¡°Las vacas no comen dinero¡±
M¨¢s que dinero, los rancheros de Central Valley quieren pol¨ªticas m¨¢s eficientes para gestionar la crisis del agua que padecen
El enfado de Richard Rodoni, el propietario de Copa de Oro, un rancho con 2.100 vacas en Los Banos, es explosivo, un volc¨¢n en erupci¨®n que estalla ante quien se aventura a preguntarle c¨®mo est¨¢ afectando la sequ¨ªa al Valle Central, el coraz¨®n agr¨ªcola y ganadero de California que produce la tercera parte de las frutas y vegetales de la naci¨®n.
Contesta con furia, fulminando con los gestos y la mirada a su interlocutor que le recuerda la visita que hace apenas una semana realiz¨® el presidente Barack Obama a la zona para comprobar la situaci¨®n y anunciar ayudas por valor de 183 millones de d¨®lares. ¡°Las vacas no comen dinero. Lo ¨²nico que ha hecho este se?or es venir con un cheque a cargo de los contribuyentes que pagan impuestos, pero el dinero no se come. Estamos en esta situaci¨®n debido a las pol¨ªticas demenciales de los liberales. Deber¨ªan haberse preocupado de almacenar agua antes de llegar a esta extrema sequ¨ªa y dejar de proteger a los conservacionistas que permiten que cantidades enormes de agua se tiren al mar para proteger el salm¨®n y otras especies¡±.
La mujer de Rodoni sale a la puerta de la casa del rancho y refuerza con los gestos el discurso radical del marido: ¡°Los liberales de San Francisco y Hollywood tienen la culpa de lo que pasa por votar a quienes nos est¨¢n llevando a este desastre. Muy bonito pasarse todo el d¨ªa viendo pel¨ªculas, sentado en la oficina. Aqu¨ª, en el Valle trabajamos y necesitamos agua para que nuestras vacas coman pasto y podamos regar las frutas y los vegetales que se comen en EE.UU¡±.
La conclusi¨®n de Rodoni es clara: ¡°Los ambientalistas compinchados con los liberales son los que nos est¨¢n robando el agua¡±. Nadie se atreve a rechistarle al patr¨®n que da trabajo a un buen n¨²mero de mexicanos legales e ilegales que trabajan en la zona y que a muchos la sequ¨ªa les ha arrebatado el trabajo.
Es el caso de Regino Ram¨ªrez que desde M¨¦xico se pas¨® a California hace ahora ocho a?os para trabajar en el campo. Vive en Merced con su mujer y reconoce que ¡°vivimos aqu¨ª mejor, pero ¨²ltimamente las cosas se han puesto feas. Llevamos un mes sin trabajar tanto mi mujer como yo y tal como est¨¢ la situaci¨®n no veo la posibilidad de encontrar trabajo¡±. Otras temporadas se dedica a plantar fresa, camote o lo que toca y gana 8 d¨®lares la hora. La casa le cuesta 800 d¨®lares al mes, as¨ª que se las ven y se las desean para llegar a final de mes: ¡°Nos las arreglamos gastando lo m¨ªnimo y comiendo a base de frijoles, un poco de queso y chicharr¨®n¡±.
Ram¨ªrez reconoce que los bancos de alimentos que se van a crear para ayudar a aliviar la situaci¨®n de los afectados por la sequ¨ªa van a ayudar, pero realmente lo que quiere es trabajo, y eso depende del agua. El desempleo en Los Banos es del 14%, m¨¢s del doble del porcentaje de California que est¨¢ por debajo del 7%.
¡°Food grows where water flows¡± (la comida crece donde fluye el agua) se lee en un cartel a la entrada de Los Banos, justo al lado donde ha aparcado su camioneta cargada de naranjas Avelino Vald¨¦s, tambi¨¦n de procedencia mexicana como la mayor parte de los 43.000 habitantes de esta localidad.
¡°A las naranjas les cay¨® un hielo y se secaron, as¨ª que han subido de precio. En realidad ha subido todo debido a la sequ¨ªa y adem¨¢s hay poco trabajo, pero descuida que nosotros no nos vamos a beneficiar de los millones que va a repartir Obama, s¨®lo los rancheros¡±, opina Vald¨¦s.
No s¨®lo el Gobierno Federal ha aprobado un paquete por importe de 183 millones de d¨®lares para ayudar a paliar los efectos de la sequ¨ªa. Tambi¨¦n el Gobierno de Jerry Brown acaba de presentar una propuesta con otro paquete cercano a los 700 millones que se someter¨¢ a votaci¨®n y se aprobar¨¢ (dada la mayor¨ªa de dem¨®cratas en la C¨¢mara) en pr¨®ximas semanas. Una lluvia de millones que se va a destinar a purificar el agua para beber, mejorar su conservaci¨®n y hacer los sistemas de riego m¨¢s eficientes. El plan contiene tambi¨¦n dinero para comida de emergencia y casas para aquellos que se encuentran en una situaci¨®n de desempleo a consecuencia de la sequ¨ªa, as¨ª como para proveer agua potable a las comunidades que lo necesiten.
Una lluvia de millones de la que todav¨ªa no son muy conscientes en el Valle Central obsesionados como est¨¢n con la falta de agua y frustrados en ver como las exiguas reservas del embalse de San Luis van a parar a Los ?ngeles, una megal¨®polis en medio del desierto que necesita el agua de varios embalses alrededor para satisfacer las necesidades de una poblaci¨®n urbana en aumento.
¡°La gente quiere parar de enviar agua a Los ?ngeles¡±, comenta Josep Hinojos quien trabaja de camarero en un restaurante de Los Banos. ¡°Es injusto que veamos como el agua pasa delante de nuestras narices v¨ªa LA cuando nosotros la estamos necesitando m¨¢s que ellos. Lo que tienen que hacer es construir sus propios embalses y no beberse los nuestros¡±, comenta contrariado y explica que este a?o el negocio no va muy bien porque sus clientes, los cazadores de patos, est¨¢n escaseando ya que al no haber agua, los patos en su viaje desde Canad¨¢ a M¨¦xico no se paran en Los Banos.
En medio del Valle Central la guerra del agua no acaba m¨¢s que empezar y los millones que la administraci¨®n federal y la estatal van a enviar a la zona no parecen de momento calmar los ¨¢nimos ni la sequ¨ªa.
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