Crimea elige entre miedo y resignaci¨®n
Los rusos de la pen¨ªnsula ucrania expresan su deseo de incorporarse al territorio controlado por Mosc¨², pero temen por su futuro econ¨®mico
S¨¢bado por la ma?ana en la capital de la Rep¨²blica Aut¨®noma de Crimea. Frente a la catedral de Alexander Nevski pasa una manifestaci¨®n coreando a gritos ¡°Crimea para Rusia¡±. Detr¨¢s llega otra marcha con la consigna: ¡°Crimea para Ucrania¡±. Es el ambiente en v¨ªsperas del refer¨¦ndum que las autoridades de la pen¨ªnsula han convocado el d¨ªa 16. La consulta para decidir si Crimea quiere integrarse en Rusia o seguir dependiendo de Kiev es ilegal seg¨²n la legislaci¨®n de Ucrania y solo es reconocida por Rusia.
¡°Seremos rusos¡±. Con esta frase, pronunciada con un punto de resignaci¨®n y otro de iron¨ªa, resume la desaz¨®n que durante la ¨²ltima semana se ha apoderado Grigori, un jubilado veterano de tres ej¨¦rcitos: el sovi¨¦tico, el ruso y el de Ucrania. Este residente de Crimea que a¨²n no ha cumplido los sesenta a?os, pertenece a la generaci¨®n de quienes, tras dar por finalizadas las conmociones del fin de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, descubren, casi un cuarto de siglo m¨¢s tarde, que el volc¨¢n no est¨¢ apagado.
Una generaci¨®n ve volver las tensiones de la URSS casi 25 a?os despu¨¦s
¡°A lo mejor en Rusia no tengo que pagar ese cr¨¦dito que me ahoga¡±, afirma Grigori, refiri¨¦ndose a las deudas contra¨ªdas cuando intent¨® abrir un negocio y sobre las que ha c¨¢ido el fisco de Ucrania. ¡°?Tendr¨¢ el banco ucranio que me dio el cr¨¦dito una filial en Rusia?¡±, ¡°?Cu¨¢l es la cuant¨ªa de las pensiones all¨ª?¡±, ¡°Mi mujer podr¨¢ jubilarse antes¡±, se?ala, recordando que en Rusia, a diferencia de Ucrania, las mujeres se retiran a los 55 a?os.
A la espera del turista en Yalta
En Yalta, la capital del turismo de Crimea, existe gran preocupaci¨®n por el futuro de la temporada veraniega, de la que depende la econom¨ªa local. "La administraci¨®n de la ciudad ha reaccionado con frialdad ante los acontecimientos que se precipitan, porque la gente en Yalta trabaja tres meses y vive el resto del a?o de lo que ha ganado con el turismo", se?ala una fuente conocedora de la situaci¨®n. "La inestabilidad espantar¨¢ al turismo, solo hay que pensar en Abjazia", dice refiri¨¦ndose a la regi¨®n costera del mar Negro que se autoproclam¨® independiente de Georgia.
A calor de sucesos en Kiev, los oriundos de Crimea est¨¢n sustituyendo a los representantes de las Regiones (PR) que, en tiempos de Yanuk¨®vich, ocuparon cargos de relevancia en la administraci¨®n de la pen¨ªnsula. Ahora, muchos se preguntan si habr¨¢ un nuevo reparto de propiedades inmobiliarias y c¨®mo afectar¨¢ la situaci¨®n a los oligarcas ucranios, como Ri?a Ajm¨¦tov, que tiene una base para la exportaci¨®n de metal y otra para la exportaci¨®n de cereales en las radas de Sebastopol o a Piotr Poroshenko, con intereses en el sector de construcci¨®n naval.
?Y qu¨¦ pasar¨¢ con el conjunto de residencias de verano de los dirigentes del Estado ucranio (en su mayor parte, el patrimonio de lujo heredado de la URSS)? ?Y con los intereses de los chinos, que el pasado oto?o prestaron dinero a Yanuk¨®vich para construir un puerto en Saki? Y los rusos que vengan de fuera, ?querr¨¢n su parte? Estas preguntas comienzan a estar en el aire. Los Yanuk¨®vich, aparte de aprovechar las dos residencias oficiales al servicio del presidente (Zaria, en For¨®s, que fue ocupada por el presidente de la URSS, Mijal Gorbachov y su esposa Ra¨ªsa en agosto de 1991, y Mujalatka), constru¨ªan dos lujosas residencias en Crimea, una de ellas en las inmediaciones de Sebastopol.
Hace unos d¨ªas, Grigori sac¨® su fusil del trastero y lo engras¨®. Ahora, ya no sabe si quiere usarlo, confiesa de camino a Sebastopol, la hist¨®rica ciudad sede de la flota del mar Negro de Rusia y de la Marina de Ucrania. En la carretera hay un puesto de control. Donde hace una semana apenas hab¨ªa hombres con trajes de camuflaje, ahora hay una decena de cosacos uniformados, ayudados por varios individuos en traje de camuflaje y civiles, adem¨¢s de un pope ortodoxo, que sostiene un icono de la virgen. Los camiones con matr¨ªcula extranjera son detenidos y registrados en este escenario decorado por lemas como: Donde estamos nosotros, ah¨ª est¨¢ Rusia.
