manejo de un Estado policial represivo y experto en la manipulaci¨®n pol¨ªtica y la ¡°neutralizaci¨®n¡± f¨ªsica o moral de sus opositores. Es dif¨ªcil imaginar que estas tecnolog¨ªas cubanas no hayan sido exportadas a Venezuela. O a otros pa¨ªses de Am¨¦rica Latina.

Pero Cuba no solo exporta t¨¦cnicas represivas. Tambi¨¦n exporta malas ideas pol¨ªticas y econ¨®micas. Sin el petr¨®leo gratuito que Cuba extrae de Venezuela su influencia continental no ser¨ªa la misma.

Nunca es m¨¢s oscura la noche que antes del amanecer. Y Venezuela est¨¢ pasando por momentos muy oscuros. Pero quiz¨¢s est¨¦ a punto de llegar al amanecer. Si llega, Am¨¦rica Latina estar¨¢ en deuda con los j¨®venes venezolanos que no tuvieron miedo de enfrentar a un Gobierno que hace lo imposible para que le tengan miedo.

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