Una huelga de maestros desaf¨ªa al Gobierno de Argentina
Los paros de docentes marcan la agenda de otros sindicatos en la lucha por conseguir sueldos a la altura de la inflaci¨®n
Argentina se va acercando lentamente a la hora de la verdad. El Gobierno present¨® en enero un nuevo ¨ªndice de precios que pone fin a los siete a?os de manipulaci¨®n estad¨ªstica. Pero una vez asumido el enga?o, la tarea monumental consiste en frenar la inflaci¨®n. No hace falta recurrir a ning¨²n Nobel de Econom¨ªa para saber que una de las formas m¨¢s eficaces de reducirla es conseguir que los salarios se queden por debajo de la inflaci¨®n real, situada en un 30%. Pero eso conlleva huelgas y manifestaciones. Las primeras del a?o laboral acaban de empezar.
Estamos ante un cl¨¢sico del panorama pol¨ªtico argentino. Se apaga el verano austral, arranca el curso legislativo y el a?o escolar tendr¨ªa que haber empezado el mi¨¦rcoles, despu¨¦s del carnaval. Pero los docentes de 19 de las 24 provincias argentinas -incluida la ciudad de Buenos Aires- han emprendido paros de 48 y 72 horas. Rechazaron un aumento en sus sueldos del 22% hasta dentro de un a?o y otro aumento del 9% a partir de junio de 2015. El columnista de La Naci¨®n Joaqu¨ªn Morales Sol¨¢ escribi¨® el mi¨¦rcoles: ¡°La propuesta no ser¨ªa mala si la Argentina fuera Alemania. La diferencia, no menor, es que aqu¨ª no se sabe a cu¨¢nto trepar¨¢ la inflaci¨®n en los pr¨®ximos 60 d¨ªas. ?Para qu¨¦ hablar de lo que podr¨ªa suceder dentro de un a?o y medio¡±.
En algunas provincias como C¨®rdoba, Santa Fe, San Luis, o la ciudad de Buenos Aires, se lograron acuerdos con subidas de entre el 31 y 33%. Pero los docentes de esas administraciones secundaron la huelga en solidaridad con sus compa?eros.
La presidenta, Cristina Fern¨¢ndez, se ve¨ªa venir el paro. Por eso, en su discurso de apertura del a?o legislativo el pasado s¨¢bado, hizo menci¨®n al tema: ¡°No puede ser que cada a?o sea un parto el inicio de clases por la discusi¨®n salarial. (¡) Uno muchas veces tiene la sensaci¨®n de sentirse reh¨¦n porque los chicos tienen que empezar las clases, porque a la familia se le complica toda la vida si los pibes no van a clases. La gente tiene que laburar, la gente tiene que hacer cosas¡±.
El discurso ante los diputados, senadores y cientos de militantes que abarrotaban los palcos del Congreso dur¨® dos horas y cincuenta minutos. Fern¨¢ndez hizo un recorrido por los logros de 11 de a?os de Gobiernos kirchneristas y fue aplaudida en 135 ocasiones, seg¨²n consta en la transcripci¨®n taquigr¨¢fica del discurso. Pero en ning¨²n momento mencion¨® la palabra inflaci¨®n. Lo mismo sucedi¨® en 2013. Esa vez su alocuci¨®n de apertura del curso legislativo dur¨® tres horas y cuarenta minutos. Y tampoco mencion¨® la palabra. A pesar de eso es imposible esconderla. La inflaci¨®n irrumpi¨® detr¨¢s de las huelgas que organizaron miles de polic¨ªas en diciembre pasado generando cientos de saqueos y una decena de muertos. Y est¨¢ detr¨¢s de los reclamos salariales que piden los docentes.
Lo que firmen finalmente los maestros servir¨¢ de referencia para el resto de sindicatos: construcci¨®n, transporte, sanidad¡ Uno de los principales empresarios del pa¨ªs indic¨® ayer a este peri¨®dico que ya hab¨ªa previsto en sus presupuestos unos aumentos del 30%. ¡°Pero me dar¨ªa con un canto en los dientes si al final firmo por el 30%. La gente ha perdido mucho nivel adquisitivo con la devaluaci¨®n de enero¡±, indic¨® la citada fuente.
Varios de los gremios convocantes de la huelga son grandes aliados del Gobierno. Fern¨¢ndez ya les viene advirtiendo desde hace un mes que no se deben limitar a ¡°plantearse como ¨²nica soluci¨®n el aumento de salarios y punto¡±. Y les ha animado a que se dediquen a vigilar a las grandes cadenas de supermercados para que cumplan el pacto de precios fijado con el Gobierno el pasado diciembre. Pero esos precios forman solo una parte de la inflaci¨®n. El resto, tiene mucho que ver con los salarios. Y los salarios de los maestros est¨¢n entre los m¨¢s bajos del pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.