Grigori se siente c¨®modo con los ucranios y con los rusos, pero no le gusta c¨®mo estos ¨²ltimos se han presentado en Crimea, enmascarados, armados y prepotentes. Tampoco le gusta que grupos de exaltados de Sebastopol hayan descargado sus iras contra Europa sobre los periodistas ucranios, muchos de los cuales eran beb¨¦s cuando desapareci¨® la URSS.
¡°En el supuesto de que pudiera anexionarse Crimea sin sangre, Putin no ser¨¢ eterno y nosotros estaremos seguros, porque la pen¨ªnsula se puede llenar de partisanos o de terroristas. Los que no est¨¢n satisfechos, que son muchos, intentar¨¢n desestabilizar la situaci¨®n¡±, dice Grigori, anticipando escenarios intranquilizadores.
Los ¨¢rboles frutales reci¨¦n florecidos calman el ¨¢nimo. Adem¨¢s de ellos, la carretera est¨¢ jalonada por carteles con el lema Hay opci¨®n, que recuerda que Opci¨®n Ucraniana, la organizaci¨®n de V¨ªctor Medvedchuk, el pol¨ªtico m¨¢s prorruso de Ucrania, ayuda a ¡°formalizar jur¨ªdicamente¡± la invasi¨®n de Crimea por Rusia. Lo extraordinario comienza a ser parte de lo cotidiano en la pen¨ªnsula, por ejemplo las columnas militares sin identificaci¨®n.
En Sebastopol a¨²n pueden verse los letreros del concurso de belleza celebrado la semana pasada como parte de una competici¨®n en toda Ucrania. En los m¨®viles, la voz de la operadora anuncia en ucranio que el destinatario de la llamada est¨¢ fuera de cobertura. En los kioskos de Sebastopol se venden los peri¨®dicos locales, que no llegan a Simfer¨®pol. M¨¢s all¨¢ del club nocturno Kalipso, en la bah¨ªa, buques de guerra rusos bloquean la salida al mar a los nav¨ªos ucranios. ¡°Adem¨¢s de entorpecer la navegaci¨®n, colocaron una red submarina,¡± dice Valent¨ªn, otro veterano de tres ej¨¦rcitos. Valent¨ªn tiene un hijo que estudia en Kiev. ¡°Si Crimea fuera rusa, mi chico tendr¨ªa que hacer el servicio militar, lo que no ocurre en Ucrania, donde el Ej¨¦rcito es profesional¡±, precisa.
"?Seguir¨¢ en vigor mi cr¨¦dito en Rusia?", se pregunta un crimeo
El nuevo alcalde de Sebastopol, Alex¨¦i Chaly, es el el fundador de Tavrida Electric, empresa que trabaja para la industria militar rusa y que tiene filiales en decenas de pa¨ªses. Chaly, ciudadano ruso oriundo de Crimea, traslad¨® la sede central de su grupo a Rusia desde Sebastopol.
De los 400.000 habitantes de Sebastopol, cerca de 50.000 tienen pasaporte ruso, seg¨²n un analista local. En Ucrania la doble nacionalidad es ilegal, pero muchas personas se las han arreglado para mantener dos pasaportes y cobrar as¨ª dos pensiones.
Crimea (cuya superficie de 26.860 kil¨®metros cuadrados es ligeramente superior a la extensi¨®n conjunta de las provincias de Barcelona, L¨¦rida y Tarragona) es un microcosmos donde conviven decenas de comunidades culturales (siendo los rusos los m¨¢s numerosos seguidos de los ucranios y los t¨¢rtaros).
El profesor universitario y fil¨®logo Vlad¨ªmir Kazarin, que fue viceprimer ministro de Crimea y vicegobernador de Sebastopol, puede considerarse un ruso integrado en la Ucrania postsovi¨¦tica. Es presidente de la Sociedad de Cultura Rusa de Crimea, una instituci¨®n fundada en 1991 antes de la desintegraci¨®n de la URSS y una de las 34 que forman la Asociaci¨®n de Acuerdo Nacional. ¡°En Crimea hay m¨¢s de 100 nacionalidades¡±, afirma. ¡°Rusia pr¨¢cticamente ha cortado todas las relaciones culturales [con Crimea] y financia solo los proyectos pol¨ªticos y a todo tipo de bandidos¡±, dice el profesor, que denuncia que Mosc¨² ya no apoya las conferencias en la casa de Ant¨®n Chejov en Yalta y ha dejado de financiar programas culturales en el palacio de Livadia (residencia de los zares y sede de la conferencia de Yalta que determin¨® las fronteras europeas al t¨¦rmino de la II Guerra Mundial). El resultado, dice, ¡°es que el mundo ruso se marchita por falta de apoyo y se vuelve provinciano¡±.
Para Kazarin ,a diferencia del anterior embajador de Rusia en Kiev, el exjefe de Gobierno V¨ªctor Chernomyrdin, los actuales representantes de Rusia en Ucrania ¡°son estirados, cerrados, indiferentes¡± y el resultado es ¡°que no tienen en qui¨¦n apoyarse, con excepci¨®n de esos bandidos¡±. ¡°A los rusos no nos defienden con la cultura de Rusia, sino con la agresividad de Rusia, y eso no est¨¢ bien¡±, concluye.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.