La UE impulsa un mecanismo de control democr¨¢tico de los pa¨ªses

Europa se ha dotado de numerosos instrumentos para controlar las grandes magnitudes econ¨®micas del continente, pero carece de mecanismos para medir la calidad de sus democracias. La Comisi¨®n Europea impulsar¨¢ este martes un procedimiento para detectar comportamientos contrarios al Estado de derecho y sancionarlos si procede. Se trata de evitar derivas autoritarias de sus Estados miembros, especialmente las que da?en la independencia del poder judicial, como ha ocurrido recientemente en Hungr¨ªa.

La crisis econ¨®mica ha puesto de manifiesto que los valores democr¨¢ticos no son inamovibles. Abusos de poder como los detectados en Hungr¨ªa y Ruman¨ªa por l¨ªderes democr¨¢ticamente elegidos o expulsiones de gitanos contrarias a derecho comunitario como las observadas en Francia demuestran que los pilares democr¨¢ticos requieren de controles sistem¨¢ticos. Con los tratados actuales, la ¨²nica opci¨®n para penalizar esos incumplimientos consiste en quitarle al pa¨ªs su derecho de voto en las instituciones comunitarias, la conocida como opci¨®n nuclear en la jerga europea por lo extrema que resulta.

El Ejecutivo comunitario debate este martes instaurar un t¨¦rmino medio, un marco similar al que se activa cuando los Estados infringen determinadas normas comunitarias, seg¨²n han avanzado a este diario fuentes comunitarias. As¨ª, la Comisi¨®n estar¨ªa habilitada para enviar una especie de alerta temprana al Estado miembro cuyas pr¨¢cticas no se ajustaran a la ley comunitaria. Bruselas emitir¨ªa recomendaciones y, en caso de incumplimiento, podr¨ªa pasar a un marco de sanciones.

El colegio de comisarios decidir¨¢ este martes qu¨¦ dimensi¨®n da a este mecanismo y cu¨¢les son las opciones disponibles, que desplegar¨¢ la vicepresidenta y responsable de Justicia, Viviane Reding. A partir de ah¨ª, el proyecto tendr¨ªa que ser acordado con el Parlamento y los Estados miembros para transformarse en legislaci¨®n. La Euroc¨¢mara hab¨ªa pedido insistentemente a la Comisi¨®n Europea que tomara la iniciativa en este terreno.

Reding es consciente de que este paso adelante en el control democr¨¢tico de Europa requiere dotar al Ejecutivo comunitario de una legitimidad que hoy no le reconocen los Estados miembros para controlarlos. En un momento en que muchas capitales recelan de ampliar competencias a la Comisi¨®n, la responsable de Justicia tendr¨¢ que emplearse a fondo para defender las ventajas de corregir de manera temprana comportamientos potencialmente autoritarios en los Estados miembros.

M¨¢s all¨¢ de la supervisi¨®n del Ejecutivo comunitario, los comisarios examinar¨¢n tambi¨¦n la posibilidad de contar con un cuerpo independiente que eval¨²e el car¨¢cter democr¨¢tico de cada Estado. Otra de las opciones consiste en someter a todos los Estados al llamado mecanismo de verificaci¨®n y control que ahora solo afecta a Ruman¨ªa y Bulgaria, los ¨²ltimos pa¨ªses en adherirse al club comunitario en 2007.

Como respaldo a esta propuesta, la Comisi¨®n Europea tendr¨¢ en cuenta los resultados de varias encuestas recientes sobre justicia en la UE. El 71% de los ciudadanos comunitarios otorga a las instituciones europeas legitimidad para evaluar el funcionamiento de la justicia en los Estados miembros. Espa?a est¨¢ por encima de la media, con un 77% de las respuestas favorables. Muchos encuestados abogan por ir un paso m¨¢s all¨¢ y designar un ministro de Justicia comunitario (el 58% de los encuestados lorespalda). Los espa?oles se muestran menos entusiastas en este caso, con un 52%.

Bruselas debe garantizar que ese salto adelante en sus competencias se haga de manera igualitaria para los Estados miembros y no consista simplemente en penalizar a los menos desarrollados mientras se obvian las pr¨¢cticas dudosas de los de mayor tradici¨®n democr¨¢tica.