¡®Brexit¡¯: ?Y qu¨¦?

Reino Unido: pa¨ªs otrora admirado en la Uni¨®n Europea pero hoy en horas bajas. Brexit: d¨ªcese de la salida del Reino Unido de la UE, una posibilidad real a tenor de lo que las encuestas nos dicen sobre el estado de ¨¢nimo de la opini¨®n p¨²blica brit¨¢nica. Refer¨¦ndum: instrumento de democracia directa que puede volverse contra sus promotores. Tory:felino peligroso con demostradas querencias por derribar primeros ministros a costa de la pol¨ªtica europea. Cameron: primer ministro brit¨¢nico que piensa que se puede cabalgar un tigre. Chantaje: percepci¨®n dominante hoy en Europa sobre lo que define la pol¨ªtica europea de David Cameron.

M¨¦zclense estos elementos y entender¨¢n el giro que ha adoptado del debate sobre una eventual salida de Reino Unido de la UE. Regreso de Londres sorprendido por la hostilidad que domina la relaci¨®n entre el Gobierno brit¨¢nico y la Uni¨®n Europea. Desde que en diciembre de 2011 Cameron quedara marginado en su intento de obtener concesiones para el Reino Unido a costa de bloquear la adopci¨®n de decisiones cruciales sobre la crisis del euro, Londres vive en un estado de permanente huida hacia delante. Aquella fat¨ªdica noche, Cameron calcul¨® mal, pues sus socios europeos decidieron ignorar sus demandas y valerse de una triqui?uela (la elaboraci¨®n de un tratado ad hoc, de naturaleza intergubernamental) para pactar las nuevas reglas de estabilidad fiscal de la eurozona sin necesidad de obtener el consentimiento brit¨¢nico ni la reforma de los tratados de la UE.

Pero Cameron jur¨® venganza y hoy vigila apostado a las puertas de la UE para asegurarse de que, en caso de una eventual renegociaci¨®n de los tratados existentes, el Reino Unido har¨¢ valer su derecho de veto para lograr una serie de concesiones que, dice, le permitir¨ªan ganar un refer¨¦ndum sobre la permanencia del Reino Unido en la UE. La estrategia de Cameron es impecable, pues la UE necesita un nuevo tratado si de verdad quiere completar la uni¨®n monetaria con todas aquellas cosas que le faltan y que nos han llevado a esta crisis.

Pero tomando a la eurozona como reh¨¦n, Cameron solo est¨¢ consiguiendo antagonizar a¨²n m¨¢s a sus socios europeos. Los conservadores brit¨¢nicos son, hoy por hoy, un virus que con sus pol¨ªticas antiinmigraci¨®n est¨¢n erosionando el mercado interior y dando alas a todos los eur¨®fobos del continente. El resultado es que ni los Gobiernos de Alemania, Italia, Espa?a, Polonia y, por supuesto, Francia, est¨¢n dispuestos a darle a Cameron nada que pueda esgrimir en casa como una victoria. Y sin nada sustancial que mostrar a los brit¨¢nicos es muy posible que Cameron pierda ese refer¨¦ndum. Tambi¨¦n es posible que Cameron no llegue vivo a la cita de 2017: seg¨²n los sondeos, las pr¨®ximas elecciones europeas convertir¨¢n a los conservadores en la tercera fuerza pol¨ªtica del pa¨ªs, por detr¨¢s de los laboristas y los euroesc¨¦pticos. El tory decidir¨¢ entonces si se come a su jinete. Y, as¨ª est¨¢n las cosas, el resto de miembros de la UE se encoger¨¢ de hombros y dir¨¢. ?Y a m¨ª qu¨¦?

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